Luego dos años y medio de ostracismo, Florencio Randazzo reapareció en un zoom con críticas al kirchnerismo y promoviendo el fortalecimiento de una "tercera vía" de cara a las próximas elecciones legislativas. Una fuerza que quede en el medio del Frente de Todos y Juntos por el Cambio, pero que evidentemente buscará restarle votos peronistas desencantados al oficialismo. En una búsqueda similar se encuentran Roberto Lavagna, Juan Manuel Urtubey, Graciela Camaño y el sector de Juntos por el Cambio díscolo que conforman Rogelio Frigerio y Emilio Monzó. Hay diálogos entre ellos pero, por el momento, privilegian la idea de fortalecer cada espacio para recién luego avanzar en un posible acuerdo electoral. "Ya lo intentaron hacer en 2019 y no les salió. Veo demasiadas prima donnas y creo que pocos votos", comentaba un funcionario del Gobierno que compartió armado con algunos de ellos hasta hace no mucho.
En su vuelta, Randazzo mostró que sigue muy enojado con Cristina Kirchner y, por añadidura, con Alberto Fernández y Axel Kicillof. "“Hay un sistema político armado en función de los intereses de una familia, por eso Alberto es presidente y en la provincia de Buenos Aires tenemos un gobernador que no tiene ninguna historia en la provincia”, repartió en un encuentro virtual con dirigentes de su espacio, aparentemente duhaldistas. El ex ministro de Transporte compitió como candidato a senador por la Provincia en las elecciones de 2017, luego de rechazar el ofrecimiento de Cristina de acompañarla como cabeza de lista a diputado. Los escasos 5,3 puntos que obtuvo apenas si le permitió meter un diputado pero fue casi exacto lo que le faltó a la ex presidenta para superar a Esteban Bullrich, el candidato del macrismo. Desde ese fiasco, Randazzo se había llamado a silencio y la mayoría de sus respaldos de entonces -incluyendo el propio Fernández, quien fue su jefe de campaña- forman parte del actual Gobierno.
"Hay que pensar en una tercera vía", planteó allí Randazzo. Nada original si se recuerda "el camino del medio" que durante tanto tiempo promovió Sergio Massa hasta sumarse al Frente de Todos. Pero no es el único que trabaja en una idea parecida. Roberto Navarro contó en El Destape Radio sobre un almuerzo de días atrás que juntó a Randazzo y Urtubey con el jefe y vicejefe porteños, Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, de pasado menemista. Luego, Urtubey compartió un encuentro partidario con Graciela Camaño, donde también plantearon la necesidad de una alternativa intermedia en las elecciones de octubre. Desde el entorno de Camaño aseguraron que no habló con Randazzo pero que coinciden en el diagnóstico. En cambio, con quien sí mantienen canales abiertos es con Emilio Monzó, que desde hace años amaga con dejar el barco de Juntos por el Cambio.
Otro bloque del peronismo suelto es el que se referencia en Lavagna, que anticipó que presentará una propuesta propia en octubre aunque esta vez no será candidato. Uno de los dos diputados que deben renovar mandato de su interbloque es Eduardo "Bali" Bucca, justamente el único electo por las boletas de Randazzo. "Por ahora no hemos tomado posición ni nos contactamos", comentaron desde el entorno de Lavagna respecto a estos dirigentes que dan vueltas en una búsqueda similar. Con quien se sienten cercanos es al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, que seguramente volverá a presentar listas propias en su provincia.
Frigerio y Monzó, por ahora, siguen con sus propios planes. Frigerio quiere ser candidato a diputado en Entre Ríos y Monzó en Buenos Aires, ambos encabezando las listas de Juntos por el Cambio. Tienen el aval de Rodríguez Larreta para hacerlo, pero Elisa Carrió ya salió a ponerles veto. "Ellos dialogan con todos", responden vocero de Frigerio y Monzó cuando se les pregunta si conversan con los peronistas antikirchneristas, pero que su intención es mantener los pies en JxC, en especial teniendo en cuenta la perspectiva que le brinda el posible ascenso del jefe de gobierno a una candidatura presidencial. Todo cambiaría, claro, si Carrió y los sectores duros del macrismo consiguen desplazarlos de las boletas. "No creo que ocurra, se está hablando de ampliar no de cerrarse", comentaban.
Para sumar coincidencias, cuando hablan de posibles alianzas todos mencionan a los mismos: el socialismo de Santa Fe, Margarita Stolbizer, el peronismo cordobés y partidos vecinalistas. ¿Terminarán juntos? "Tienen un problema de origen, que se vio cuando armaron Alternativa Federal", comentaba un dirigente hoy en el oficialismo, pero que compartió campañas con varios de estos referentes. "Son muchos dirigentes de los mismos distritos con ambiciones parecidas, quieren ser candidatos y que los demás los apoyen. Si consiguen reunirse y ponerse de acuerdo, nos podrían hacer daño, así como Espert y Milei hoy le quitan votos al macrismo. Pero creo que van a prevalecer las diferencias antes que los acuerdos", se ilusionaba.