El conductor de El Destape Radio Tomás Rebord contó una anécdota que muestra una estrategia realizada por Máximo Kirchner y Axel Kicillof en 2012 para conocer cuáles eran las fuentes de Carlos Pagni, el editorialista de La Nación. La maniobra era fácil: darle una dato falso y poco realista a una persona que presuntamente pudiera ser fuente de Pagni en el diario La Nación. Luego verificar si ese dato era publicado en el medio sin que sea chequeado con Kicillof.
El hecho ocurrió en 2012, cuando Axel Kicillof era interventor en la estatizada YPF y tuvo una reunión con Luis Betnaza, el hombre fuerte de Paolo Rocca en Techint. "Axel le pidió un consejo a Máximo, porque tenía una desconfianza total. Máximo le da un consejo que a mí me parece el mejor de todos: ´Tené la charla con en los mejores términos, pero filtrale dos o tres datitos falsos que sólo se los hayas dicho a él", afirmó Rebord en el programa Caricias Significativas que se emite por El Destape Radio.
Rebord explicó la estrategia de Máximo Kirchner: "de esa forma averiguaron con quién hablaba Pagni y de ahí le quedó el mote de operador para los Roca". La nota finalmente fue publicada por el periodista en La Nación bajo el título "Kicillof, el marxista que desplazó a Boudou".
Entre los datos falsos figura que Kicillof es "bisnieto de un legendario rabino llegado de Odessa". El ahora gobernador, en 2012, salió a negarlo: "Es un invento que han repetido e instalado. Es un invento que ni siquiera tengo que salir a desmentir porque no es algo malo".
"Están desesperados y dicen «a ver cómo podemos convencer a la gente que es horrible. ¿Qué podemos decir de este pibe? Poné que es judío, que estudió a Marx». Es muy nazi el asunto", insistió Kicillof. El funcionario, además, negó haber estudiado alemán para leer al pensador Karl Marx en su idioma original.