El Papa Francisco se reunió este sábado 2 de abril con familias de refugiados de Ucrania que se encuentran alojadas en Roma y reveló que "está sobre la mesa" aceptar la invitación que le hicieron las autoridades ucranianas de viajar a Kiev ante la invasión rusa. Cabe recordar que el pontífice se mostró muy crítico del conflicto desde que el mismo comenzó y hasta dialogó telefónicamente con Volodimir Zelenski.
El pasado 22 de marzo, Francisco habló por teléfono con Zelenski para abordar la situación del país y le aseguró que está haciendo todo lo posible por ponerle fin a la guerra. En ese sentido, el pontífice hizo un pedido especial el miércoles pasado al encabezar la tradicional Audiencia General en el Vaticano ante unos 4.000 fieles: "Renovamos las oraciones para que se frene esta crueldad salvaje que es la guerra".
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Volodimir Zelenski, presidente ucraniano, y Vitali Klitschko, exboxeador y actual alcalde de Kiev, invitaron al pontífice a viajar al país para mostrar su cercanía con la población ucraniana, respecto a una guerra que el Papa criticó de forma reiterada desde su comienzo. Mientras se encontraba en un avión que lo trasladó a Malta para una visita de 36 horas con la problemática de migrantes y refugiados como tema central, Francisco fue consultado si tenía pensado acudir a la capital ucraniana.
El pasado 22 de marzo, Francisco habló por teléfono con Zelenski para abordar la situación del país
"Sí, esta sobre la mesa", reconoció el sumo pontífice, quien antes de dirigirse a Malta se reunió con familias de refugiados de Ucrania. Estas personas están siendo ayudadas por la comunidad de Sant'Egidio de Roma y también son acompañadas por el cardenal Konrad Krajewski, limosnero del Papa. El encuentro se realizó en la casa de Santa Marta (donde reside el Francisco) y, entre ellos, se encontraba una madre de 37 años y dos niñas de 5 y 7 años, que llegaron a Italia desde Lviv hace unos 20 días, según consignó la agencia de noticias Europa Press.
Una de las niñas fue sometida a una operación de corazón y está bajo supervisión médica en Roma. También se reunieron con el pontífice dos madres, cuñadas, con sus cuatro hijos, de entre 10 y 17 años. Esta familia está alojada en un piso que fue ofrecido por una mujer italiana. Ellos vienen de Ternopil y llegaron a la capital italiana también hace poco más de 20 días.
Una tercera familia presente en el encuentro arribó a Roma hace tres días vía Polonia. Son seis personas, de Kiev: madre y padre, con tres hijos de 16, 10 y 8 años, y una abuela de 75 años. Ellos también viven en una casa ofrecida por una mujer italiana para recibir a los refugiados que huyen de la guerra.
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