Durante el plenario de la CTA en Avellaneda, con motivo de la celebración del Día de la Bandera, la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner dijo estar tratando de encontrar una explicación a la alta inflación, agravada en todos los países del mundo por motivo de la guerra entre Rusia y Ucrania, y en ese sentido desarmó el argumento que afirma que el déficit es la causa de la inflación.
MÁS INFO
"Cuando uno escucha todos los días en la televisión que el problema de la inflación es el déficit fiscal...", comenzó Fernández de Kirchner y mostró una serie de filminas que ubican a Estados Unidos como el principal país con déficit fiscal, seguido por Japón y otras potencias y Argentina aparece recién en el puesto número 13. Las imágenes muestran un ranking de los países que integran el Grupo del G20 -países desarrollados y emergentes- donde Estados Unidos está primero: "Se lleva todas las palmas", indicó irónica Fernández de Kirchner y señaló que el alto déficit fiscal que tiene el país del norte no es de ahora sino que es un fenómeno histórico.
Luego, continuó con un segundo mapa mundi en el que ciertos países están pintados de rojo indicando el nivel de déficit fiscal primario. "¿Esto que significa?", preguntó ante la mirada atenta de los presentes en el plenario, y explicó que hace referencia al déficit que tienen los países antes de paga los servicios financieros de la deuda.
Y en un segundo mapa señaló el déficit fiscal de los países después de pagar los servicios de la deuda: "Otra vez Argentina está en el puesto número 13, y Estados Unidos también tiene récord en material fiscal total, miren todos los países que nos anteceden", indicó.
"Todo rojo", dijo Fernández de Kirchner en relación al segundo mapa. "¿Qué quiere decir esto? Estoy tratando de encontrar las causas verdaderas de por qué tenemos esta inflación única en el mundo y me doy cuenta que por el déficit fiscal no es porque sino otros países deberían tener muchísima más inflación", explicó la vicepresidenta.
Luego Fernández de Kirchner dedicó otro pasaje de su discurso al superávit comercial de los países de desarrollados, en relación al argumento que lo postula como otra de las posibles causas de la inflación. En ese sentido mostró un cuadro más y señaló que el déficit más grande lo tiene, de nuevo, Estados Unidos, que tiene un déficit comercial entre lo que importa y lo que exporta de 1 billón 799 mil millones de dólares.
"Pero entonces me preguntarán...¿Cómo puede ser entonces si Estados Unidos, que es el país que tiene más déficit primario, final y comercial...? ¡Ah bueno pero tiene la maquinita que imprime los dólares y además tiene unos cuantos porataaviones", se respondió Fernández de Kirchner para rematar: "Entonces, el déficit, que es un concepto económico y no matemático, no necesariamente es el causante de los desmadres económicos y de la superinflación".
El problema es la evasión y la fuga de dólares
Siguiendo con la explicación, Fernández de Kirchner también desarmó el argumento que vincula la inflación con un problema entre la oferta y la demanda. En ese sentido, la vicepresidenta repasó los números del INDEC que mide los 12 bloques industriales para ver qué decía sobre el uso de la capacidad instalada de la industria y explicó -siguiendo los datos oficiales- que los 12 bloques están por arriba de la números que registraba en 2019 y por debajo de los que registraba en 2015, de manera que al día de hoy hay, en relación al 2015, capacidad instalada ociosa para seguir produciendo a la par de que -señaló- "no tenemos grandes salarios para gastar". Esto indica que el problema "tampoco sería de oferta y demanda".
"De curiosa nomás", dijo entre risas, "no es esto, no es lo otro, ¿qué será Cristina?", dijo y agregó que miró los cálculos de ganancias que tienen las empresas argentinas antes de pagar lo que tienen que pagar para desarmar el argumento que viene de algunos integrantes del sector empresarial y que indican que el problema radica en que el país tiene "una alta presión tributaria".
En ese sentido, Fernández de Kirchner señaló que las ganancias de una de las empresas alimenticias más importantes del país crecieron, entre el 2019 y el 2021, un 412 por ciento. "Y fui a ver el mismo índice en otra empresa de insumos difundidos, una de las más grandes, y la ganancia en ese período fue de 224,3 por ciento", agregó. Siguiendo con la explicación, la vicepresidenta señaló que Argentina ocupa el puesto 3 en el ranking de países evasores y que eso hace que la recaudación presupuestaria represente el 28 por ciento del PBI cuando debería representar el 45 por ciento. "Junto a este podio de tercer país evasor tenemos otro: el de país con formación de activos en el exterior y somos terceros", explicó Fernández de Kirchner y retomó la conclusión a la que llegó en uno de los actos que hizo tiempo atrás en la plaza de mayo: "El problema no es que nos falten dólares, es que los dólares están afuera".
La escasez de dólares y la economía bimonetaria, señaló la vicepresidenta, son entonces el principal problema que tiene hoy la economía Argentina. "Porque en realidad la necesidad de tener dólares es para financiar las importaciones", dijo para agregar: "No es que la economía Argentina no produzca dólares sino que la economía argentina produce dólares pero que se evaden, por ejemplo con las importaciones". Y apuntó directo contra lo que ya había mencionado e su última aparición pública con motivo del aniversario de YPF: "Hay un festival de importaciones y por eso creo que deberíamos articular más adecuadamente entre el Banco Central, el Ministerio de Producción - que es el que administra el comercio exterior y el que autoriza las importaciones y la AFIP en la aduana -porque es la que fija los precios de referencia y controla que no haya ni sub ni sobre facturación. Esto tiene que ser articulado, algo que no estaría sucediendo porque hay un 'festival de importaciones desde hace tiempo’", lanzó Fernández de Kirchner y pidió al los funcionarios del gobierno que se sienten a discutir y que "usen la lapicera" para negociar con las 600 empresas argentinas que explican el 75 por ciento de las importaciones. "No es tan difícil de controlar"