Después de la interna PRO en redes sociales, el radicalismo tuvo su foto de unidad entre dos potenciales candidatos presidenciales: Facundo Manes y Gerardo Morales se reunieron en Jujuy. La UCR todavía no definió quién será el elegido ni se estableció un acuerdo para las elecciones 2023 pero la relación entre ambos se muestra como buena, incluso como un preludio del pacto que terminará con un solo nombre del partido en una boleta nacional, pero no es algo que esté cerrado.
Jujuy estuvo en la agenda de Manes desde la semana pasada y la travesía también incluirá una parada en Salta. El objetivo del diputado es poder recorrer todo el país de acá hacia fin de año, sin descuidar las apariciones en el conurbano bonaerense bajo el sello "empatía".
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Esta palabra se convirtió en el signo que representa al neurocientífico. Se ve en autos ploteados, con letras en varios colores, que no incluyen el nombre "Manes". Empatía es el sello que apareció como una especie de evolución de "dar el paso", vigente en la campaña del año pasado, y que posiblemente cambiará para las elecciones del año que viene. Empatía es el nombre del espacio de Facundo sin el logo de la UCR. En un contexto en el que se instaló cierta desconfianza hacia la dirigencia política tradicional, esta estrategia pareciera obedecer a esos humores sociales. De hecho, intenta que no haya banderas partidarias en sus recorridas.
Manes llegó a Jujuy el miércoles, previa escala en Salta por problemas para conseguir vuelos. Después de una agenda nutrida en la provincia gobernada por Morales, toda en torno a la educación, volverá a Salta para también caminar ese territorio. La educación y el conocimiento son los ejes sobre los que el diputado construyó y construirá si candidatura.
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Si bien la foto entre ambos empezó a gestarse la semana pasada, cuando el neurocientífico incluyó Jujuy en su apretada agenda, la imagen tuvo lugar un día después de que Horacio Rodríguez Larreta manifestará su "deseo" de "ser parte de la solución" a los problemas de la Argentina y, como respuesta, el ejército de trolls macrista le advirtió que jamás será presidente. Las casualidades sobraron en el último tiempo. Cuando Mauricio Macri se puso en la vereda de enfrente de Morales y pidió que el PRO se diferenciará de la UCR, el jefe de Gobierno se mostró junto a los tres gobernadores radicales. También ese encuentro estuvo planificado desde antes pero el timing fue impresionante.
Durante su visita a Jujuy, Manes y Morales centraron la agenda en la educación y realizaron un acto en la Plaza de los Inmigrantes. Arengó la "reinvención" de la Argentina, "juntos", como una buena noticia frente a la "crisis de falta de confianza, de rumbo, de proyecto de país" producto de "malos gobiernos" que generaron pobreza e intentaron instalar que "no hay salida".
“No tengo dudas, la base de la salida es la educación”, sostuvo Manes. “Y me preocupa que el sistema se esté deteriorando cada día más, porque la educación y el conocimiento son la llave para insertar a la Argentina en la modernidad”. Hace menos de un mes, Manes cuestionó la gestión del PRO en la Ciudad en esa materia. "En 14 años de gestión del PRO con uno de los presupuestos más grandes de América Latina, comparable con el de San Pablo, la calidad educativa es inferior al promedio de Chile" y agregó que "el peso del Ministerio de Educación en el presupuesto del gobierno porteño se redujo del 23,8 por ciento al 18,5 por ciento en el mismo período".
Esa postura formó parte de su creencia y no fue interpretado como parte de una feroz interna pero se trabajará en el equilibrio entre la diferenciación entre candidatos de una misma alianza y la convivencia. Golpes que permitan mantener la unidad.
El diputado también hizo foco en el federalismo y la necesidad de "repensar nuestro desequilibrio territorial teniendo en cuenta el escenario global" y pidió que se deje de "emparchar" porque "es hora de hacer un cambio de rumbo total y la única manera de lograrlo es reconociendo al otro, entendiendo sus necesidades y apelando a la empatía”. “No acepten las cosas como están, de acá somos y acá pertenecemos, esta es nuestra patria y por eso es el momento de involucrarnos".
Su discurso está centrado en lo humano y la cuestión de la educación, por lo tanto no hubo grandes referencias al cambio en el gabinete nacional pero la oposición sigue los efectos de cerca. Al menos en el PRO, el monitoreo es constante y se generó un clima de incertidumbre. Por lo pronto, durante el fin de semana, cuando se acordó el documento de Juntos por el Cambio, hubo una discusión sobre qué postura tomar y primó la de "no tirar palos".
Su discurso se concentró en enaltecer las internas del gobierno y contraponerlas a una oposición sería, racional y unida. El valor del "juntos" cobró mayor relevancia. En el medio, los documentos del "plan" recorren los despachos pero todavía no está en condiciones de presentarse y hubo un acercamiento entre los equipos de Larreta, con Hernán Lacunza y Guido Sandleris, y los de Patricia Bullrich, con Luciano Laspina.