El misterio de la voz de Nicolás Posse se terminará en abril. El mes próximo, el jefe de Gabinete dará su informe de gestión ante el Congreso. Pero para ello el Gobierno impulsa la modificación de las formas de ese rendimiento de cuentas del jefe de ministros ante el Poder Legislativo. Según confirmaron fuentes parlamentarias del Congreso y de la Casa Rosada a El Destape, Posse quiere cambiar las reglas a través de un decreto simple. El jefe de Gabinete irá solo, no responderá preguntas en el recinto, expondrá brevemente y se retirará.
Asimismo, Posse propone previamente reunirse con los jefes de bloque de cada espacio político en una especie de reunión de labor parlamentaria donde allí expondrá pero de forma privada, según relataron desde el Congreso a este portal. Los argumentos del jefe de Gabinete son que hoy la información es pública, las bases de datos son abiertas y que internet agilizó todo. Para los libertarios, "antes los legisladores hacían preguntas y querían saber cuestiones del funcionamiento del Estado porque no había data en ningún lado, era entendible. Ahora no sirve para nada", justificaron.
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En el Gobierno no consideran necesario las preguntas y respuestas, y los cruces que se puedan dar entre Posse y diputados o senadores opositores. Por lo bajo, en la Rosada creen que por la falta de experiencia política Posse no está listo para sufrir esos embates y puede terminar expuesto.
Igualmente, la Jefatura de gabinete prepara un extenso documento con las respuestas escritas que realicen todos los espacios y se contarán los "hitos de gestión" de estos más de 100 días de la administración de Javier Milei. La idea de Posse es exponer datos, logros de la gestión libertaria, objetivos, dificultades y beneficiarios del plan económico de Milei. "No habrá un discurso político, va a ser puramente técnico y va a durar entre 30 y 45 minutos, no mucho más", reveló una fuente del Gobierno.
A saber: los informes de gestión de la Jefatura de Gabinete de Ministros están entre las responsabilidades que la Constitución (artículo 101) le asigna. Funciona como un enlace entre los poderes Ejecutivo y el Legislativo. El Jefe de Gabinete debe concurrir alternadamente al Senado y a la Cámara de Diputados para informar sobre la marcha de las políticas de Gobierno. De hecho, la carta magna es contundente: "Puede ser interpelado a los efectos del tratamiento de una moción de censura, por el voto de la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cualquiera de las Cámaras, y ser removido por el voto de la mayoría absoluta de los miembros de cada una de las Cámaras". Posse irá al Congreso. Pero de manera bien acotada y sin hablar ni pasar ningún sobresalto. La Constitución, por ahora, "no la ven".
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