El presidente Alberto Fernández expresó la "profunda consternación del Gobierno y el pueblo argentino" por el accidente ferroviario ocurrido ayer en el este de la India tras la colisión de tres trenes. El siniestro, hasta el momento, ocasionó la muerte de 288 personas y más de 850 resultaron heridas. El accidente es considerado la peor catástrofe ferroviaria del país en más de 20 años, según estimaron las autoridades locales.
"El Gobierno y pueblo argentino expresan su profunda consternación tras el terrible accidente ferroviario ocurrido en India", escribió esta mañana el Presidente desde su cuenta personal de Twitter. "Reciban, presidenta Rashtrapati Bhavan @rashtrapatibhvn y primer ministro Narendra Modi @narendramodi, nuestro afecto, solidaridad y predisposición para colaborar en lo que sea necesario", añadió en su publicación.
El accidente ferroviario más mortífero del país que se había registrado hasta el momento se remonta al 6 de junio de 1981 en el estado de Bihar (este), donde siete vagones de un tren se precipitaron desde un puente hasta un río causando entre 800 y 1.000 muertos.
India cuenta con una de las mayores redes ferroviarias del mundo y los accidentes de este tipo no son inusuales. En este caso, lo que se pudo saber es que fue provocado por el descarrilamiento de un tren expreso que iba de Bengaluru -en el estado de Odisha (este)- hacia Calcuta, en el noreste, y que cayó a la vía adyacente en dirección sur. Minutos después, el Coromandal Express, que iba en la dirección opuesta -de Calcuta a Chennai-, se estrelló contra los escombros. Además, algunos de sus vagones colisionaron también con un tren de mercancías estacionado en las inmediaciones.
Un sobreviviente contó a la prensa local que dormía cuando ocurrió el accidente y cuando despertó estaba atrapado entre una decena de pasajeros. Logró salir del convoy arrastrándose, con heridas en el cuello y el brazo.
Según precisó la agencia de noticias AFP, en el lugar de la tragedia yacen compartimentos del tren destrozados, metales retorcidos y manchados de sangre. Algunos vagones quedaron completamente volteados y los equipos de rescate buscaban supervivientes atrapados entre los restos de los vehículos, mientras decenas de cuerpos yacían junto a las vías cubiertos por sábanas blancas.
"La gente estaba gritando, pidiendo ayuda", contó Arjun Das, un superviviente, a la televisión local. "Había heridos tirados por todas partes, dentro de los vagones y sobre las vías. Quiero olvidar las escenas", añadió. Anubhav Das, un investigador de 27 años, relató también a la AFP lo que vio tras el choque.
"Vi escenas llenas de sangre, cuerpos destrozados y un hombre con un brazo amputado siendo ayudado desesperadamente por su hijo herido", contó y sostuvo que perdió "la cuenta de los cadáveres antes de abandonar el lugar. Ahora me siento casi culpable". Ante la elevada cantidad de afectados, los heridos eran trasladados tanto en ambulancias como en autobuses hacia cualquier hospital que dispusiera de espacio.
Tras el hecho, el primer ministro indio, Narendra Modi, se trasladó en helicóptero el sábado a la zona del accidente y tenía previsto más tarde visitar a pasajeros ingresados en hospitales de Balasore. "En esta hora de dolor, mis pensamientos están con las familias que perdieron a seres queridos. Que los heridos se recuperen pronto", dijo Modi en Twitter. Además, informó que habló con el ministro de Ferrocarriles, Ashwini Vaishnaw, para "estudiar la situación".
Esta mañana, la salida del sol permitió a los equipos de rescate comprobar la magnitud de la tragedia. El responsable de bomberos de Odisha, Sudhanshu Sarangi, dijo que el balance era de 288 muertos, pero que podía aumentar hasta 380. "Las labores de rescate continúan", dijo a AFP desde el lugar de la tragedia.
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