Con sigilo, se va formando una masa crítica de opinión a favor de suspender las PASO, una movida que arrancó desde la liga de gobernadores del Frente de Todos, siguió con los partidos provinciales y comenzó a filtrarse también en agrupaciones opositoras. Sin embargo, en virtud de la necesidad de conseguir los consensos para aprobar el Presupuesto, el tratamiento parlamentario quedó en stand by hasta dentro de tres semanas. El paréntesis dejará poco margen de tiempo para debatir y aprobar el proyecto antes de fin de año, el límite que reconocen en el propio oficialismo para aprobar la medida.
"Las PASO es un instrumento que alguna vez sirvió y ahora no. No hay que abrazarse a un instrumento que yo creo que el año que viene no va a servir", definió la jefa del bloque de senadores del Frente de Todos en la Provincia, María Teresa García, muy cercana a la vicepresidenta Cristina Kirchner, en diálogo con El Destape Radio. El día anterior había sido el ministro bonaerense Andrés Larroque quien había considerado que las primarias abiertas habían perdido su sentido original y que “funcionan más como una primera vuelta y no como un mecanismo de selección de candidaturas”. El kirchnerismo, que hasta ahora se había mantenido ajeno al debate, comenzó a tomar posición por la suspensión.
El germen surgió de la liga de gobernadores del Frente de Todos. Quienes tomaron una posición activa fueron el sanjuanino Sergio Uñac, el santiagueño Gerardo Zamora, el chaqueño Jorge Capitanich y el riojano Ricardo Quintela, que comenzaron a realizar gestiones para sumar voluntades. Recibieron un gran espaldarazo de parte de los legisladores que responden al gobernador cordobés Juan Schiaretti, que adelantaron su apoyo. Esta semana también se pronunció el entrerriano Gustavo Bordet, que recordó que cuando eran oficialismo los dirigentes macristas opinaban que las primarias abiertas eran un gran gasto para el Estado. “En el contexto en el que está la Argentina, que es muy particular, con una situación muy atípica, más que eliminarlas hay que estudiar la suspensión”, avisó Bordet.
Curiosamente, en la Casa Rosada las opiniones no se ven uniformes. El jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Economía, Sergio Massa, en reuniones reservadas expresaron su postura a favor de la suspensión. En cambio, el presidente Alberto Fernández no sería de la misma idea, según lo conversó la semana pasada con la cúpula de la CGT. "No está en discusión en el Ejecutivo", avisó la portavoz Gabriela Cerruti. "El Presidente no es una rocola, no tiene que opinar sobre todos los temas. El tema de las PASO es una ley que cumplir, el presupuesto 2023 contempla el presupuesto para las PASO porque es una ley vigente y hay que armar un cronograma electoral", amplió. Es lo mismo que responden en el Ministerio del Interior.
El proyecto para la suspensión finalmente tendrá la firma de una fuerza provincial. El diputado de Juntos Somos Río Negro, Luis Di Giácomo, quien responde a la gobernadora Arabela Carreras y al senador Alberto Weretilneck. En esa provincia, las primarias fueron anuladas. "Es una interna obligatoria no utilizada", explicó Di Giácomo, aunque avisó que esperará unos días para avanzar con su propuesta. "Estas semanas estaremos negociando el tema presupuesto. A las provincias nos interesa una mejor distribución del subsidio de transporte y también el asunto de las obras públicas. Si esto se resuelve pronto, nos enfocaremos en la presentación del proyecto para eliminar las PASO", informó. Desde Juntos por el Cambio también habían advertido que convenía que la presentación fuera posterior.
Se generó una relación particular entre el oficialismo y Somos Río Negro, una fuerza provincial que con sólo un senador y dos diputados consiguió una gran influencia legislativa. Por ejemplo, el proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura y de la Corte Suprema se hicieron en base a los presentados por Weretilneck. Ahora se tendrá en cuenta la propuesta rionegrina sobre las primarias. En los últimos días, tanto la gobernadora Carreras como Weretilneck y sus diputados reclamaron por todos los medios la intervención del Gobierno nacional en el conflicto en Villa Mascardi "para evitar que la situación se propagara", según advertían. El Gobierno les hizo caso e intervino, con los resultados conocidos.
Si al bloque oficialista se le sumaran los partidos provinciales más los tres diputados cordobeses quedaría al filo de la mayoría. El problema, inesperado, es que en los últimos días aparecieron voces en el Frente de Todos en defensa de las PASO. Dos de esas voces fueron de los diputados Eduardo Valdés y Daniel Arroyo, quienes luego aclararon que se sumarían a la estrategia del bloque. Leandro Santoro, cercano al Presidente, se mantuvo en su idea de que no se deben cambiar las reglas electorales. Luego hay otros cinco diputados pertenecientes al bloque oficialista que militan en movimientos sociales -Juan Carlos Alderete, Verónica Caliva. Natalia Souto, Leo Grosso y Eduardo Toniolli- avisaron que no votarán cambios. "Las PASO representan un momento democrático de validación de candidaturas”, explicó Souto.
Los motivos son políticos. Si se aprueba la suspensión, está claro que en el Frente de Todos la última palabra sobre las candidaturas nacionales, en Provincia y en CABA las tendrá Cristina Kirchner, incuestionable líder del espacio. Eso seguro explica la reticencia de Alberto Fernández y de quienes hoy se sienten más alejados del kirchnerismo a acceder a la suspensión. Tendrán que realizar un trabajo interno especial, asegurando que todos los espacios tendrán su representación en las boletas. Si se consigue la uniformidad dentro del Frente de Todos, la votación parece al alcance de la mano. Especialmente, por la posición del bloque libertario, que aparece proclive a la suspensión.
"No discuto en abstracto", se enojó Javier Milei ante la pregunta inquisitiva de una periodista identificada con el macrismo. “Las internas de los partidos políticos las paguen los partidos políticos. En 2019 Mauricio Macri planteó eliminar las PASO cuando costaban 2.800 millones de pesos. Hoy que la cifra es cercana a los 20 mil millones de pesos, parece que no les importa gastar más de 5 veces que esa cifra”, opinó el legislador porteño de Libertad Avanza, Oscar Zago, que si bien no es diputado nacional, pudo haber anticipado la posición del partido de Milei. Lo dicho, si consigue alinear a todo el bloque del Frente de Todos, el oficialismo tiene la suspensión de la PASO a tiro.