La portavoz presidencial Gabriela Cerruti se refirió a los dichos del Papa Francisco respecto a la inflación y la pobreza en la Argentina. Aseguró que el alza de los precios tiene raíz en los cuatro años de la presidencia de Mauricio Macri. "Cuando el Papa dice que la política hizo que la economía esté como todos sabemos, fue producto de estos cuatro años en los que todavía estamos remontando lo que sucedió en el macrismo", afirmó Cerruti en diálogo con Radio Perfil.
En un reportaje a la agencia de noticias Associated Press, el Sumo Pontífice de la Iglesia Católica expresó: “En el año 55’, cuando terminé mi escuela secundaria, el nivel de pobreza era del 5 por ciento, hoy la pobreza está en el 52 por ciento. ¿Qué pasó? Mala administración, malas políticas”, opinó.
Para la funcionaria del presidente Alberto Fernández: "Todos sabemos que fue producto de estos cuatro años en los que todavía estamos remontando". Además, agregó que "en el medio, cuando pasa la derecha, sea (Jair) Bolsonaro o Macri, sean dos o tres años, es tierra arrasada, y el gobierno que vuelve debe empezar a reconstruir algo de nuevo".
"Lo dijo Lula, cuando llegó a Brasil y recibió el país de determinada manera, y cuando se fue, la ONU aseguraba que no había pobreza ni hambre y ahora está de nuevo remontando todo como desde el momento en el que llegó por primera vez", graficó la funcionaria.
Francisco también se pronunció a favor de las leyes LGBTIQ+: "La homosexualidad no es un delito", "es un pecado"
El papa Francisco se refirió a las leyes que criminalizan en diversas partes del mundo a la homosexualidad y las calificó como “injustas”. Remarcó que "Dios ama a todos sus hijos tal y como son" y pidió "a los obispos católicos que apoyan esas leyes" que reciban "a las personas LGBTQ en la Iglesia".
“Ser homosexual no es un delito”, sostuvo el Papa Francisco durante una entrevista el martes con The Associated Press, pero se refirió a la homosexualidad como un “pecado". El Sumo Pontífice reconoció que los obispos católicos en algunas partes del mundo apoyan las leyes que criminalizan la homosexualidad o discriminan a la comunidad LGTBQ. Sin embargo, atribuyó esas actitudes a contextos culturales y dijo que "los obispos en particular también deben pasar por un proceso de cambio para reconocer la dignidad de todos".
Alrededor de 67 países o jurisdicciones de todo el mundo penalizan las relaciones sexuales consensuadas entre personas del mismo sexo y 11 de ellos pueden aplicar o aplican la pena de muerte, según The Human Dignity Trust. Francisco declaró esas normas como “injustas” y dijo que la Iglesia católica puede y debe trabajar para ponerles fin. “Tienen que hacerlo, tienen que hacerlo”, dijo. Además llamó a los obispos a mostrar “ternura, por favor, ternura, como la tiene Dios con cada uno de nosotros”.
Con información de Noticias Argentinas.