El Presidente Alberto Fernández habló sobre la inseguridad. Lo hizo al participar de la inauguración de las obras de ampliación de las cárceles bonaerenses de Florencio Varela, San Martín y Magdalena junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Aclaró que desde el Gobierno "no queremos que quien delinque no cumpla el castigo que merece por haber delinquido, lo que queremos es que ese castigo tenga condiciones humanitarias que el mundo y la sociedad moderna reclama". Recalcó que "el castigo no se convierta en algo impiadoso, indecente como dejar en el olvido y en el hacinamiento a quien infringió la ley".
En un discurso difundido por el canal de Youtube de Casa Rosada desde Olivos, Alberto dijo que "es necesario que los que cumplen condenas por haber cometido delitos se resocialicen, porque las penas son temporarias".
"Nosotros somos el Estado, somos seres libres, aún cuando por decisión social hemos dispuesto que quien delinca merezca una pena como el encierro en una cárcel, le incluimos a ese encierro ciertos límites éticos", dijo el Presidente.
Agregó que "el encierro es una penuria muy grande para quien lo padece y no puede haber más penurias que esa. La Constitución prohíbe penas que dañen en exceso a la persona condenada".
Fernández defendió la "necesidad de construir y mejorar las condiciones de detención en las cárceles" porque dijo: "No podemos seguir impávidos las condiciones de hacinamiento en que están hoy las cárceles en Argentina".
Reiteró el concepto del ex fiscal general Esteban Righi que "dice que a los gobiernos se los mide por las condiciones en que están las cárceles" y pidió que "el encierro no se convierta en un padecimiento tal que lo vuelva más violento, que lo animalice y se capacite para encontrar un futuro" cuando el que delinquió culmine la condena.