El bloque de diputados y diputadas de Unión por la Patria (UP) presentó este miércoles un pedido de juicio político contra la canciller Diana Mondino por los acuerdos impulsados con Reino Unido en los que se relativiza el reclamo histórico y constitucional por la soberanía sobre las Islas Malvinas. Estos acuerdos "van a contramano de lo que establece nuestra Constitución", denunció el diputado nacional y autor del proyecto, Eduardo Toniolli, en una conferencia de prensa.
Toniolli también estuvo acompañado en el Salón de los Pasos Perdidos en el Congreso de la Nación por sus compañeros de bloque: Aldo Leiva, Agustina Propato y Germán Martínez, jefe de la bancada, entre otros. Fue Toniolli el que explicó los fundamentos para impulsar la destitución de la ministra de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación:
- "Ofrecen concesiones inaceptables a la potencia ocupante de nuestras Islas Malvinas". Argentina se enfrentó en una guerra contra Gran Bretaña, en 1982, sobre el fin de la dictadura cívico militar;
- Se le "permite" mejorar su logística entre las islas y el continente y "profundiza la explotación ilegal de nuestros recursos pesqueros e hidrocarburíferos".
- De esa forma, según los legisladores Mondino "pretende atribuirse funciones que son propias del Poder Legislativo celebrando acuerdos internacionales sin pasar por el Congreso". En esa línea explicó: "El formato de comunicado conjunto es un intento por sortear el trámite parlamentario, entendemos que es así porque si esto pasara por el Congreso, no tendría los votos suficientes para ser aprobado".
- Mondino, dijo Toniolli, "ha avanzado en acuerdos funcionales a los intereses del reino unido y a su política de militarización y saqueo del atlántico sur".
Esto, aclaró el legislador nacional, va "a contramano de nuestra Constitución nacional, que establece que el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas es una causa irrenunciable", apuntó y dijo que la canciller Mondino desde que asumió "ha favorecido por acción u omisión los intereses del Reino Unido en el Atlántico sur".
"Esta serie de acuerdos resultan la gota que rebalsó el vaso", dijo y comparó la iniciativa del Gobierno de Milei con una que encaró en su momento el macrismo, en lo que se conoció como "Pacto Foradori-Duncan".
El anuncio del acuerdo -realizado de facto por el Ejecutivo- fue el pasado 24 de septiembre de manera conjunta entre Mondino y su par británico, el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, David Lammy. Ambos mantuvieron un encuentro en Nueva York, Estados Unidos, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En el comunicado, anunciaron: terminar la tercera fase del Plan Proyecto Humanitario conjuntamente con la Cruz Roja Internacional, así como también organizar un viaje de familiares de caídos a las Islas antes de fin de 2024. También pautaron avanzar con “medidas concretas” en materia de conservación de pesquerías y en favor de mejorar la conectividad. Este último punto es de los que más polémicas despertó: se materializó en la reanudación del vuelo semanal de San Pablo, Brasil, a las Islas Malvina con una escala mensual en Córdoba.
"Estas medidas permitirán avanzar en una agenda más ambiciosa de cooperación en diferentes ámbitos y bajo fórmula de soberanía, tendientes a promover el desarrollo humano y económico y estrechar lazos entre las Islas y el continente", dijo en su momento la cartera a cargo de Mondino.
A su turno, Propatto denunció que este acuerdo "tiene letra que no conocemos" y a la que no pudieron acceder, que no está publicada a pesar de que, consideró, es "un memorandum de entendimiento" que debería haber pasado por el Congreso de la Nación.
Sin embargo, esta no es la primera vez que la canciller -o incluso el Gobierno o el presidente- colocan en segundo lugar el reclamo por la soberanía. Ante representantes de más de 200 países, el presidente, Javier Milei, sólo atinó a decir que “la ONU no ha cumplido satisfactoriamente su misión de defender la soberanía territorial de sus integrantes, como sabemos los argentinos de primera mano, en la relación con las Islas Malvinas".
“Ninguna de las resoluciones sobre la Cuestión Malvinas adoptadas por las Naciones Unidas ha incluido jamás referencia alguna a la libre determinación”, dijo Mondino en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA). En ese momento, sostuvo que “el Reino Unido procura forzar" ese principio "en favor de los habitantes británicos de las Islas". Por su parte, en línea con la normativa internacional de las Naciones Unidas, aclaró que "el derecho a la libre determinación, no es aplicable en la Cuestión de las Islas Malvinas”.
Por su parte, Milei se autodeclaró "fan" de la primera ministra Margaret Thatcher, quien gobernaba durante la Guerra de Malvinas, en 1982; y en las reiteradas ocasiones en las que le preguntaron sobre el tema sostuvo que Argentina "no creó las condiciones para que los habitantes de las Islas quieran ser argentinos".
La posición de Gran Bretaña
En julio de este año, el Partido Laborista volvió al poder en las islas 14 años después. Días antes de asumir la gestión, Lammy, de 51 años, hijo de guyaneses y criado en un barrio negro de la periferia londinense.
La respuesta del funcionario de la corona fue contundente: “NO”, dijo a la agencia española EFE, ante la pregunta de si un Gobierno liderado por su formación estaría dispuesto a negociar la soberanía de las islas Malvinas con Milei. Sin embargo, resaltó el interés de impulsar un mayor vínculo con los países del Caribe y América del Sur. Más allá de sus raíces sudamericanas, EFE detalló que Lammy no desarrolló su idea sobre la relación con los países de Latinoamérica o la situación con Malvinas, pero resaltó que la política exterior laborista tendrá “constancia”, a diferencia -según señaló- de los continuos cambios de primer ministro y de ministros bajo los últimos gobiernos conservadores.