El Frente de Todos bonaerense puso primera en el año electoral

La mesa del PJ Bonaerense que encabeza Máximo Kirchner se reunió en Merlo con la presencia del gobernador Axel Kicillof y los ministros Eduardo "Wado" de Pedro, Sergio Massa y Gabriel Katopodis e intendentes de la primera y de la tercera sección electoral. En medio de las tensiones del Frente de Todos, se consiguió una foto amplia. Hubo consenso en bajar la discusión interna y reforzar los cuestionamientos a la Corte Suprema.

01 de febrero, 2023 | 00.09

La mesa del PJ Bonaerense que encabeza Máximo Kirchner mantuvo su primer encuentro del año electoral en Merlo con intendentes de municipios más importantes y la participación del gobernador Axel Kicillof y los ministros Eduardo "Wado" de Pedro, Sergio Massa y Gabriel Katopodis. Desde La Cámpora buscaron darle a la reunión un carácter de apoyo a Wado en su reciente disputa con el presidente Alberto Fernández y su entorno, pero Massa y Katopodis -que llegaron más tarde, apenas concluyeron su agenda del día- subrayaron que no acompañaban la lógica del internismo y que su presencia era en pos de apuntalar la estrategia del Frente de Todos para ganar la provincia de Buenos Aires. De todas formas, se consiguió una foto amplia en momentos de tensión en un oficialismo donde las diferencias son cada vez más explícitas.

La reunión fue continuidad de las que se desarrollaron durante 2022, con eje en la gestión en la Provincia. "Siempre queremos lo mejor. Todos tienen que poner lo suyo para ser la mejor propuesta y que este año seamos más competitivos que nunca", expresó al ingresar el intendente de Ensenada, Mario Secco, el único que habló. Subrayó que Kicillof era el mejor candidato para la Provincia, en un aval a la propuesta de reelección. La lista de participantes fue larga. Además de los jefes comunales de la primera y de la tercera sección electoral, también formaron parte del encuentro la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, el jefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, el ministro de Vivienda, Santiago Maggiotti, el titular de Acumar y del partido Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella, y el administrador de Vialidad Nacional, Gustavo Arrieta. 

El encuentro fue oficializado el lunes a la noche, casi al mismo tiempo que Wado de Pedro publicó los tuits con los que buscó dar por cerrada la polémica con Alberto por no haberlo invitado a una actividad de Lula en su visita a Buenos Aires. Como Wado también apareció como invitado, de inmediato se le dio la interpretación de un respaldo del peronismo de la Provincia -manejado con amplia mayoría por el kirchnerismo- a su posición. Luego se distribuyeron varias imágenes de los saludos que recibió el ministro de parte de los demás integrantes del cónclave. "Claramente, la reunión es un apoyo", era la lectura que hacían en Interior. 

Quedó claro el cambio de estrategia de De Pedro. Se alejó de la controversia interna y se mostró en gestión: recibió al gobernador riojano Ricardo Quintela y al intendente de Villa María y posible candidato en Córdoba, Martín Gill. "Creemos en un país federal donde las obras y las oportunidades lleguen a todos los rincones de la Argentina", sostuvo en un acto en Luján. Anticiparon que el miércoles recibirá al gobernador sanjuanino Sergio Uñac y que en los próximos días retomará sus recorridas por el interior, a ver qué tal le queda el traje de precandidato del kirchnerismo. 

 

Massa y Katopodis avisaron que llegarían a Merlo recién cuando terminaran su agenda. El ministro de Economía tenía pendiente la reunión con la Mesa de Enlace y el anuncio de la ayuda de emergencia por la sequía. "No hay lugar para el internismo", fue el mensaje de Massa en el encuentro bonaerense, según detallaron en su entorno. Su idea fue que al oficialismo no le sobra nada como para andar dejando a sectores afuera de la estrategia.

El ministro busca mantener su buena relación con Alberto, Cristina y Máximo, un equilibrio que pinta cada vez más complicado. Además de eso, sabe que es vital conseguir resultados más contundentes en el combate a la inflación para tener posibilidades de convertirse en candidato presidencial. Con todo, en el encuentro insistió en mostrarse fuera de la carrera.

La ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, quien salió frontalmente a cuestionar a Wado de Pedro la semana pasada, no fue invitada a participar del encuentro. Su antecesor en el cargo y actual intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, enfrentado localmente con la dirigencia de La Cámpora, prefirió no asistir esgrimiendo problemas de agenda. Otro que argumentó lo mismo fue el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza. Sin Tolosa Paz ni Zabaleta, el participante más cercano a Alberto fue Katopodis, también de buen vínculo con el kirchnerismo. Desde su entorno buscaron dejar en claro que participaba de la reunión en Merlo en busca de afinar la estrategia del Frente de Todos para retener la Provincia, nada que ver con un apoyo a De Pedro.

“Debemos representar a la inmensa mayoría del peronismo que está convencido de dos cosas: que estamos gobernando y que tenemos que estar unidos para ganar las elecciones”, fue su mensaje. Lo de "estamos gobernando" sonó como respuesta a las críticas cada vez más frecuentes de referentes kirchneristas a Alberto Fernández. Sin ir más lejos, en la previa del encuentro la revista La Tecla publicó una entrevista al ministro bonaerense Andrés Larroque en la que calificó al Presidente como ingrato e irresponsable. 

Como para saltear las diferencias, se habló de los puntos en común. La necesidad de mantener la unidad frente a las fisuras que evidencia Juntos por el Cambio y apuntalar las críticas a los jueces de la Corte Suprema que le pusieron la firma al fallo que benefició a la ciudad de Buenos Aires y al jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta en el reparto de fondos coparticipables. Sin embargo, no llegaron a tiempo a preparar un documento con las conclusiones, que recién estaría listo el miércoles. 

La reunión se prolongó hasta tarde en el cierre de una jornada caracterizada por las reuniones. Máximo Kirchner había participado más temprano de la reunión de gabinete con funcionarios e intendentes de la Provincia. Justamente, comentaron que el tema principal fue cómo mantener el ritmo de la gestión midiendo el impacto presupuestario que significará el fallo cortesano que recortó recursos. "La preocupación por las implicancias del arbitrario fallo obliga a un seguimiento pormenorizado de cada área con el firme propósito de evitar que las y los bonaerenses paguen las consecuencias de la decisión política de la Corte de solventar la campaña electoral de la oposición", sostuvo Kicillof.

 

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