Luego de la amplia victoria electoral en Bolivia, el presidente derrocado por la dictadura, Evo Morales, adelantó que conversó con su par argentino Alberto Fernández para volver a lanzar el UNASUR en busca de afianzar el poder de América Latina frente al mundo.
"Conversamos con Alberto Fernández que está cerca el retorno de UNASUR que tanta falta nos hace", sostuvo en El Destape Radio Morales, quien recordó que en 2008 intentaron darle un golpe en Bolivia, pero que los presidentes que integraban el Unasur lo impidieron.
Evo Morales criticó al secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro por haber sido responsable del golpe de Estado. "Si Luis Almagro tuviera algo de ética y moral debería renunciar a la OEA", afirmó.
Acerca de las consecuencias que dejó el golpe de Estado en Bolivia, Evo Morales denunció que la dictadura "dejó un país donde se ha destrozado la economía nacional con deuda interna y deuda externa. Ya el año pasado, no puede echarle la culpa a la pandemia, se pidieron prestados más de 2800 millones de pesos bolivianos para pagar sueldos y aguinaldos".
El líder boliviano además agregó que la dictadura "ha destrozado la economía, hay hambre, ha aumentado la pobreza. Según el Cepal, más de un millón de bolivianos van a bajar de la clase media a la clase pobre, el desempleo ahora está encima del 10 por ciento. Cuando llegamos al gobierno, el desempleo estaba en el 8 por ciento y en los mejores años como 2014 lo tuvimos en el 2 por ciento. Reconozco y soy autocrítico que después subió al 4 por ciento, la tasa de desempleo más baja de América Latina".
Evo Morales le habló a la oposición de Bolivia y exigió unidad. "A los opositores le pido que no perjudiquen al pueblo y le pido unidad. A la derecha, a los empresarios, a los trabajadores, hagamos un nuevo pacto de unidad para salir adelante con otro modelo económico. Este modelo ya lo implementamos y por eso tengo mucha confianza de que en poco tiempo podemos levantarnos", adelantó.
Los resultados electorales
A tres días de las elecciones generales en Bolivia, el escrutinio oficial continuaba hoy avanzando y, con más del 86% contabilizado, confirmaba la amplia victoria del candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, con más del 54% de los votos, un triunfo que solo uno de sus rivales aún no aceptó.
Con un poco más del 73% escrutado, Arce, el exministro de Economía del exmandatario Evo Morales se imponía con el 54% de los votos, seguido muy de lejos por el expresidente Carlos Mesa con un 29,8% y, aún más atrás, el líder santacruceño del levantamiento popular, policial y militar contra Morales el año pasado, Luis Fernando Camacho, con 14,29%.
Tanto la presidenta de facto, Jeanine Áñez, como el candidato rival Mesa y hasta la Organización de Estados Americanos (OEA) que apoyó el golpe de Estado el año pasado reconocieron el triunfo de Arce y el MAS cuando se publicaron los sondeos de boca de urna, que le otorgaron una mayoría de entre 52 y 53%. El único actor central de estos comicios que no reconoció aún la derrota y adelantó que esperará al fin del escrutinio oficial fue Camacho.
Evo Morales permanece en la Argentina desde el 12 de diciembre último, cuando se le brindó asilo político luego de permanecer unos días en México bajo esa misma condición.
Poco antes, el 23 de noviembre de 2019, habían llegado a Buenos Aires dos hijos de Morales, luego de un pedido de Fernández, entonces presidente electo, a Mauricio Macri, para que en sus últimos días al frente del Poder Ejecutivo se allanaran los caminos para darle resguardo a la familia de Evo.
En noviembre del año pasado, Morales fue obligado a renunciar por la cúpula militar y policial, en un golpe de Estado concretado en Bolivia en medio de protestas en las calles por supuestas irregularidades en la reelección del exmandatario, tras casi 14 años de mandato.