El diputado y exembajador ante el Vaticano, Eduardo Valdés, recordó a a Hebe de Bonafini. "Hebe es la mejor muestra de esa definición extraordinaria de Cristina Kirchner de que la patria es el otro", expresó. Rememoró el vínculo de la Presidenta de Madres de Plaza de Mayo con el Papa Francisco y dijo: "Siempre nos interpeló como generación".
En El Destape Radio, Valdés se refirió al fallecimiento de Hebe de Bonafini y pensó: “Hebe siempre nos interpeló, como generación, muchas de las cosas, barbaridades y atrocidades de la dictadura, nos fuimos enterando por ella”. Agregó: “Fue permanentemente una lucha de amor”.
Sobre su relación con el Papa Francisco, expresó: “Me contó que en ese encuentro con él, que venía de una no relación, ella recuperó la fe. Me contó que rezaba todas las noches hablando con sus hijos”.
Asimismo, notablemente emocionado, el diputado afirmó: “El legado que nos deja Hebe es no resignarnos en la lucha, amar al prójimo. Ella decía que el que lucha ama al prójimo. Esa lucha es una lucha de amor que no tenemos que olvidar eso. Ella permanentemente buscaba encontrar la verdad, la justicia".
Destacó la figura de Hebe: “Hay 3 o 4 figuras que jamás van a sacar algo a favor de Hebe, o ponerse a pensar en lo que significó Hebe, de ellos nos esperaba otra cosa. El legado de Hebe de Bonafini no es solo en el país, es mundial”.
“Sucedió que la Argentina abrió la investigación de las causas de los crímenes del Franquismo. En Argentina con la Ley de obediencia debida y punto final empezaron a presentarse causas en España, en Italia, en Francia”, recordó.
Sobre la relación con Néstor, Valdés relató: “En 2003 cuando asume Néstor Kirchner, una de las cosas que recibimos fue una cantidad de exhortos que teníamos que responder, sobre crímenes de lesa humanidad que se estaban juzgando en otros países. Néstor por eso derogó esas leyes y ese es un hecho muy respetado de la Argentina, en el mundo”.
“Hebe me dijo que su lucha era que los pibes no tuvieran que hurgar en la basura para comer. Hebe estaba en la lucha social. Para Hebe el otro era su razón de ser y su razón de vivir", cerró el diputado.