Luego de algunas diferencias internas que quedaron expuestas en el acto con el que cerró el plenario "Luche y Vuelve" de Avellaneda, el kirchnerismo se mostró unido en público y en pos de una estrategia que empieza a girar cada vez más alrededor del gobernador Axel Kicillof y la provincia de Buenos Aires. "Nos acompaña el compañero, el amigo Maxi", lo llamó Kicillof al diputado y presidente del PJ provincia, Máximo Kirchner. El ida y vuelta de elogios también incluyó al ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, posible candidato este año. "Axel está transformando la provincia", acompañó el ministro. El acto en Lomas de Zamora incluyó al jefe de gabinete, Martín Insaurralde, y al ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, más al ministro de Obras Públicas nacional, Gabriel Katopodis, con lo que podían trazarse varias líneas de las opciones electorales que se le presentan al kirchnerismo, siempre con eje en la Provincia.
Aquel plenario entusiasta realizado en un clima abrasador en el predio de la UTN de Avellaneda dejó un sabor agridulce por el reproche que le lanzó Máximo a Axel durante el acto de cierre. Le dijo que se equivocaba sobre lo de acercar la dirigencia a la militancia sino que debía “subir a la militancia a los lugares de decisión de una buena vez por todas”. Hubo múltiples lecturas sobre esa recriminación, pero lo que claramente quedó expuesto es cierta tensión interna. Máximo es de la idea de que Kicillof debería ser el candidato a presidente del espacio, algo a lo que el gobernador se resiste argumentando que su tarea en la Provincia está a medio hacer y que, en todo caso, lo que más le conviene al Frente de Todos es asegurarse un buen triunfo en la provincia de Buenos Aires.
Las encuestas muestran que Kicillof es, por buena diferencia, el mejor candidato en la Provincia. Por eso, adentro del peronismo provincial no cayó bien el "reto" de Máximo. Luego de un primer tramo del mandato en la que la relación fue trabada, hoy el vínculo del gobernador con los intendentes es más fluido y varios de ellos se expresaron en las últimas semanas a favor de que Axel se presente para un nuevo mandato. Incluyendo a Insaurralde, quien aparece como posible aspirante a la gobernación en caso de que Kicillof vaya por la Casa Rosada. Insaurralde combina que es un intendente en uso de licencia y un excelente vínculo con Máximo.
Kicillof y Máximo conversaron a solas y salieron a mostrar que, si existía alguna diferencia, quedó enterrada. "No todos los políticos son iguales. Acá nos acompaña Maxi que no sólo no ha votado ninguna ley contra el pueblo sino que ha llevado adelante leyes fundamentales. Gracias de nuevo”, le dijo ayer el gobernador a Máximo durante el acto en Lomas para inaugurar un hospital de alta complejidad y entregar ambulancias. Máximo acompañó pero no habló. "Generalmente, en los actos de gestión no habla pero acompaña en señal de apoyo", comentaban.
Otro que no participa mucho de las actividades de gestión bonaerense y esta vez estuvo fue Wado de Pedro. “Un hombre que no para de caminar todo el país. Es un hombre que a todos los gobernadores nos consultó sobre obras, sobre infraestructura. Wado, nos das la tranquilidad de que alguien está pensando en la Argentina del largo plazo”, lo recibió Kicillof. Inmediatamente, el gobernador insistió que su plan de gestión era para los próximos seis años, en una adecuación de los planes quinquenales de Perón. Es su manera de recalcar que sus objetivos están puestos cien por cien en la Provincia.
Dado que se trataba de una inauguración sanitaria, también hizo un poco de anfitrión el ministro Kreplak, otro de los funcionarios de buena imagen de la gestión bonaerense. "El clima fue muy distendido y de que había que mostrarse unidos para ir para adelante", comentaban cerca del gobernador. Son días en los que no corren las especulaciones porque se armó un cronograma de movilizaciones y actividades para luchar contra la proscripción y permitir la candidatura de Cristina Kirchner, la hipótesis de máxima de todos los reunidos en el acto en Lomas. "Más allá de ese discurso de Máximo, el plenario de Avellaneda mostró músculo para generar las condiciones políticas y que Cristina sea candidata. Es nuestra mejor hipótesis, todos los demás son planes B, C y D", aclaraban.
En contraposición, lo que día a día se ve más difícil es la opción de que el ministro de Economía, Sergio Massa, sea el candidato, luego del último índice de inflación y de los múltiples desafíos que se le presentan en el camino hasta el momento de proclamación de las candidaturas. Con todo, Massa no afloja su actividad. Ayer, desmintió que pensara en una devaluación como había salido públicada y anunció una intervención administrativa a Edesur. Su estrategia no es desconocer los problemas sino mostrarse encima de ellos. Habrá que esperar si eso le alcanza, en caso de que CFK mantenga su negativa a competir.
Lo que está claro es que las respuestas del kirchnerismo están en la provincia de Buenos Aires, con Cristina y Axel como protagonistas, con el último interrogante a definir en qué casilleros. "Las definiciones no van a estar hasta mayo. Con Cristina igual no tiene sentido apurarse porque si la candidata es ella no hace falta explicar cuál es su plan", explicaba uno de los participantes del acto de ayer, a tono con el más reciente eslogan "Cristina es la propuesta".
La imagen de ayer mostró al kirchnerismo bonaerense más ordenado en su objetivo de mostrarse a quién apoyan y a quién no. El ministro Katopodis estuvo para la foto de corte de cintas en Lomas de Zamora y debió salir corriendo hasta Merlo para acompañar al presidente Alberto Fernández en la inauguración de un campus de la Universidad Nacional del Oeste. Kicillof, Máximo y Wado programaron un acto a la misma hora, cuestión de no cruzarse.