Los gobernadores del Frente de Todos confirmaron para el lunes próximo la reunión en el CFI que estaba planeada para esta semana, pero optaron postergar por una sugerencia de la Casa Rosada. "El sentido de esta reunión es el fortalecimiento institucional del país, el fortalecimiento del Presidente y la Vicepresidenta", comentó el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, en diálogo con El Destape Radio. Los gobernadores quieren tener voz y voto en la agenda de un oficialismo que parece trabado en las discusiones internas y así poner en debate las preocupaciones del interior, hoy con vértice en la escalada del precio de los alimentos. La vidriera que seguramente ofrezca esta reedición de la liga de los gobernadores también servirá para que algunos de estos jefes provinciales se posicionen en la carrera hacia 2023.
Los gobernadores tuvieron una primera reunión la semana pasada en la sede del CFI, el tradicional reducto en la City porteña sobre calle San Martín donde en alguna época Néstor Kirchner exhibía sus diferencias con las políticas de Carlos Menem. El segundo encuentro estaba pautado para este martes, en el que emitirían un documento con sus planteos. Desde el entorno del presidente Alberto Fernández hicieron algunos llamados para desactivar el evento en momento poco propicio, entre las turbulencias internas, los rumores de cambios en el gabinete y el índice de inflación récord que se conocerá este miércoles. Demasiadas noticias negativas para una semana corta como para sumar un nuevo factor de tensión. Los gobernadores son vistos como un apoyo fundamental para el gobierno, como lo mostraron días atrás cuando hicieron causa común en su conflicto presupuestario con CABA.
Con todo, los jefes provinciales subrayaban que su propuesta es fortalecer al oficialismo, objetivo para el que sostienen la idea de una mayor institucionalidad. De hecho, el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, uno de los impulsores de la liga, anunció este martes que su provincia era la primera en establecer una estructura orgánica para el Frente de Todos, en el que participan nada menos que 27 partidos políticos. “Los desafíos de la provincia y del país los debemos afrontar unidos. La organización institucional es el reaseguro para promover el debate interno, garantizar la pluralidad de voces y evitar la atomización y la dispersión política”, remarcó Capitanich. La estructura constará de un congreso y un consejo provincial, un comité ejecutivo y una junta municipal.
A nivel nacional nadie pide tanto. Pero sí que al menos exista una mesa chica donde puedan dirimirse las diferencias antes de que exploten en público, tal como ya se convirtió en costumbre desde las PASO a esta parte. Los gobernadores quieren estar representados allí. "La unidad debe superar cualquier tipo de divergencia. Mucho más importante que el Presidente, los gobernadores y los dirigentes es el bienestar del pueblo argentino", marcó Quintela, a quien le vino bien la suspensión porque viajó a Brasil para una presentación de productos riojanos ante el sector industrial.
Hay dudas acerca de la lista final de los participantes del encuentro del lunes. Una de las dudas es si repetirá el bonaerense Axel Kicillof, que estuvo en el primer encuentro, y si se integrará el cordobés Juan Schiaretti, quien no participó en el debut y fue invitado a sumarse. A diferencia de los demás integrantes de la nueva liga, Schiaretti muestra una posición decididamente opositora a la Casa Rosada y participó de ese llamativo encuentro de días atrás en la casa del salteño Juan Manuel Urtubey, que incluyó a peronistas disidentes y referentes de Juntos por el Cambio. Kicillof estuvo ayer presentando medidas de contención a la inflación junto al secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, adelantándose al índice que se conocerá hoy.
Quintela definió tres cuestiones principales: "El precio de los alimentos, los medicamentos y los alquileres, son temas que afectan a los sectores medios bajos y hace imposible que el salario se mantenga", enumeró como las cuestiones que figuran al tope de las preocupaciones de los gobernadores, que quieren sean atendidas por el gobierno central. Esta vez, quien trabajaba en la organización del encuentro era el santiagueño Gerardo Zamora, uno de los gobernadores de mejor relación con la vicepresidenta Cristina Kirchner. La conformación de una liga, el fortalecimiento del Frente de Todos, la necesidad de una conducción política clara y de un gobierno con un programa definido son algunos de los planteos políticos que los jefes provinciales quieren discutir en el CFI, temas que consideran necesarios para definir la pulseada en 2023.