Caliente cumbre PRO tras el apoyo de Macri a Carrió

El ex presidente compartió las críticas que Lilita arrojó contra dirigentes de su espacio y de la UCR. Tras los cortocircuitos, volverá el almuerzo reservado con las figuras más relevantes de su espacio.

12 de agosto, 2022 | 00.05

En medio del huracán Carrió, el PRO tendrá su cumbre privada este viernes al mediodía para debatir, con agenda abierta, el concepto de la unidad en medio de la interna de Juntos por el Cambio. La amalgama pareció atravesar una crisis tras los dichos de la dirigente de la Coalición Cívica contra algunos referentes del macrismo y del radicalismo, pero la banca de Mauricio Macri cambió el ordenamiento de la escenografía y la charla entre los nombres más visibles de su espacio buscará bajar línea y zanjar ciertas diferencias.

El almuerzo, que se había hecho habitual hace un par de meses, volverá a tener a la Ciudad de Buenos Aires como espacio de convocatoria. Normalmente, a la reunión asisten los máximos referentes del partido como Macri, Patricia Bullrich (la primera que salió a cuestionar a Carrió), Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo (uno de los apuntados por la líder de la Coalición Cívica), los senadores Humberto Schiavoni, Federico Pinedo, los diputados Federico Angelini y Diego Santilli y la mano derecha del ex presidente, Fernando de Andreis.

Con el paso de las horas, al menos públicamente, se intentó bajar la espuma del conflicto interno y se buscó aparentar un cambio de página. Pero los debates continuarán, no sólo en el almuerzo PRO de este viernes sino también en una reunión de la mesa nacional, pactada de antemano, el martes de la semana que viene.

Por lo pronto, Carrió y sus compañeros de espacio mostraron una suerte de superación de la situación. El apoyo de Macri puso en valor la posición de Lilita. El ex presidente cuestionó levemente los modos de su crítica pero convalidó la necesidad de no “contaminar” Juntos por el Cambio con relaciones “poco claras” con sectores del panperonismo. Lo hizo mediante un mensaje difundido en redes sociales por De Andreis y con esto buscó consolidar una instancia supuestamente constructiva, de debate y convivencia en la diferencia sin dejar heridos.

Carrió, en su huracán de denuncias, mencionó a seis dirigentes del PRO y de la UCR que, de una forma u otra, habrían mantenido relaciones cercanas, de amistad e incluso negocios, con el actual ministro de Economía, Sergio Massa. Se trata de Ritondo, Rogelio Frigerio, Gerardo Milman, Gerardo Morales, Facundo Manes y Emilio Monzó. Apuntó que los vínculos se desarrollaron durante el gobierno de Cambiemos y que ella no se quedará callada porque cualquier unidad y construcción política debe tener bases sólidas de confianza y transparencia internas. 

Elisa Carrió en el Instituto Hannah Arendt.

Algunos coletazos del vendaval fueron conversados por la Coalición Cívica de manera informal en la noche del miércoles, después de una charla con Fernán Quirós en el Instituto Hannah Arendt, sobre pandemia y salud mental. El ministro de Larreta ya recibió el apoyo de Carrió para ser el candidato de Juntos por el Cambio en la Ciudad y la foto buscó mostrar esa banca. Tras la jornada, hubo una especie de reunión donde, al menos superficialmente, se analizaron las repercusiones de una jornada movida y hubo una suerte de aprobación del proceso.

Horas después, algunos de los implicados en la tormenta se mostraron juntos, aunque no cara a cara, en el ciclo de Formación Municipal de la Fundación Pensar, think tank PRO, en Mar del Plata. En la jornada, por ejemplo, estuvieron Cristian Ritondo, la ex gobernadora bonaerense que salió a apoyarlo frente a la denuncia de Carrió, María Eugenia Vidal, y el propio Macri, que validó los señalamientos contra su tropa. 

El concepto central del encuentro fue el “plan” opositor. La necesidad de trabajar y prepararse para volver al gobierno en 2023 con una fuerte cercanía a la comunidad para escuchar sus problemas y buscarle soluciones, sin ser espectadores sino protagonistas para “cambiar” la realidad, como lo resumió Franco Moccia, presidente de la organización. Mauricio participó de forma virtual porque viajó a Rosario, donde también manejó una agenda política abultada.

El ex presidente le pidió a su usina de pensamiento que “siga “trabajando”, que siga “preparándose, porque se viene el segundo tiempo del cambio. Tenemos uno de los mejores think thank de América Latina y vamos a tener los mejores planes de gobierno". Una de las grandes preocupaciones de Macri pasa justamente por ahí, por tener una hoja de ruta. Su crítica a la gestión Cambiemos está vinculada a la ausencia de este factor central. A dos años y medio de haber dejado el gobierno, la oposición cuestionó que en 2015 hubo una unidad veloz, resultadista, sin plan. Qué hacer, cómo hacerlo y con quiénes hacerlo.

De hecho, fue uno de los ejes de la conferencia de prensa que dio tras su paso por la Fundación Libertad, en Santa Fe, minutos más tarde. Allí señaló que su mayor preocupación es “para qué” la oposición quiere “volver a gobernar la Argentina”, no “quién conduce”. Sin olvidar la infaltable crítica al gobierno por la falta de un plan, volvió al discurso del “segundo tiempo” al asegurar, casi como si fuera una certeza anticipada, que desde JxC van “a volver a gobernar en 2023”.

En Rosario, Macri fue recibido por Federico Angelini, una persona cercana a su armado. Ya había estado allí a principios de junio y regresó para darle un fuerte guiño al agro en medio de los intentos oficialistas por lograr una liquidación de la cosecha para robustecer las reservas del Banco Central. 

En la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa, participó del lanzamiento de Gigaton Carbon Goal de UPL como presidente ejecutivo de la Fundación FIFA, no como dirigente político local. Con un rol institucional, Mauricio habló de la “educación y el desarrollo sostenible” como dos ejes prioritarios para el trabajo de la Fundación y destacó que el Mundial de Qatar va a ser el primero con “carbono neutro” gracias a estadios “eficientes energéticamente”, transporte de “muy baja emisión” y “manejo sustentable de la basura”. El dirigente estuvo acompañado por el ex jugador de fútbol, Martín Palermo. Pese a las especulaciones, dos fuentes de diálogo con Macri negaron la posibilidad de una candidatura del ex 9 de Boca o de una incorporación a algún armado amarillo camino al 2023. Por eso todas las miradas se posaron en el mundo Xeneixe.

En el cierre de la jornada, como ya lo había hecho Larreta el viernes pasado, tuvo una foto mano a mano con la senadora radical por Santa Fe, Carolina Losada. La dirigenta, que empezó a construir su álbum de fotos con referentes de distintos espacios, es uno de los nombres analizados por varias boletas, mixtas o puras.

Mauricio Macri con Carolina Losada.

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