Gabriel Carrizo, el cuarto detenido de la causa en la que se investiga el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, declaró en los tribunales de Comodoro Py, en el barrio porteño de Retiro, durante la jornada del viernes después de que en su celular hallaran mensajes que pueden vincularlo con el hecho perpetrado el pasado 1° de septiembre. Según señalaron desde la defensa del acusado, se declaró inocente.
"Él (por Carrizo) no entiende cuál es la causa por la que se encuentra sujeto a esta investigación, porque se sabe inocente y lo ha manifestado. Ese es uno de los factores que hayan coadyuvado a que se quiebre durante la declaración", afirmó el abogado defensor de Carrizo, Gastón Marano, luego de la declaración.
Según señaló el abogado "Carrizo es un sujeto que cuando descubrió las mentiras de quien era, hasta su momento una aliada comercial, o una suerte amiga", en referencia a Brenda Uliarte, "se dirigió junto a otras tres personas a la dirección central de la Policía a contar lo que sabía y contar que esta persona faltó a su confianza". También, el letrado afirmó que el detenido "nunca estuvo vendiendo copitos a Recoleta" y agregó que "tampoco sabe donde queda la casa de la vicepresidenta".
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Por otro lado, según consigna Télam, en la declaración afirmó que no conoce los recorridos que hacen los vendedores a los que provee de los copos para vender y sostuvo que cada uno sale a ofrecer el producto y luego le pagaban una suerte de canon. Además, sostuvo que salió a defender a Brenda Uliarte en una entrevista con Telefe Noticias porque ella les dijo a los vendedores de copos de nieve que había recibido amenazas, pero señaló que luego de enterarse de que podía tener vinculación con el ataque a la Vicepresidenta fueron a presentarse ante la Policía para que se los considerara como testigos.
Carrizo, quien se hizo conocido como el jefe del grupo de supuestos vendedores de copos de azúcar, fue detenido el último miércoles por orden de la jueza María Eugenia Capuchetti y esta mañana lo trasladaron a los tribunales federales del barrio porteño de Retiro para tomarle declaración indagatoria.
El último detenido, el pasado miércoles por orden de la jueza a cargo de la causa María Eugenia Capuchetti, se hizo conocido como el jefe del grupo de supuestos vendedores de copos de azúcar. Fuentes de la investigación aseguraron a Agencia Télam que en su teléfono se encontraron mensajes en los que había referencias a cómo debió haberse ejecutado el ataque -según él, debió realizarse en otro momento- contra la dos veces mandataria del país y lamentos por el fracaso de la intención llevada a cabo por el procesado Fernando Sabag Montiel.
Cabe recordar que Carrizo se dio a conocer en sociedad la noche posterior al ataque a la vicepresidenta, cuando concedió una entrevista a Telefe junto con Uliarte -la novia de Sabag Montiel, también procesada- y otros cuatro supuestos vendedores de algodón de azúcar, ahora conocidos como "Los Copitos". Si bien la indagatoria al detenido estaba prevista para la mañana de hoy, los tiempos cambiaron y por eso se realiza durante la tarde. Además, según fuentes judiciales, se incorporó una prrueba al expediente con más de 100 fojas con el informe global del análisis de su celular.
Por otra parte, Marano sostuvo durante la mañana del viernes: "Mi cliente no es un asesino"; mientras que también reveló que anoche solicitó su excarcelación ante la Justicia, pedido que sería resuelto recién una vez que concluya la indagatoria. "No tenía ninguna idea de la intención criminal de las dos personas procesadas", afirmó el letrado en declaraciones a la prensa al arribar a Comodoro Py.
Luego de tomarle indagatoria al cuarto detenido, la jueza Capuchetti deberá definir qué ocurrirá con la situación procesal de Agustina Díaz, quien ya fue indagada a raíz de los mensajes que intercambió con su amiga Uliarte y donde dialogaron sobre la idea de matar a la vicepresidenta. Asimismo, el pasado jueves, determinó el procesamiento con prisión preventiva de Sabag Montiel y a Uliarte como "coautores" del delito "tentativa de homicidio calificado" por el hecho ocurrido en Recoleta.
La magistrada entendió que el delito que les endilgó a ambos imputados está "agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas" y que el plan se venía planeando desde, al menos, el 22 de abril, según el fallo.
Con información de Télam.