La IGJ busca desentrañar si hay accionistas ocultos en La Nación

Es a partir de una denuncia de Esmeralda Mitre. El organismo intimó a la sociedad que tiene el 20% del multimedio a que informe de quién son esas acciones.

15 de diciembre, 2021 | 17.00

¿Quiénes son los dueños del 20% del grupo de medios La Nación? Esa es la información que pidió la Inspección General de Justicia (IGJ) ante una denuncia de Esmeralda Mitre, heredera de la familia fundadora del diario. La IGJ, el organismo que debe controlar el funcionamiento de las sociedades, intimó a KMB SA a que informe sobre su composición accionaria. ¿Por qué a KMB? Porque esa firma fue creada en 1996 por Bartolomé Luis Mitre -el padre de Esmeralda- y desde allí controlaba parte del paquete accionario de La Nación, pero tras su fallecimiento a principios del 2020 sus apoderados aseguran que vendió esas acciones y que ya no integraba el diario que fundó su antepasado homónimo. Eso implica que Esmeralda no herede parte de La Nación y por ende no pueda participar de su conducción. El cambio de rumbo del diario La Nación y el canal LN+, que se alinearon a los intereses de Mauricio Macri, son el trasfondo de esta historia donde está en juego el control de uno de los principales multimedios del país.

Hay algunos datos que no tienen discusión y que constan en la resolución 846 de la IGJ, a la que accedió El Destape. Por un lado, que Bartolomé Mitre creó KMB y desde allí controlaba acciones de La Nación. Por otro, uno obvio: que Esmeralda es su hija y heredera. Pero Mariano Gagliardo y Fernando Carregal, apoderados de KMB, afirman que Bartolomé ya no tenía acciones en la sociedad al momento de su muerte, que los Mitre -fundadores históricos de La Nación- no eran parte ya de ese medio y que entonces Esmeralda no tiene anda que reclamar. La IGJ sospecha que no es así y los intimó a que muestren los papeles. Se abren dos opciones: o que mientan, y que esas acciones puedan ser heredadas por Esmeralda; o que sea cierto y se revele quien compró esas acciones.

La afirmación de que el Sr. Bartolomé Mitre al tiempo de su fallecimiento ya no era accionista de KMB SA (ni de forma indirecta de la sociedad multimedios La Nación SA) resultaría harto sencillo demostrar” alega la IGJ. El hecho de que no lo muestran llama la atención y hace que el organismo intime a la sociedad a que informe si Bartolome Mitre efectivamente vendió sus acciones y a quién. Una opción es que el comprador sea Mauricio Macri, a su nombre o de algún testaferro. Eso explicaría el cambio de rumbo editorial de La Nación y LN+. Según Esmeralda Mitre, sin embargo, el ingreso de Macri a La Nación no es a través de esta vía sino que compró parte de la deuda que contrajo la familia Saguier para acceder a acciones del multimedio. El acceso a los papeles de KMB puede ayudar a dilucidarlo.

Hace unos días Esmeralda Mitre obtuvo un fallo judicial favorable que la habilita a acceder a la información de KMB. Lo resolvieron los camaristas Julia Villanueva y Eduardo Machín, en una causa judicial que inició contra la sociedad. Ahora la IGJ reclama la misma y más información a KMB.

Esmeralda Mitre denunció ante la IGJ que su padre Bartolomé fue “accionista, fundador y presidente hasta su fallecimiento de la sociedad KMB SA”, que “habría aportado a dicha sociedad la mayoría de su participación accionaria en la sociedad La Nación SA” por un valor de 24.922.000 dólares y que eso significa que “la sociedad KMB SA resulta titular de una quinta parte del capital social de La Nación SA”. También apuntó contra Mariano Gagliardo, síndico de KMB y abogado de su padre, y dijo que éste le negó información sobre la composición accionaria de la sociedad y que le dijo que se había transferido las acciones a dos fideicomisos radicados en Nueva York (BLM I y BLM II, las siglas de Bartolomé Luis Mitre).

Por último – consta en la resolución de la IGJ- señaló la Sra. Esmeralda Mitre, que sospecha que toda la maniobra que denuncia contaría con la complicidad del multimedios La Nación, la que no resultaría ajena a la situación de mantenerla totalmente al margen de las sociedades que integran el grupo, dada su posición crítica respecto de la gestión de la familia Saguier en dicho diario”.

La resolución 846 de la IGJ, a la que accedió El Destape, lleva la firma de Ricardo Nissen, el titular del organismo cuya tarea es controlar el funcionamiento de las empresas. Le da a KMB un plazo de 72 horas para informar:

  • la cantidad de acciones de esa sociedad que tenía Bartolomé Luis Mitre
  • la fecha en que Mitre transfirió esas acciones y a quién, en caso de que esa información exista
  • la nómina completa actual de los accionistas de KMB
  • los integrantes del directorio y los síndicos de la sociedad
  • si Mariano Gagliardo tuvo el cargo de síndico
  • sobre los contratos de fideicomisos denominados BLM I NEW YORK TRUST y BLM II NEW YORK TRUST “que figurarían como accionistas de KMB SA”, fideicomisos que no fueron registrados en Argentina
  • los estados contables de 2019, 2020 y 2021
  • la documentación para subsanar todas las observaciones encontradas en los estados contables de 2010 a 2017

Desde KMB le adelantaron a la IGJ que Bartolomé Mitre “muchos años antes de su fallecimiento había dejado de ser accionista” de la sociedad y que eso figura en sus balances y que además no tienen que darle información a Esmeralda porque no es accionista de esa firma. Pero ya tienen dos órdenes de mostrar los papeles: un fallo judicial y esta resolución de la IGJ.