La secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur y la Defensoría del Público destacaron la "continuidad histórica" de la soberanía argentina sobre esos territorios y se manifestaron a favor de un "abordaje periodístico respetuoso y preciso" de la temática, "que no ponga en cuestión la posición adoptada por el Estado argentino". El comunicado fue emitido luego de las declaraciones pro británicas de la ensayista Beatriz Sarlo y la precandidata a diputada nacional por Juntos por el Cambio Sabrina Ajmechet.
"Una comunicación responsable no debe obviar que el territorio en disputa y sus cuantiosos recursos, que corresponden por derecho a todos los argentinos, siguen siendo objeto de un anacronismo en pleno siglo XXI como lo es un dominio colonial", señalaron ambos organismos en un documento conjunto. El pronunciamiento se difundió diez días después de que la ensayista Beatriz Sarlo afirmara en una entrevista que las Malvinas son "territorio británico" y que se reivindicaban territorios que "aparentemente, fueron de la Argentina, cuando la Argentina aún no se llamaba Argentina, no estaba aún unificada como país, no tenía aún Constitución".
También Ajmechet manifestó en la red social Twitter, en posteos de unos años atrás que luego borró, que "la creencia en que Las Malvinas son argentinas es irracional, es sentimental", y que "son de los kelpers", mientras que Patricia Bullrich, titular del partido PRO, dijo en abril de este año, con supuesta ironía, que "a las islas Malvinas se las podríamos haber dado a Pfizer" como reaseguro por vacunas.
En el comunicado se precisan cuestiones vinculadas a aspectos histórico-legales, geopolíticos, económicos y humanitarios, ante "opiniones y declaraciones públicas reproducidas en los últimos días en distintos medios de comunicación referidas a las islas". Por supuesto, rechazaron la opinión de que las islas son "territorio británico" y plantearon el argumento de la "continuidad histórica" para fundamentar la soberanía de la Argentina sobre las islas.
La historia demuestra que las Islas Malvinas son argentinas
En ese sentido, ambos organismos plantearon que la pertenencia de ese territorio insular a España fue reconocida por Gran Bretaña en los tratados bilaterales que firmó con ese país en los siglos XVII y XVIII, y en el mismo sentido recordaron un "reconocimiento muy importante" realizado por Francia en 1767.
"El Estado que sucedió a España en la soberanía sobre Malvinas es el que se conoció con el nombre de Provincias Unidas del Río de la Plata y luego con el de República Argentina", el cual "el 6 de noviembre de 1820 tomó públicamente posesión oficial de las islas e izó por primera vez el pabellón nacional, lo que significó el ejercicio del título de soberanía existente desde 1810 por medio de la posesión efectiva", subrayaron.
En esa línea, indicaron que hasta el momento de la usurpación británica, concretada en 1833, la Argentina "continuó realizando innumerables actos de soberanía", que "ejerció de forma pública, pacífica, ininterrumpida y de buena fe", mientras que "la usurpación jamás fue aceptada o consentida", y además recordaron que el reclamo forma parte de un "un mandato constitucional.
En cuanto a la extensión del territorio incluido en la controversia con el Reino Unido, se aclaró que el espacio en disputa involucra más de dos millones de kilómetros cuadrados entre territorio y espacios marítimos, una superficie mayor que la de la Argentina continental y casi diez veces la del Reino Unido, y no "alrededor de 12 mil kilómetros cuadrados, como se manifestó en una entrevista reciente".
"La disputa no se limita al territorio del archipiélago de Malvinas", sino que abarca los espacios marítimos circundantes ubicados en "una de las regiones más ricas del planeta", dato que "no se puede desconocer entre las razones por las cuales Reino Unido usurpó en 1833 las Malvinas, y hoy mantiene su dominio colonial", que no se restringe sólo a la "tutela" de los isleños, se remarcó en otro párrafo del documento conjunto de la Defensoría del Público y la Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur.
Respecto de los isleños y la soberanía, se puntualizó que las posiciones de la Argentina "no sólo contemplan las necesidades y los derechos humanos de los actuales habitantes", sino que el país "expresó la intención de sostener y profundizar esta posición". En el documento se enfatizó que "en ningún caso se debería interpretar esto como forma de justificar un supuesto derecho de libre determinación de los pueblos a los actuales habitantes de las Islas".
La cuestión Malvinas se origina en "la ocupación a un joven Estado independiente de una parte de su territorio por la máxima potencia colonial de la época", reafirmó el texto, y sobre ese punto se recordó que la Asamblea General de la ONU estableció que "la forma de poner fin a la situación colonial es la negociación entre Argentina y el Reino Unido para resolver la disputa teniendo en cuenta los intereses de los habitantes".