El intendente de la ciudad santafesina de Avellaneda, Dionisio Scarpín, afirmó este jueves que el Estado, en casos como el de la agroexportadora Vicentin, que atraviesa un concurso de acreedores, "tiene que sentarse en una mesa para tratar de ayudar a resolver los problemas", aunque reiteró su postura contraria a una intervención o expropiación.
El intendente de Juntos por el Cambio contó además que la muerte del CEO de Vicentin, Sergio Nardelli, ocurrida anoche en su casa de Reconquista, provocó "una sensación de mucha angustia" en el "ámbito empresarial e institucional de la región", ya que todos destacaban "las cualidades empresariales" que tenía.
En declaraciones a Radio Universidad, Scarpín consideró que cuando el Gobierno nacional desistió de la intervención de la firma "todo volvió a la normalidad y a lo que debía ser".
"Lamentablemente, en este proceso se había, no sé si cortado, pero por lo menos alterado el diálogo con el Gobierno provincial y nacional, porque nosotros siempre lo planteábamos, que la intervención estaba mal, que la expropiación estaba mal", indicó el jefe comunal.
No obstante, luego señaló que "el Estado, en casos de este tipo, donde hay una empresa con problemas y tiene miles de trabajadores, tiene que estar presente de alguna forma; por lo menos para acompañar".
"Así que esa es la sensación: por un lado, tranquilidad, porque el país en ese sentido dio una señal muy importante, pero, por otro lado, yo creo que el Estado tiene que sentarse en una mesa para tratar o ayudar a resolver los problemas de este tipo", añadió.
Qué quiere el intendente pro-Vicentin
Luego, resumió su postura al indicar que "desde un primer momento" planteó que había que "salir de la intervención y de la expropiación", pero reafirmó que lo que no le parece bien es que el estado "se retire totalmente".
Al ser consultado sobre la multimillonaria deuda contraída por la empresa, Scarpín admitió que "a esa la conocemos todos".
"Todos la conocemos y todos tenemos esperanzas de que Vicentin encauce su empresa de la mejor forma posible y por supuesto por sobre todas las cosas que pueda llevar adelante y solucionar el concurso de acreedores lo antes posible", se esperanzó.
Para Scarpín, en Vicentin "estaban abocados en los últimos tiempos a trabajar intensamente para mantener toda una estructura, que es muy importante", dado que "son miles de trabajadores que dependen de la empresa".