El actual interventor del Yacimiento Carbonífero de Río Turbio, Aníbal Fernández, analizó la intervención y expropiación de la empresa cerealera, Vicentin. En ese sentido, apuntó contra los dueños de la firma y sostuvo que Gustavo Nardelli "tiene que estar preso".
La medida tomada por Alberto Fernández para que el fisco recupere los 18 mil millones de pesos adeudados por la firma al Banco Nación, fruto de una serie de préstamos irregulares que le garantizó el gobierno de Mauricio Macri, por los que quedaron imputados ante la Justicia exfuncionarios de Cambiemos y directivos de la empresa, fue elogiada por el ex Jefe de Gabinete.
En diálogo con Dady Brieva en Volver Mejores por El Destape Radio, aseguró que "lo que hizo primero el presidente fue intervenir la empresa porque es la ocupación temporaria del bien expropiado. Si no, corre riesgos de tener complicaciones ulteriores. Está hecho todo en el marco del derecho".
En ese sentido, criticó a quienes manejaban la compañía cerealera antes de su intervención. "Fueron unos truchos, se dedicaron a endeudarla, a hacer ilícitos y a defraudar a los productores que no vieron un peso", manifestó y agregó: "Nardelli tiene que estar preso".
"Tanto Albero Padoan y Gustavo Nardelli (sus dos principales directivos) se han cansado de hacer la de ellos en costa de los argentinos, y el mamerto que teníamos como presidente les hacía el juego porque les sacaba jugo con su partido", afirmó en referencia a Mauricio Macri.
En ese sentido, también apuntó contra la gestión macrista y pidió que se aclaren los escándalos judiciales en los que está envueltos el primer mandatario: "Espero que este impresentable explique lo del correo, lo de la autopista del sol y lo de los parques eólicos".
Por otro lado, opinó sobre el espionaje a más de 500 periodistas, funcionarios y dirigentes políticos durante el gobierno anterior y aseguró que hubo una planificación cuyo único fin era sacar rédito económico. "El daño era para hacer negocios", confirmó.