Desde Alemania, segunda escala de su gira europea, el presidente Alberto Fernández aseguró que "no decepcionó" a parte de los electores que lo votaron en 2019, sino que eso es lo que se busca instalar desde algunos sectores del Frente de Todos. Aseguró que los problemas de pobreza no son culpa de su gobierno sino de la pandemia e insistió que su enemigo es Mauricio Macri y que hará todo lo posible porque no vuelva el neoliberalismo a la Argentina. Fue en su última actividad en Berlín, en una entrevista a la cadena Deustche Welle en español. Su gira europea continuará el jueves en París, donde recibirá una medalla en la Universidad de la Sorbona, El viernes cerrará su gira europa con un encuentro con el presidente Emmanuel Macron.
"Sí creo que la pandemia afectó mucho a la sociedad argentina. Argentina vivía un momento de enorme crisis cuando asumí, la inflación era del 54%", respondió Fernández a la entrtevistadora de la DW. Ella le repreguntó si entonces no reconcía esa decepción del elector oficialista. "Estoy diciendo que la reconozco, pero no es por causa del Gobierno, la causa es la pandemia", redondeó. Una característica de la gira fueron las entrevistas con medios extranjeros, que intercalaron sus preguntas sobre cuestiones internacionales con algunos incisivos comentarios sobre la situación argentina.
La principal actividad del día sucedió pasado el mediodía cuando concurrió a la cancillería para encontarse con Olaf Scholz, a quien vio por primera vez en su calidad de canciller. En el último G20 lo había saludado como ministro de Angela Merkel y el candidato que había obtenido más votos en las elecciones alemanas. Con una realidad europea muy cruzada por la guerra en Ucrania, todos los encuentros tienen el conflicto como eje principal. Un capítulo fue la inflación y Scholz comentó que analizarían propuestas para contener las subas de precios. Fernández fue muy insistente acerca de lo que sucedía entre Rusia y Ucrania estaba afectando a todo el mundo, incluso a países emergentes de América Latina que importan alimentos y se encuentras con precios altísimos.
Los grupos económicos
Antes de la entrevista televisiva, el Presidente ya había salido a defenderse de las acusaciones internas que lo acusan de no enfrentar con la dureza necesaria al poder. En conversaciones con miembros de la comitiva que lo acompañan en esta gira, recordó los resultados obtenidos durante las negociaciones con acreedores privados y, luego, las manteniddas con el FMI para rediscutir los términos de pago de la deuda récord recibida por Macri.
En las negociaciones con los acreedores privados afirmaban haber obtenido mejores condiciones que las conseguidas por Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. De hecho, el ministro de Economía, Martín Guzmán, deslizó en su última entrevista un comentario al respecto: “A mi izquierda no había nadie”, replicó respecto a los que sucedía por aquel entonces. Incluso, recordaban la última semana de tensa negociación en la que Fernández ordenó que se habilitara el pago de una cuota al Fondo para demostrar que iba en serio y que debían aceptarse sus condiciones.
“Se encendieron todas las luces amarillas. Lo llamó Kristalina Georgieva y ahí se activó Jake Sullivan, el asesor de Joe Biden, y conseguimos el acuerdo que queríamos, sin reforma jubilatoria, sin ajuste del gasto y con una baja del déficit razonable para nuestras posibilidades”, sostenían. En ese sentido, subrayaban que la vicepresidenta Cristina Kirchner no hizo mención al acuerdo con el FMI durante su último discurso en Chaco. Lo que era un tremendo problema hasta hace poco, entendían, ahora yo no lo era tanto. Lo veían como una buena señal.