El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sostuvo que las denuncias en su contra por entregar las vacunas a las empresas de medicina prepaga que sólo vacunarán a sus afiliados que pagan son "falsas acusaciones". Además enfatizó que hace 30 años el sistema de vacunación es privado y nadie se molestó.
"Se difundieron falsas acusaciones sobre la vacunación en la Ciudad que atentan contra la esperanza que significa la vacunación luego de un año tan difícil. En la Ciudad hace 30 años que las obras sociales siempre participan de las campañas de vacunación. Nunca nadie lo cuestionó", sostuvo en la Apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura porteña.
La entrega de vacunas a los privados significa que en esas obras sociales sólo podrán vacunarse los afiliados que paguen y que tengan sus cuotas al día. Por lo tanto aquellos que tengan la capacidad económica para pagar una obra social tendrán prioridad, un ataque a la salud pública y una forma de impulsar la vacunación VIP.
La Ciudad de Buenos Aires comenzó con la vacunación de forma tardía en comparación con la provincia de Buenos Aires. En total 132.492 porteños fueron inmunizados con las dosis de la Sputnik V.
La Capital Federal tiene 180 puestos de vacunatorios extrahospitalarios y sigue el plan de vacunación establecido por el gobierno nacional que indica que primero deben vacunarse el personal de salud, luego adultos mayores de 80 años, adultos mayores con sus escalas de edad y personal estratégico.
Larreta justificó su viaje a Brasil
Larreta justificó en la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura de la Ciudad su viaje a la ciudad de Buzios, en Brasil, en medio de la pandemia de coronavirus. Por ese motivo es que el titular del Ejecutivo porteño realiza el acto de manera virtual desde su casa.
Larreta confirmó que estará aislado 10 días de modo preventivo por el coronavirus, pese a haberse contagiado hace unos dos meses y haber superado la enfermedad. Al comienzo de su discurso ante la Legislatura, el dirigente de Juntos por el Cambio definió al 2020 como "el peor año" de su vida: "El 2020 fue un año muy duro para todos por el coronavirus: para quienes perdieron su trabajo, cerraron su comercio o tuvieron que reinventarse, o para quienes sufrimos la falta del contacto con nuestra familia y amistades".
"Como jefe de Gobierno tuve la dificilísima responsabilidad de enfrentar algo completamente desconocido y devastador; y en lo personal, donde nunca entro en detalles, fue un año de mucho dolor para mi familia", explicó y luego justificó su viaje de placer a la ciudad de Buzios, una de las más golpeadas por el coronavirus en Brasil. "En Año Nuevo me fui a Cariló con mis hijas y todos nos contagiamos de coronavirus. Por eso, a pesar de que teníamos previsto tomarnos la segunda semana de enero, recién pudimos coordinar unas vacaciones para los últimos días de febrero, porque después mi hija empieza la facultad", recalcó.