"Vengo a hablarles de nuevos inicios, de principios, comienza un mañana de paz y prosperidad, lo podemos lograr unidos", concluyó el presidente Alberto Fernández su mensaje de 16 minutos emitido por cadena nacional desde Base Marambio en el día de la Antártida. Sonó a apuesta reeleccionista aunque en la comitiva presidencial lo relativizaban y aseguraban que había sido un discurso centrado en el cuidado de los recursos naturales del país, incluso con poco atractivo electoral. La cadena vino a coincidir con la aparición de voces como la del jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, criticando a quienes pretenden vetar una postulación de Alberto para un nuevo mandato. "El Presidente debería decir que la mejor candidata es Cristina", les retrucó el diputado camporista Marcos Cleri.
Un dato cierto. El viaje de Alberto a la Antártida estaba previsto para meses atrás, pero debió suspenderse por un pronóstico de tormenta. Eso no quita que, aunque el viaje estuviera previsto desde hace mucho, el mensaje enviado no haya sido actualizado a la discusión de la coyuntura. El Presidente planteó buscar "la utopía de la igualdad" y habló de las oportunidades de desarrollo de las regiones norte, centro y sur del país. "Quiero invitar a cada argentino y a argentina que pensemos en nuestro país, que lo imaginos entre todos y todas", planteó en el discurso cuyo eje pasó por las inversiones realizadas en la Antártida como lugar estratégico para el futuro argentino, apuntándole de paso a quienes denominó "los paladines del desánimo".
Hacía más de 20 años que un presidente no pisaba la Antártida. Alberto llegó con una importante delegación: ocho ministros, más secretarios de Estado, diputados y el gobernador fueguino Gustavo Melella. El viaje formó parte del objetivo planteado a principios de año de puesta en valor de la gestión, que para el Presidente tiene una peor imagen de la que se merece. En esa línea, viene recorriendo el país a diario, intercalando visitas al interior con apariciones en el Conurbano. Gracias a eso es el dirigente del Frente de Todos que más parece estar en campaña. En sus últimas reuniones políticas, el Presidente mantiene en pie la posibilidad de ir por la reelección, dejando en claro que si apareciera un postulante del oficialismo con más votos no tendría problema en dejarle el lugar.
Sin embargo, en la reunión de la mesa política del Frente de Todos del jueves pasado, hubo varios participantes que le reclamaron que definiera rápidamente si irá por un nuevo mandato o no, con la idea de que si participa no es posible que otros ministros compitan contra él. "Falta para las candidaturas, va a pasar agua bajo del puente. El Presidente tiene el derecho político y constitucional de plantearse la posibilidad de la reelección y decirlo y anunciarlo cuando él considere que sea necesario", intervino Rossi, flamante jefe de Gabinete, que este miércoles quedó casi solo en la Casa Rosada. Ante la ofensiva del kirchnerismo para que el Presidente decline, Rossi señaló que "nadie tiene poder de veto dentro de la coalición y los procesos políticos se tienen que ir dando naturalmente sin que nadie lo fuerce".
También la ministra Tolosa Paz y el vicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos -así como antes lo había hecho el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández- insistieron sobre el derecho de Fernández a presentarse por otros cuatro años. "El Presidente, hasta que no diga que no es candidato, es candidato porque está facultado para serlo", enfatizó Tolosa Paz, quien en las versiones aparece como posible candidata del albertismo para las PASO para diferentes puestos que van desde la vicepresidencia a la gobernación bonaerense. "Cristina Fernández de Kirchner no puede estar proscripta y Alberto Fernández tampoco, con lo cual el Presidente es candidato hasta que diga lo contrario y luego trabajaremos para que otros candidatos puedan presentar una propuesta electoral que nos permita ganar las PASO y luego ir a la general", completó la ministra.
En rigor, ni los más íntimos saben a ciencia cierta si el Presidente piensa de verdad en la reelección o si es sólo una jugada para no sufrir una pérdida prematura de poder. Por ahora, no hay encuestas que marquen que tiene buenas perspectivas de triunfo, por no hablar del clima interno de la coalición. De todas formas, Alberto ya avisó que tomará la decisión final recién a mediados de mayo. El embajador en Brasil, Daniel Scioli, confirmó el martes sus ganas de presentarse nuevamente y podría funcionar como muletto de la Casa Rosada en el caso de que, como supone la mayoría, finalmente el Presidente desista. Otro posible candidato es Agustín Rossi.
Sin embargo, en los sectores más cercanos a la vicepresidenta no quieren saber nada sobre esperar tanto para resolver la situación interna. "El Presidente debería decir que la mejor candidata es Cristina Kirchner, no solo debería hacerlo por una mirada política si no desde la humildad de reconocer que la mujer estadista más preparada para gobernar la Argentina es ella. De mínima le debe eso. A todos y todas", definió el diputado Cleri en diálogo con El Destape Radio.
El también diputado y secretario general de los Bancarios, Sergio Palazzo, insistió con que "tenemos la obligación moral de ir a pedirle a Cristina que sea nuestra candidata, ojalá acepte”. Palazzo fue quien lanzó la idea de formar una comisión para ir a pedirle a la vicepresidenta que revea su decisión y acepte postularse. Aseguró que hasta el Presidente estuvo de acuerdo con el planteo, aunque por ahora no se avanzó en la conformación de la comisión. En privado, Cristina adelantó que su decisión continúa siendo la misma y no se postulará, incluso deslizando una posible fórmula del Frente de Todos con los ministros Sergio Massa y Eduardo "Wado" de Pedro como favorita. "Antes de que Cristina vaya a una reunión tenemos que ir nosotros a pedirle a ella que revea su decisión. Para mí la opción sigue siendo Cristina Fernández de Kirchner y convencerla", afirmó el bancario.
Pero el estado de convulsión interna y falta de liderazgo definido en el oficialismo ayer pasó factura con el anuncio de cinco senadores peronistas de conformar el bloque Unidad Federal. Cada uno de estos senadores esgrimieron sus propios motivos para fundamentar la decisión pero, en concreto, el Frente de Todos se quedó más lejos del quórum propio en la Cámara alta a pocos días del inicio de las sesiones ordinarias.
“Apostamos a la unidad, al respeto y al diálogo en pos de encontrar puntos en común, dejando de lado las retóricas petrificadas y los personalismos que tanto daño nos han hecho como sociedad”, expresaron en un comunicado los senadores, cuatro de los cuales pertenecían al Frente de Todos mientras que la restante integrante es la cordobesa Alejandra Vigo, esposa del gobernador Juan Schiaretti. Pero la dirección de Comunicación de la Cámara prefirió difundir la carta de ruptura del jujeño Gullermo Snopek, quien marcó "la distancia cada vez mayor que siento respecto al rumbo de gestión del presidente de la Nación, Alberto Fernández".