¿Noticias falsas? Acá hay un cabot suelto...

23 de mayo, 2021 | 00.05

Luego de repetir durante meses que no hay contagio en las escuelas y que las clases virtuales destruyen la educación a la vez que ponen en riesgo la salud mental de nuestros hijos, Horacio Rodríguez Larreta, el paladín de la educación como lo refleja año tras año al reducir el presupuesto correspondiente, informó que la semana próxima los chicos no tendrán clases de ningún tipo para evitar ese contagio que hasta ayer no existía. Es decir que, para el Jefe de Gobierno porteño, las clases inexistentes causan menos daño en aquellas mentes adolescentes que las clases virtuales. Niños, no lo intenten en sus casas, podrían hacerse daño.

Frente a este atropello liberticida esperamos con impaciencia la reacción del chat de papis y mamis, el colectivo político más importante de los últimos años según afirmaron algunos entusiastas, y no descartamos que Waldo Wolff, Luis Brandoni, Sandra Pitta y FerIglesias, experto en globalización, empuñen sus flota flota y vayan a la Plaza de Mayo a defender la libertad y coso.

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¿Por qué la Ciudad de Buenos Aires no restableció clases virtuales en lugar de descartarlas de plano, lo que según afirmó la Mentalista Carrió condena a nuestros hijos a la droga y el satanismo? No lo sabemos con certeza pero consultada al respecto la ex Ministra Pum Pum afirmó, con encomiable honestidad, que la CABA no estaba preparada para la virtualidad y necesitaba más tiempo. Es razonable que luego de sólo catorce meses de pandemia y apenas catorce años de gobierno del PRO, el distrito con más recursos del país necesite más tiempo para asegurar la conectividad de sus escuelas.

Recordamos la época en la que el entonces presidente Mauricio Macri se vanagloriaba de discontinuar el Plan Conectar Igualdad ya que, según él, era absurdo entregar computadoras si había escuelas que no tenían conectividad. Ese extraño razonamiento mapuche-iraní no sólo soslayaba que las computadoras son herramientas útiles incluso sin conexión sino que, en lugar de solucionar la limitación denunciada, optaba por agregar una nueva limitación. 

Eso no impide que Macri o incluso la ex Gobernadora Coraje recorran canales amigos explicándonos los éxitos que lograrían en la gestión de la pandemia si por alguna cruel broma del destino continuaran siendo gobierno. Pese a haber degradado el ministerio de Salud a secretaría, haber olvidado doce millones de vacunas en un galpón y dejado vencer otros cuatro millones, haber reducido el presupuesto del área en un 25% y haber frenado la construcción de hospitales y el antes mencionado plan de conectividad, Cambiemos brillaría en la gestión sanitaria de una pandemia. Como la curación por las gemas, es sólo cuestión de fe.

Liberado de las limitaciones de la realidad, Cambiemos resultó ser el mejor gobierno hipotético de los últimos 50 años.

Luego de haber operado contra todas las restricciones sanitarias decretadas por el gobierno nacional e incluso contra el plan de vacunación- lo que incluyó una presentación judicial contra el presidente por querer envenenarnos con la vacuna rusa- nuestros medios serios y la oposición de Juntos por el Cambio (dos colectivos que cada día cuesta más diferenciar), denuncian la escasez de veneno. Son jugadores de toda la cancha.

Pero mientras algunos periodistas serios denuncian el aumento de contagios y fallecidos, los indignados Pablo Rossi y Laura Di Marco sostienen que, en realidad, el número de casos está “inflado” para justificar las nuevas restricciones. Al parecer, Alberto Fernández exageraría el número de muertos para poder confinar a la ciudadanía y sacar provecho de la caída del consumo y el impacto negativo en la economía en pleno año electoral. La maldad todo lo puede.

Por su lado, el periodista Diego Cabot denunció desde La Nación que Amado Boudou había recibido un crédito hipotecario a tasa cero de parte del gobierno. La prueba presentada, de una contundencia algo mayor a la de los cuadernos a la parrilla del chofer escriba Centeno, consistía en una inscripción fraudulenta a nombre del ex vicepresidente en el listado preliminar de candidatos. Una simple consulta con el organismo correspondiente hubiera alcanzado para que el conocido periodista no publicara una noticia falsa, pero ese gesto hubiera impedido que otros periodistas también conocidos como Hugo Alconada Mon, Pablo Sirvén, Nico Wiñazki, Carolina Amoroso o Claudio Savoia pudieran difundir dicha noticia falsa. Por suerte prevaleció la libertad de prensa.  

El objetivo de estas operaciones, más allá de la falsedad de la noticia en este caso, consiste en apuntalar la idea zombie de que un kirchnerista carece de derechos, ya sea cobrar una pensión como ex funcionario, dar una charla en la UBA o acceder a un crédito hipotecario.

En todo caso, no por imaginarias las denuncias de nuestros medios serios dejan de ser indignantes.

 

Imagen: Vivienda Procrear de Amado Boudou en Quilmes (cortesía Fundación LED para el desarrollo de la Fundación LED)