La liga de gobernadores del Frente de Todos se adelantaron a expresar su respaldo al proyecto de Presupuesto 2023 que presentó este jueves el ministro Sergio Massa, aunque con una propuesta de diez puntos propios, algunos referidos a un reparto más federal de los subsidios y tarifas diferenciales y otros centrados en la continuidad de políticas como obras públicas, vivienda e inversión en ciencia. También hubo quienes, como el gobernador riojano Ricardo Quintela, plantearon abiertamente la suspensión de las PASO del año que viene como forma de reducir un "gasto innecesario", algo que tiene nerviosa a la oposición de Juntos por el Cambio que descansa en esa herramienta para resolver sus diferencias. Un grupo de estos gobernadores -los del Norte- mantuvieron un encuentro en la Casa Rosada con Massa y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, a propósito de su próximo viaje a Estados Unidos, pero con estos temas sobrevolando la charla.
Los mandatarios provinciales buscan no perder protagonismo en la agenda nacional. Justo este jueves, con una sesión en Diputados en la que se discutían varios temas de su interés como el Consenso Fiscal y la prórroga de seis impuestos. Por la noche, se esperaba conocer el detalle del Presupuesto 2023, para el que expresaron un hilo de propuestas que dirigieron al jefe de Gabinete, Juan Manzur. En principio, plantearon necesario contar con el proyecto aprobado, dado que se trata de "una herramienta fundamental para la planificación financiera del sector público". Una manera de recordar que el año pasado Juntos por el Cambio votó en contra y obligó al Ejecutivo a prorrogar el presupuesto de año anterior, con los trastornos que eso ocasiona.
Luego enumeraron diez puntos que consideraban necesarios que se contemplaran en el proyecto. Algunos de ellos son preocupaciones que el Gobierno comparte y ya se encargó de asegurar -como la continuidad del ritmo de la obra pública y la vivienda, la transformación de planes sociales en empleos genuinos, el incremento de las inversiones productivas y el desarrollo de la economía del conocimiento- y otras son inquietudes más regionales. Por ejemplo, el reclamo de "equidad" en el reparto de los subsidios al transporte público, de tarifas eléctricas diferenciadas según la zona o de un sistema de financiamiento para las cajas previsionales no transferidas a la Nación. Según aseguraban en Interior, durante el encuentro que este jueves mantuvieron siete de estos gobernadores con Massa y De Pedro no hubo ningún planteo específico sobre ninguno de esos puntos y la charla giró sobre generalidades de la economía.
El dato político que genera más ruido tiene que ver con la posibilidad de que se suspendan las PASO del año que viene. Algunos gobernadores ya hicieron un planteo similar para las legislativas de 2021, pero no tuvieron éxito. Ahora volvieron a la carga. Entre los puntos que desgranó el chaqueño Jorge Capitanich respecto al Presupuesto propuso "redistribuir los recursos no imprescindibles" entre las provincias para promover más inversiones y producción. Como único ejemplo de esos gastos "no imprescindibles" imaginó el "financiamiento de gastos electorales". Los gobernadores estimaron en 25 mil millones de pesos el costo para hacer las PASO del año que viene. "Planteamos la necesidad de suspender las PASO puesto que consideramos que, en este momento, es un gasto innecesario para las provincias pudiéndose utilizar este recurso en otras acciones que beneficien directamente a la gente", escribió el riojano Quintela respecto a la reunión que, junto al pampeano Sergio Ziliotto, mantuvo el miércoles con Wado.
Se comentaba que el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, le había transmitido la misma inquietud al presidente Alberto Fernández cuando lo recibió el miércoles en su provincia. Y que el sanjuanino Sergio Uñac está entre los más activos en la búsqueda de sumar voluntades a la idea, por lo que ya conversó con el santafesino Omar Perotti y con el cordobés Juan Schiaretti, cuyo apoyo es fundamental dado que el Frente de Todos necesitaría del respaldo de otros bloques en el Congreso. Para votar leyes en materia electoral se necesita contar con una mayoría especial de la mitad más una de las bancas de cada Cámara. En el caso de Diputados son 129 votos y el oficialismo cuenta con 118 legisladores.
En su informe en Diputados, también el miércoles, ante una consulta de la oposición Manzur aseguró que el Ejecutivo no trabajaba en ninguna propuesta para suspender las PASO. Lo confirmaban en Interior, donde aseguraban que recibían periódicamente apoderados de todas las provincias para impartir instrucciones sobre el cronograma electoral, como si las primarias se fueran a celebrar. Lo mismo ocurrió en 2021 cuando, ante un clamor casi general de los gobernadores del PJ, el Gobierno se desligó de la cuestión y la dejó en manos del Congreso. Nunca consiguieron reunir la mayoría para la modificación. En esta oportunidad, más aún con los sucesos recientes, el Frente de Todos aparece encolumnado detrás del liderazgo de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien nuevamente jugará un rol central en la determinación de las candidaturas. Todo lo contrario ocurre en Juntos por el Cambio, donde descansan mucho en las PASO como factor ordenador del descalabro interno.
Sólo en el PRO, que tiene como aspirantes presidenciales a Mauricio Macri, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, más sus respectivos candidatos en provincia de Buenos Aires y CABA, sin la posibilidad de dirimir la controversia en las PASO les significaría un dolor de cabeza mayúsculo. Si a eso se le agregan los aspirantes del radicalismo, más otros dirigentes aliados que buscan ser tenido en cuenta, la eliminación de las primarias los pondría al borde de la implosión. "La verdad es que el peronismo nunca supo hacer uso de las PASO, cuando competimos en una casi nos matamos. En cambio, a ellos siempre los ordenó y les permitió sumar votos. Y esta vez parecen necesitarlas más que nunca", comentaban en la Casa Rosada. Pero, una vez más, aseguraban que la propuesta estaba en manos de los gobernadores y que ni el Presidente, ni Wado de Pedro -de diálogo diario con Cristina- trabajan en la idea de la suspensión.