Luego de una semana cargada de versiones de todo tipo -se habló de una posible renuncia el ministerio, de la salida del Frente Renovador del Frente de Todos, del lanzamiento de una nueva coalición-, Sergio Massa cerró el congreso nacional de su partido al grito de "¡unidad, unidad, unidad!", poniendo fin a las especulaciones a apenas cuatro días de la inscripción de alianzas. Con el Frente de Todos consolidado, el ministro de Economía insistió con la necesidad de una candidatura presidencial de consenso, pero advirtió que si finalmente hay PASO, el Frente Renovador presentará candidatos. El escenario y el mensaje fueron de lanzamiento, pero Massa no expresó si ese candidato de consenso que empuja es él mismo o "el ratón Mickey", como le gusta decir. El orden en que se repartirán las candidaturas con Eduardo "Wado" de Pedro y Axel Kicillof todavía no está resuelto. Mientras, Daniel Scioli y Victoria Tolosa Paz se mostraron recibiendo una "avalancha de avales" respaldando su postulación.
La previa del acto se había calentado con la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, hablando del "hartazgo" de Massa y no descartando una posible renuncia al ministerio si insistían en plantear una interna. Después de eso, el ministro mandó frenar las declaraciones, el mensaje ya había sido enviado. "Nosotros no extorsionamos, no presionamos, damos nuestra opinión como dirigentes y militantes políticos. Que nadie se haga la víctima", avisó Massa. Además de ratificar la unidad del Frente de Todos contra "la Argentina del ajuste y del endeudamiento", también avisó de su disposición a "cumplir las responsabilidades de hoy, antes de pensar en los sueños de mañana". Las presiones -u opiniones- de la previa quedaron atrás.
Algo que se mantiene firme es la alianza entre el kirchnerismo y el massismo, que resolverán su estrategia de común acuerdo. Los gobernadores harán una gestión la semana que inicia ante el presidente Alberto Fernández en busca de desactivar la competencia interna, pero con resultado incierto. El Presidente ya se manifestó a favor de lo que denominó "democratizar" al peronismo, evitando los candidatos a dedo, como hizo Cristina Kirchner con él. "Sí, fue un error", dijo a la distancia sobre aquella designación. De todos modos, también explicó que quienes se lanzaron a la arena -Scioli y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi- lo hicieron por su cuenta y que él no tiene una jefatura sobre ellos.
Si las PASO se convierten en un hecho, lo más probable es que Massa no vaya por la presidencia. "Podriamos ir con Sergio como candidato a senador y apoyar al candidato presidencial que decida Cristina, así podríamos competir en las PASO", explicaba un dirigente cercano al ministro de Economía luego del acto en el DirectTV Arena. Se buscaba precisar el alcance de la expresión "si se decide que haya PASO, anótennos en las PASO, ahí vamos a estar. Y vamos a estar poniendo lo mejor de nosotros", el título de su mensaje.
Desde el equipo de Wado de Pedro difundieron esta semana un sondeo de la consultora Aresco, de Federico Aurelio, que lo mostró ganando la pulseada contra Scioli, por 15,8 a 11,6%. La suma del Frente de Todos alcanzaba así el 27,4%, lo que no dejaba de ser inquietante porque quedaba ubicado por detrás de Juntos por el Cambio y de la Libertad Avanza, aunque muy cerca uno del otro. Tal vez por la confianza en el respaldo del votante kirchnerista, quienes diagraman la campaña de Wado quieren las PASO. Las ven como una buena manera de fortalecerlo como aspirante presidencial, algo que les está costando.
Sin embargo, su postulación tiene la debilidad del bajo nivel de conocimiento. El último trabajo de Zubán Córdoba y Asociados ubicó en el 34,4% el porcentaje de consultados que no lo conocían o no tenía opinión sobre él contra el 9,7% de Axel o el 9,3% de Scioli en ese rubro. En una interna que se va perfilando con un eje "kirchnerismo vs. no kirchnerismo", cerca de Cristina no querían dar ventajas que pudieran poner en duda cuál es el sector mayoritario dentro del oficialismo. Por eso, vuelven a tomar fuerza las voces que reclaman que sea Kicillof quien asuma la responsabilidad de ir por la Presidencia y Wado quien busque mantener la gestión bonaerense.
Desde hace tiempo, los encuestadores indican que el gobernador es quien mejor retiene el voto de la vicepresidenta proscripta, lo que -en principio- le aseguraría el triunfo en las PASO. La candidatura presidencial de Axel es algo que viene empujando desde hace tiempo Máximo Kirchner, tanto que en algún momento generó una tensión entre ambos. Kicillof quiere ir por un segundo mandato en la Provincia.
Luego de alguna declaración que mencionó la posible continuidad de su fórmula bonaerense con Verónica Magario, Axel luego salió a aclarar que no había nada resuelto respecto a las candidaturas y que las decisiones se tomarían en el conjunto. "Acá no se trata de cuestiones individuales, deseos, aventuras. Hay que ver cuál es el armado y la propuesta para la sociedad, teniendo en cuenta muchos factores", avisó. El gobernador escuchará lo que le diga Cristina. Incluso, quienes alientan la postulación de Kicillof creen que la potencia de su candidatura podría convencer a los demás precandidatos de bajarse y resultar finalmente el nombre del consenso.
Por ahora, el escenario se ve lejos de esa posibilidad. Desde el equipo de Tolosa Paz difundieron un video en el que muestran la "avalancha de avales" que aseguraron recibir para apoyar su postulación en la Provincia y la de Daniel Scioli en la Nación. Como debe hacer casi a diario, el embajador en Brasil ratificó su voluntad de competir en las PASO. "El pueblo peronista quiere PASO y son obligatorias por ley. He conversado con muchos dirigentes, gobernadores e intendentes y saben que mi presencia en las PASO es una garantía de responsabilidad", afirmó, para despejar fantasmas de una competencia sangrienta.