El polémico staff de Cúneo Libarona en el Ministerio de Justicia

El titular de la cartera judicial va definiendo su equipo de trabajo y las áreas estratégicas de gestión. Quiénes ocuparán los puestos claves y qué resta definir. Las controversias de las designaciones.

20 de diciembre, 2023 | 20.40

El ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona designó este miércoles al abogado Alejandro Melik, ex socio suyo, en la Oficina Anticorrupción. Es decir, un hombre cercano al ministro será el encargado de supervisar los conflictos de intereses que afloran en el gobierno de Javier Milei. Con este nombramiento, Cúneo Libarona empieza a darle forma a su staff, que no está exento de polémicas.

La designación de Melik fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial mediante un decreto firmado por el titular de la cartera de Justicia y el Presidente de la Nación.

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Melik fue abogado de Guillermo Cóppola durante la década del '90 en el mediático caso del jarrón con cocaína, en el que fue socio de Cúneo Libarona, y también fue letrado del club River Plate. Las crónicas y fotografías de la época lo muestran en agosto 2007, por ejemplo, en una conferencia de prensa con una activa participación por el asesinato de Gonzalo Acro, que se dio en el marco de un enfrentamiento entre facciones de barras del club.  

Desde la OA, Melik estará a cargo de supervisar si funcionarios del gobierno incurren en conflictos de intereses, es decir, deberá velar por la transparencia de la administración mileista. En esa línea, tiene que comandar la prevención y hacer recomendaciones así como coordinar con las unidades de transparencia internas de otros organismos para controlar que los funcionarios no incurran en algún posible delito o violen la Ley de Ética Pública. Si en la OA se detecta un incumplimiento se tendrá que denunciar a la justicia.

Durante el macrismo, la OA, que estuvo comandada por la macrista Laura Alonso, soslayó diversos casos de evidente conflicto de intereses. Dos casos paradigmáticos fueron los de Juan José Aranguren, que siendo accionista de Shell era ministro de Energía y Minería, y el de Santiago Bausili, que era el Nº 2 de Luis Caputo en el ministerio de Finanzas y estando estrechamente vinculado al Deutsche Bank fue clave en la colocación de bonos de la deuda pública con la que se benefició la entidad bancaria.

En la actualidad, Bausili es presidente del Banco Central. En la víspera de su asunción, la Cámara Federal porteña lo favoreció con la revocatoria del procesamiento que tenía por negociaciones incompatibles con la función pública por favorecer a su ex empleador. Su abogado en esa causa, que tramita ante el juzgado de Sebastián Casanello, es Matías Cúneo Libarona, hermano de Mariano del ministro de Justicia de la Nación. Claramente, el caso de Bausili debiera estar bajo la órbita de la OA.

En la misma línea, si Mieli avanzase con la designación de Gerardo Werthein como embajador ante los Estados Unidos (debe proponerlo al Congreso y debe aprobarse su postulación), la OA podría tener el caso en estudio ya que el empresario pagó un vuelo privado a Milei al país del Norte. “En este gobierno de los conflictos de intereses generalizados, el ministro no tiene más que vínculos personales. Evidentemente no van a generar ningún control sobre el sector privado”, consideró una fuente relacionada a la OA.

El nombramiento de Cuneo Libarona que más polémica levantó fue el del exjuez Alberto Baños al frente de la secretaría de Derechos Humanos. Baños, que ingresó a tribunales en plena dictadura cívico-militar, quedó en el ojo de la tormenta por su controvertido accionar en el caso del policía porteño desaparecido Arshak Karhanyan. Como magistrado nunca corrió de la investigación a la Policía de la Ciudad a pesar de las sospechas que recaían sobre la fuerza de seguridad. La Secretaría de Derechos Humanos es querellante en ese caso y el 3 de octubre de este año a través de un comunicado informó que “solicitó este lunes el apartamiento del juez Alberto Baños” porque “resulta evidente que la instrucción está a cargo de un juez que no tiene intenciones de conducir la investigación hacia la búsqueda de la verdad y eso no puede ser aceptado”. Baños dirige ahora la secretaría que en su momento había pedido correrlo de ese caso.

Según publicó Página 12, Cuneo Libarona confirmó a ese diario que nombrará a Siro Luis de Martini, exasesor de Germán Garavano, en un cargo muy relevante en la secretaría de DD.HH. De acuerdo a la periodista Luciana Bertoia, todo indica que De Martini ocupará la Subsecretaría de Protección y Enlace Internacional, que es la que se encarga de las estrategias jurídicas tanto en el ámbito nacional como internacional. Según publicó Horacio Verbitsky en 2017, De Martini fue el gestor de una presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se hizo durante el gobierno de Macri, para que escuchara el reclamo de familiares y abogados de detenidos por crímenes de lesa humanidad. Su planteo es coherente con su historia familiar: “Es hijo de un marino golpista en 1951 y comando civil en 1955 e hijo de un juez de la dictadura, todos del mismo nombre”, según Verbitsky.

Otro de los nombres que acompañará a Cúneo Libarona en un puesto clave es Daniel Vítolo. Estará a cargo de la estratégica Inspección General de Justicia (IGJ). Vítolo llevará adelante “las ideas neoliberales de no controlar ni fiscalizar absolutamente nada”, aseguró a El Destape una fuente que lo conoce desde hace mucho.

Por otra parte, el Secretario de Justicia, es decir el Nº 2 de Cúneo Libarona, es Sebastián Javier Amerio, de larga trayectoria en la Corte Suprema. Fue prosecretario de la Secretaría Penal de la Corte. Mientras que el jefe de gabinete del ministro es Diego Guerendiain.

A Cúneo Libarona aún le quedan por definir dos puestos de mucho peso: el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, órgano en el que se designan y sancionan jueces, y el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), la unidad antilavado que durante el macrismo fue uno de los brazos ejecutores del Lawfare.