La portavoz del gobierno nacional, Gabriela Cerruti, alertó que los casos de gatillo fácil aparecen luego de que en los medios de comunicación y en las declaraciones de los dirigentes políticos aparecen mensajes punitivistas y de odio. La funcionaria sostuvo que las fuerzas de seguridad deben ser controladas, pero también deben evitarse las declaraciones que criminalizan la pobreza.
Acerca de los casos de violencia institucional, la portavoz explicó que en muchos casos depende de las jurisdicciones debido a que son perpetrados por fuerzas de seguridad locales, sin embargo recordó que en el Congreso hay un proyecto de ley para "generar herramientas integrales para prevenir y erradicar casos de violencia institucional por fuerzas policiales, de seguridad y de servicios penitenciarios en todo el territorio nacional".
Cerruti sostuvo que se debe trabajar entre todas las jurisdicciones. "Es un trabajo que hay que hacer mancomunadamente y que no tiene una única solución. No es solamente la reforma de la policía, es también una cuestión muy profunda que tiene que ver con los discursos sociales que se llevan adelante con respecto a determinados temas", explicó.
La portavoz vinculó los casos de violencia institucional con los discursos mediáticos. "No es casual que los casos que no llamaría como gatillo fácil, sino ejecución sumaria, aparezcan cuando en los medios de comunicación o en la voz de algunos dirigentes se comienzan a pedir linchamiento o de ejecución sumaria cuando estamos frente a otro delito en el cual el acusado es un menor. Esos discursos prenden en la sociedad y en las fuerzas de seguridad. Hay que estar alertas a ese tipo de discursos", explicó.
Cerruti fue consultada por los casos de violencia institucional cometidos en las últimas semanas como el caso de Lucas González, baleado en Barracas por Policías de la Ciudad, Lautaro Rosé ahogado en el Paraná de Corrientes luego de ser perseguido por la policía y de Alejandro Martínez asfixiado en una Comisaría de San Clemente del Tuyú en la provincia de Buenos Aires.
Cerruti además explicó que es necesario terminar los discursos de odio para evitar la discriminación. "No solo nos ocupan las muertes como la de Lucas, sino también la discriminación permanente, la situación de miedo y violencia que padecen los jóvenes por portar gorra o por su piel. Viven con temor a ser víctimas de la policía. Si queremos cambiar la vida de todos y que todos tengan derecho a un futuro, nos parece una reforma central", indicó.
Desde la Casa Rosada en la conferencia de prensa de todos los jueves, Cerruti llamó a hacer una profunda reflexión para evaluar "cómo construimos los discursos sociales desde los medios y los dirigentes para que los jóvenes de cualquier condición social vivan en paz y libertad".