Un día antes de que el presidente Alberto Fernández anunciara la intervención del grupo Vicentin y un proyecto de ley para su expropiación, el exvicepresidente de la Nación Amado Boudou anticipó la medida en El Destape. Aseguró que "la idea propuesta es convertir lo que queda de Vicentin en una empresa pública, es decir, que en algún sentido la estructura pase a ser “de todos los argentinos” a cambio de la deuda que la empresa tiene con el Banco Nación (es decir con todos los argentinos)".
En ese adelanto, el exfuncionario también hizo foco en la necesidad de mantener los puestos de empleo, como lo dijo hoy Fernández, al poner de manifiesto la situación de "4.000 trabajadorxs cuyas actividades es indispensable preservar".
Boudou recordó que Vicentin entró en cesación de pagos a fines del año pasado, su principal acreedor es el Banco de la Nación Argentina. El 80%, de hecho. Respecto a ello, remarcó que en los cursos de finanzas ortodoxas se enseña que "las empresas tienen dos tipos de “dueños”, los que cobran en forma “residual” (los accionistas) y los que tienen un derecho “duro” cuyo cobro antecede a los propietarios (los acreedores)".
Por eso, se preguntó "¿de quién debería ser a esta altura Vicentin?". Tras esto, lanzó: "Por supuesto que una cosa es la teoría financiera y otra los marcos legales, y aquí hoy opera la ley de quiebras y por lo tanto existe en curso un concurso de acreedores. Por supuesto que la acreencia del BNA no es el único pasivo, pero si el mas abultado".
El exvicepresidente apuntó sus cañones contra Javier González Fraga, quien fuera titular del Banco Nación y responsable de haber otorgado créditos millonarios frente a la falta de pago de compromisos por parte de Vicentin. Sobre él, analizó que "por vivo o por bobo (o por alguna combinación de ambos) es responsable del daño patrimonial producido al Estado Nacional. Siguiendo la relación entre fechas de préstamos y cronogramas electorales parecería que no primó el candor en estas operaciones finacieras".