Apoyo en las Naciones Unidas al reclamo argentino por la soberanía de las Islas Malvinas

El Comité de Descolonización de las Naciones Unidas aprobó una nueva resolución instando al Reino Unido a iniciar el diálogo con Argentina por la soberanía de las islas Malvinas. El canciller Felipe Solá, presente en la sesión realizada en la sede de Nueva York, reclamó al gobierno británico que cumpla con esta decisión y protestó por sus "acciones unilaterales", entre ellas, la "injustificada y desproporcionada presencia militar" en el archipiélago.

"Desde hace casi cuatro décadas el Reino Unido se rehúsa a reanudar las negociaciones con la Argentina para encontrar una solución pacífica de la controversia bilateral", resaltó Solá. Desde 1983, luego del conflicto bélico, el Comité de Descolonización emite cada año una resolución convocando a los dos países a retomar las conversaciones, sin que las autoridades británicas acusen recibo. El canciller desestimó el argumento inglés a favor de la "libre determinación" de los habitantes de las islas. "Este razonamiento no tiene sustento en el derecho internacional y no es más que una excusa para preservar su presencia colonial en el Atlántico Sur”, agregó.

Justamente, la presentación de la cuestión corrió por cuenta de los peticionarios Paula Vernet y Guillermo Clifton, descendientes de los primeros argentinos que habitaron las islas. Explicaron que dado que la de Malvinas es una población trasplantada, no correspondía el principio de autodeterminación.

Solá viajó junto a su jefe de gabinete, Guillermo Justo Chaves, y el secretario de Islas Malvinas, Daniel Filmus, quienes lo acompañaron en la sesión, igual que la representante argentina en la ONU, María del Carmen Squeff. El canciller explicó que por la pandemia esta vez no participaron el gobernador de Tierra del Fuego, ni representantes de partidos políticos de la oposición ni de la sociedad civil. Pero que el apoyo unánime de la sociedad argentina al reclamo continuaba vigente y destacó las tres leyes relativas a las islas aprobadas por el Congreso el año pasado. Una de ellas fue la creación de un Consejo Nacional permanente que asesora al Gobierno acerca de las estrategias para hacer cumplir estas resoluciones de las Naciones Unidas. 

Antes de la reunión del Comité de Descolonización, Felipe Solá se había reunido con el presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Volkan Bozkir, a quien le llevó el planteo argentino. También lo felicitó por el rol jugado para el alto el fuego entre Israel y Palestina. También conversaron sobre las consecuencias de la pandemia y la falta de vacunas. En su primer día en Nueva York, el martes, Solá se había encontrado con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. 

Pesca y ejercicios militares

Entre las acciones unilaterales británicas que criticó, Solá mencionó la extensión de licencias de pesca en las aguas circundantes a Malvinas por 25 años más a partir de 2031, lo que torna imposible -explicó- mantener un esquema de cooperación de los recursos pesqueros en el Atlántico sur. "El Gobierno continuará rechazando la explotación ilegal por parte del Reino Unido de los recursos naturales que pertenecen al pueblo argentino”, destacó.

Respecto a la amenazante presencia militar, denunció la realización de ejercicios y maniobras que Argentina protestó enérgicamente. "El despliegue de la fuerza militar británica en las Islas resulta completamente injustificado ya que todos los Gobiernos democráticos de la Argentina han reafirmado su decisión de resolver la controversia exclusivamente por medios pacíficos”, agregó. 

Daniel Filmus destacó el apoyo unánime que obtuvo la resolución en el Comité de Descolonización y la cantidad de embajadores que expusieron en respaldo a Argentina, incluyendo los del G-77 y China. “La adopción por consenso de una nueva resolución de las Naciones Unidas sobre la cuestión Malvinas refleja la voz de la comunidad internacional en su genuina aspiración de que la disputa de soberanía pueda ser solucionada a la mayor brevedad posible de modo pacífico”, marcó. Agregó que “espera que este llamado sea finalmente escuchado y pueda superarse la persistente negativa del Reino Unido a reanudar el diálogo bilateral”.

Solá también destacó en su mensaje este amplio apoyo y agradeció especialmente a los países latinoamericanos que copatrocinaron la resolución: Chile -que la presentó-, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. Mañana, Solá y Chaves viajarán a Roma, donde mantendrán reuniones en el Vaticano. Luego seguirán camino a Bari, sede de la cumbre del G-20. Allí, Solá se reunirá con el secretario de Estado, Antony Blinken, con varios temas importantes en agenda.