En el marco de la emergencia declarada en materia de seguridad pública, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, a través de la resolución 2021-1737, convocó a que unos dos mil policías retirados de escalafón de suboficiales y tropas, vuelvan a las calles “a prestar servicio”.
Los mismos recibirá una “retribución no remunerativa no bonificable de carácter mensual” por los servicios prestados y durante el lapso que dure la prestación. El abono será del 50% de la sumatoria del sueldo básico y demás bonificaciones.
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La iniciativa se suma a una serie de medidas dispuestas en el último mes. Vale remarcar que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, otorgó un nuevo aumento del 11% a las fuerzas de seguridad, policías y personal del Servicio Penitenciario para los meses de octubre y noviembre.
Habrá así un aumento promedio de 46,5% en relación a diciembre del año pasado. Es así como el salario de bolsillo de un policía que recién ingresa a las fuerzas de seguridad queda en $66 mil, según afirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en A24.
Además, la semana pasada ambos dirigentes le tomaron juramento a nueve mil nuevos efectivos en la escuela Vucetich de la policía bonaerense.
En los últimos meses, el titular de la cartera de seguridad seguridad provincial ha mostrado sus diferencias dentro del Frente de Todos. Desde su entorno afirmaron a El Destape que lo hace porque “las discusiones se dan de cara a la gente”, y remarcan una y otra vez que seguirá en su cargo, “a pesar de las operaciones de los medios de comunicación”.
Lo cierto es que el pasado 18 de octubre, mientras brindaba una nota al canal C5N junto al gobernador Axel Kicillof, le consultaron si renunciaría después de las elecciones del 14 de noviembre: “Eso lo determinará el Gobernador”, afirmó. Además agregó que “estamos viendo el árbol y no el bosque”, y gambeteó a las repreguntas sobre el mismo eje.
Fuentes cercanas al ministro le bajaron el tono a la discusión y señalaron a que “si él se quisiera ir, no usaría a intermediarios y lo diría a viva voz”. Es decir, los polémicos posteos del dirigente no tienen como horizonte una salida del gabinete provincial.
“Berni, además de ministro, es un dirigente político y marcas las cosas con las que no está de acuerdo”, explican en referencia a sus declaraciones y recuerdan que “hace 33 años que está en el mismo lugar; si en el peronismo discutimos con Perón, ¿cómo no vamos a discutir entre nosotros?”.
Por otra parte, fuentes gubernamentales señalaron a este medio que el ministro “seguirá en su cargo”. “Tiene una agenda programada hasta 2022, momento en que estarán los primeros policías con la especialización rural, siendo esa medida muy importante para Berni”, indicaron dando a entender que el dirigente se quedaría varios meses más.
Incluso uno de los ministros bonaerenses realizó la siguiente reflexión a El Destape: “Se necesitan mutuamente y la sociedad que hacen les sirve”, en referencia al binomio Kicillof-Berni. Es que el Gobernador sale fortalecido con su gestión y Berni logra acaparar la agenda de la inseguridad en la Provincia.
Además la territorialidad del peronista y el conocimiento de las fuerzas de seguridad son herramientas que el mandatario necesita para su mandato. Como contrapunto, Sergio Berni tiene margen de acción y exhibe su capacidad de gestión para sus aspiraciones políticas.
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