El presidente Alberto Fernández se comunicó este mediodía con su par de Ucrania, Volodímir Zelenski, en medio de la guerra con Rusia que ya lleva más de cuatro meses. Fue la primera vez que tuvieron una charla desde la invasión de Vladimir Putin.
Fue una conversación telefónica que se extendió por 35 minutos. Allí, Fernández sostuvo el apoyo a todas las negociaciones que puedan emprenderse para el cese de hostilidades. Pidió además "la búsqueda de un diálogo que lleve de manera urgente a la paz", informaron desde Presidencia.
Ratificó el rechazo de la Argentina a la invasión rusa "de la misma manera en que lo viene haciendo en todos los foros internacionales". El presidente ucraniano, tras la reunión, tuiteó: "Sigo estableciendo relaciones con una región importante: América Latina. Hablé con el presidente Fernández. Agradeció la ayuda humanitaria, la condena de la agresión rusa y la suspensión de la membresía rusa en Naciones Unidas en el Consejo de Derechos Humanos".
El presidente Zelenski le transmitió al presidente argentino el trágico saldo de muertes diarias y crisis humanitaria que vive su país producto de la guerra, y agradeció las reflexiones, opiniones y apoyo del gobierno argentino a quien consideró un país clave e influyente en América Latina.
Por su lado, el presidente argentino ofreció incrementar la ayuda humanitaria que Argentina ya ha enviado a Ucrania en caso de ser necesario. "En su condición de presidente de la CELAC, el presidente Fernández le manifestó que América Latina es un continente de paz que rechaza el uso de la fuerza y promueve el diálogo para la resolución de los conflictos", indicó un comunicado de la Casa Rosada.
Sucede luego de que el argentino volviera a reclamar el final del conflicto bélico durante su participación en la Cumbre del G7 en Alemania. La Argentina ha condenado el accionar del Gobierno de Vladimir Putin en foros internacionales y esta semana en Munich Fernández planteó que a través del diálogo se debe llegar a un entendimiento para que ambas naciones depongan las armas.
Al finalizar su gira en el G7, Alberto Fernández explicó que dejó en claro su pedido de "un diálogo" para terminar con las hostilidades entre Rusia y Ucrania y abogó "por la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional que incluya a las periferias del mundo". Uno de los ejemplos que puso fue el actual debate sobre "impuestos que corrijan la concentración del ingreso".
En reiteradas oportunidades, el jefe de Estado argumentó que además de las pérdidas humanas, la guerra en Ucrania genera severos problemas en las finanzas internacionales por el aumento del precio de la energía como el gas, de los alimentos como el trigo y de algunos insumos específicos como los fertilizantes.
"El mundo necesita más proteínas, no misiles", exclamó Alberto Fernández antes de ingresar a una reunión con el presidente de Francia Emmanuel Macrón en mayo. El presidente argentino explicó a su par galo que podía hacer gestiones para evitar que se profundice el conflicto bélico mediante la quita de sanciones a Rusia y las gestiones frente a la OTAN.
“Nos une una misión humanitaria y una visión integradora. Hay que buscar poner fin al ataque ruso (en Ucrania). Estamos convencidos de que el mundo necesita más proteínas, no más misiles; más producción y no recesión. Después del daño de la pandemia (coronavirus) necesitamos que la economía vuelva a crecer”, remarcó el jefe de Estado argentino.