El Gobierno nacional habilitó este miércoles que los medicamentos de venta libre puedan ser exhibidos y adquiridos directamente en las góndolas de las farmacias. Los fármacos bajo receta médica seguirán debiendo ser expedidos por farmacéuticos.
A partir del decreto 1024/2024, publicado en el Boletín Oficial, el Poder Ejecutivo modificó la Ley 17.565 que regula la venta de medicamentos en farmacias y otros establecimientos y estableció nuevos lineamientos para la compra y exhibición de remedios. "Los medicamentos de venta libre podrán ser exhibidos en las góndolas de establecimientos habilitados como farmacias, de modo tal que conserven inalteradas sus propiedades fisicoquímicas y el público general pueda acceder directamente a ellos sin necesidad de intermediarios", se establece.
El texto, que lleva la firma del presidente Javier Milei y el ministro de Salud, Mario Lugones, también detalla que los medicamentos de venta libre deberán estar en góndolas "correctamente señalizadas", ofrecerse en "caja cerrada, con su respectivo prospecto", debe ser vendido "exclusivamente a personas mayores de 18 años". Además, se remarca que en los establecimientos "que no estén habilitados como farmacias" la comercialización estará "limitada" a los "antiácidos y los analgésicos.
"La comercialización de medicamentos de venta libre y otros productos anexos a la actividad farmacéutica; como aquellos destinados a la higiene o estética de las personas, y a los que se le asignen propiedades desinfectantes, profilácticas, insecticidas u otras análogas, puede ser llevada a cabo sin la intervención de los referidos profesionales en la materia", explica el decreto.
En cuanto a los fármacos que deben ser adquiridos con receta médica seguirán teniendo que ser otorgados por un farmacéutico matriculado. "La venta y despacho de especialidades médicas que requieran recetas deben realizarse desde la farmacia, en presencia de un farmacéutico responsable (Director Técnico y/o farmacéutico auxiliar)", se remarca.
En ese sentido, se agregó que su venta y entrega puede ser "acordada por canales electrónicos determinados por la farmacia, mediante traslado al lugar que este disponga a su conveniencia, debiéndose garantizar que el traslado se realice de modo seguro conforme los requisitos aplicables y los que la Autoridad Sanitaria establezca a tal efecto".
Anteriormente, a partir de la resolución 8227/2024, el Gobierno amplió la lista de fármacos de venta libre e incluyó a los protectores gástricos. De esta forma se estableció la venta libre del omeprazol, esmoprazol, pantoprazol y lansoprazol, en su presentación de monodroga, que será de 40 mg. Como consecuencia de esto, los jubilados y jubilados dejaron de tener descuentos al ser eliminados de la lista de medicamentos de la cobertura del PAMI.
Los riesgos para la salud de automedicarse
En este marco, desde el Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el jefe del Departamento de Medicina Ambulatoria (MN 62.123), Dr. Raúl Mejía, detalló los diversos riesgos en la salud por el abuso de lo medicamentos. “Uno de los factores más peligrosos es que esta práctica se sostiene en el tiempo, lo que suele generar daños en el organismo; por ejemplo el uso crónico de antiinflamatorios puede provocar daño al estómago o los riñones”, apuntó.
Automedicación
Explicó que la automedicación puede afectar también la atención de problemas más graves como en el caso de los analgésicos o de los antiespasmódicos, “ya que existe la posibilidad de que estos ocultan síntomas de enfermedades más graves por citar uno de los muchos ejemplos que existen”.
“Automedicarse es peligroso por distintas razones entre las que se pueden mencionar los efectos adversos de los medicamentos, las condiciones particulares de una persona que podría tener contraindicada la medicación y por las posibles interacciones con otros medicamentos que consuma” agregó el profesional.
También se refirió al consumo de Sildenafil -más conocido como viagra-. "La melatonina es una medicación frecuentemente utilizada para dormir sin indicación médica, ya que es de venta libre. En muchos casos se suele tomar combinada con antihistamínicos lo cual no es recomendable ya que genera mucha somnolencia, que se puede trasladar durante todo el día posterior”, señaló el Dr. Mejía.
“En realidad es una droga que sirve para mantener el ritmo circadiano, que es la relación entre las horas que estamos despiertos y las horas que estamos dormidos. En la mayoría de los casos, el insomnio se debe a problemas relacionados con la ansiedad o la depresión, el uso excesivo de estímulos como la cafeína y el uso de pantallas (celulares, tv etc) que contribuyen a las alteraciones del sueño”, reveló.
Uso de psicofármacos: un problema dentro del problema
Por otra parte, la Dra. Cynthia Dunovits, del Departamento de Salud Mental del Hospital de Clínicas, se refirió a la utilización de psicofármacos sin prescripción. “La búsqueda de alivios inmediatos, la dificultad de profundizar en el entendimiento del malestar, la creciente complejidad en el acceso al sistema de salud y la facilidad en la obtención de medicación sin receta son los principales motivos por los que la gente elige automedicarse. Los tranquilizantes como el clonazepam y alprazolam se encuentran dentro de los fármacos con mayor frecuencia de uso sin prescripción”, remarcó.
En este sentido, la especialista sostuvo que la automedicación de este tipo “implica riesgos de habituación, es decir que se necesite cada vez más dosis para lograr el mismo efecto” por lo cual se “suele generar dependencia y ante su suspensión, síntomas de abstinencia”. Y agregó: “La accesibilidad a estos fármacos y la popularidad de la que gozan se acompañan de una subestimación de los efectos de su consumo indebido llegando en muchas ocasiones a no considerarlo un psicofármaco. Lo cierto es que sí lo son y su potencial adictivo y nocivo es considerable”.
Según el último informe del Sedronar, realizado en el año 2023, la prevalencia del uso de tranquilizantes supera el 14% en Argentina. Su consumo se incrementa con la edad: con un valor menor al 9% entre las personas más jóvenes (25 a 34 años) y aumenta hasta superar el 31% entre la población de 66 a 75 años. Se observó que el 85,5% de quienes consumen adquieren los psicofármacos exclusivamente con receta, mientras que el 14,5% lo hace sin receta o combina ambas modalidades de adquisición.
“Debemos fomentar el uso responsable de los medicamentos, informando adecuadamente sobre los peligros de la automedicación y eliminando por completo la idea de consumir drogas que no son estrictamente necesarias. Esta es una actividad que debe hacerse siempre en el marco de una consulta con un especialista médico. Todos debemos tomar conciencia de que cada persona es la principal responsable de su propia salud”, cerró Mejía.