Emotivo momento: Así volvieron Evo Morales y García Linera a Bolivia

El presidente Alberto Fernández despidió a Evo Morales y Álvaro García Linera, que regresaron a Bolivia tras la asunción de Luis Arce como presidente.

09 de noviembre, 2020 | 12.08

El presidente Alberto Fernández despidió al expresidente Evo Morales y al exvicepresidente  Álvaro García Linera, quienes volvieron a Bolivia tras la restitución de la democracia en ese país.

Un día después de que el Movimiento al Socialismo recuperara el poder en Bolivia a casi un año del golpe de Estado contra Morales, el dirigente volvió a pisar la tierra de su patria. “Hoy es un día importante en mi vida, volver a mi patria que tanto quiero me llena de alegría”, publicó hoy Morales en su cuenta personal de Twitter.

Cerca de las 10 (hora de Bolivia), Morales y García Linera cruzaron a pie por el paso fronterizao desde La Quiaca a Villazón tras un breve acto realizado en la localidad jujeña con la presencia de Fernández. "Alberto me salvó la vida y eso nunca lo voy a olvidar", enfatizó emocionado.

En Villazón, el líder del MAS fue recibido con un acto, tras lo cual iniciará una caravana que lo llevará hasta la provincia de Chapare, del departamento de Cochabamba, donde forjó su carrera política.

El exmandatario (2006-2019), de 61 años, regresó a su país un día después de la investidura de su delfín político Luis Arce y algunas horas antes del 10 de noviembre, en que se cumple un año del día en que fue derrocado por un golpe de Estado. "Llegó el momento de partir, aunque una parte de mí se quedará en este país para siempre", expresó ayer en la Argentina en un video publicado en Facebook.

Morales había anunciado que volvería a su país el 11 de noviembre, el mismo día que salió de Bolivia un año atrás, y aseguró que no formará parte del Gobierno de Arce, sino que se limitará "cuidar los principios ideológicos" de su partido.

El expresidente abandonó Bolivia después de unas elecciones en las que el escrutinio oficial lo dio como ganador pero en las que la Organización de Estados Americanos (OEA) denunció "irregularidades", avalando denuncias de fraude de la oposición. Sin embargo, esas irregularidades jamás fueron probadas y, por el contrario, estudios académicos en Estados Unidos mostraron que la victoria del MAS había sido limpia.

La amplia victoria del binomio conformado por Luis Arce y David Choquehuanca en los comicios del 18 de octubre de este año, con más del 55% de los votos, "es la mejor prueba de que no hubo fraude el año pasado", sino un "golpe de Estado", evaluó Morales.

Durante este año Bolivia estuvo sumida en una crisis política, económica y social bajo el mandato de facto de Jeanine Áñez, bajo cuyo Gobierno se realizaron numerosas denuncias contra el líder del MAS. Sin embargo, una semana después de los comicios, la Justicia boliviana anuló una orden de detención y la imputación por un caso de terrorismo y concedió un pedido de libertad presentado por la defensa del expresidente.

Según se explicó, el magistrado tomó esa decisión porque la citación por edictos se realizó sin cumplir los procedimientos. Un mes antes, Interpol había rechazado por segunda vez una solicitud de detención del expresidente cursada por el Gobierno de Áñez, al considerar que los delitos de sedición y terrorismo del que se lo acusaban tenían una connotación política.

Morales llegó ayer a La Quiaca, frontera con Bolivia, en un vuelo que partió desde Buenos Aires. Por la noche se reunió con su exvicepresidente Álvaro García Linera y el presidente Alberto Fernández, quien por la tarde había asistido en La Paz a la asunción de Luis Arce y David Choquehuanca.

“Mañana Evo volverá a su casa, que es donde nunca debió haber salido”, dijo ayer Fernández al reunirse con Morales. Horas antes, Morales visitó a la líder de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala, en su casa de San Salvador de Jujuy, quien le aseguró: "Ustedes son un ejemplo de lucha para nosotros".