El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, dio detalles sobre el encuentro que se llevó a cabo este viernes con representantes de todas las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires junto con el ministro del Interior, Guillermo Francos; y el jefe de Gabinete, Nicolás Posse. Uno de los puntos de mayor conflicto es el impuesto a las Ganancias, que el Ejecutivo quiere implementar. En este contexto, Weretilneck reveló que desde el Gobierno proponen un piso de 1.5 millones de pesos.
“Con la caída del poder adquisitivo de los salarios en el último año, cargarle sobre eso otra reducción más a alguien que percibe un salario es inclusive hasta exagerado, no se puede permitir bajo ningún tipo de vista”, dijo el gobernador de la provincia de la Patagonia y lanzó: “Nosotros nos oponemos contundentemente".
Esa mirada comparte con sus colegas del sur del país que, decidieron actuar en conjunto con la reactivación del Tratado de Santa Rosa, para tener la posibilidad de definir de manera autónoma políticas sociales y de desarrollo económico al margen del Ejecutivo.
El rionegrino dio los motivos para estar en contra del impuesto a los salarios de la clase media, al que consideró “injusto”. “En la Patagonia, nosotros tenemos un costo de vida muchísimo más alto que en el resto del país. Obviamente que al ser más alto el costo de vida son más altos los salarios. Por más que se ponga un piso de 1.500.000 pesos, en la Patagonia afecta a prácticamente toda la masa salarial de trabajadores”, agregó.
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Sobre ese tema “hubo posiciones disímiles” y señaló que “hubo algunos gobernadores que dijeron que sí y muchos que no. En un tema tan sensible ninguno puede comprometer el voto de un diputado o un senador”, manifestó y sumó: “Lo que quedó claro es que hay una decisión de los gobernadores de acompañar lo que el país necesita en esta época, pero no es a cambio de, o que nos den un impuesto y nosotros acompañamos”.
La nueva Ley Ómnibus
En la reunión con gobernadores, que duró más de cuatro horas, las y los representantes plantearon “cómo se ve al Gobierno central y cómo impacta cada una de las medidas” y, también, qué es lo que aspiran sobre el vínculo entre provincias y nación.
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Weretilneck también hizo referencia a la nueva ley ómnibus que parecieran haber gustado mucho más que la que fracasó en sesiones extraordinarias. En esa línea, destacó el hecho de que no hubiera retenciones y que se haya modificado la movilidad jubilatoria, ya que en la anterior se le delegaba al presidente la capacidad de fijar los salarios de las y los jubilados. Ahora, se propone una actualización por IPC a partir de abril con un adicional de 10 puntos.
“Tenemos que esperar la base de la delegación para saber qué es lo que el gobierno aspira”, apuntó el gobernador de Río Negro al ser consultado sobre la delegación de facultades sobre las que el Gobierno de Milei quiere insistir con la nueva iniciativa, que será visiblemente más pequeña que la anterior, con 200 artículos y no más de 600.
"Soy optimista, diría que se puede avanzar (en la nueva ley ómnibus), pero hay que ver la muñeca negociadora del Gobierno central. Saben que es un Gobierno poco proclive a aceptar ideas de otros. Es un Gobierno con sesgo autoritario bastante importante, hay que ver si existe la praxis del diálogo", sostuvo Weretilneck.
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