¿Por qué Eva Perón renunció a ser candidata a vicepresidenta para acompañar a Juan Domingo Perón en las elecciones de 1951? Es una pregunta que, cada 22 de agosto, la historia argentina se hace. Para aquellos tiempos, el peronismo contaba con un gran apoyo por parte del Pueblo y visualizaba un triunfo en los comicios. Sin embargo, y pese al clamor popular, María Eva Duarte brindó un discurso sorprendente y le dijo "no" a la idea con la que millones de personas soñaron: la fórmula Perón-Perón. Sergio Wischñevsky, reconocido historiador argentino, dialogó con El Destape, analizó el discurso de la dirigente política y reveló algunos secretos y curiosidades del hecho histórico. De hecho, advirtió que algo ocurrió en el denominado "Cabildo Abierto": "Entre el momento en el que se convoca a ese acto y el momento del discurso, en ese medio hay algo que termina de convencer a Perón de la inconveniencia de la candidatura".
Sin lugar a dudas, Evita era una figura resaltante en la política argentina. Y no solo por ser la primera dama y compañera de Perón sino por su rol como presidenta del Partido Peronista Femenino, por haber fundado la Fundación Eva Perón y por haberse involucrado en las luchas de las mujeres, los trabajadores y los más humildes.
El apoyo del Pueblo hacia Eva era masivo, y también lo era por parte de la CGT (Confederación General del Trabajo), que la quería como candidata a vicepresidenta para las elecciones de noviembre de 1951. Para el 22 de agosto de 1951, el secretario general de dicha entidad, José Espejo, convocó a un encuentro llamado "Cabildo Abierto", donde más de 2 millones de personas de todo el país asistieron y coparon la Avenida 9 de Julio, al lado del edificio del Ministerio de Desarrollo Social. Allí, se montó un escenario en el que figuraba un mensaje muy claro: "Perón-Eva Perón, la fórmula de la Patria". Sobre la izquierda, se podía ver la cara de Juan Domingo Perón; mientras que por la derecha estaba la de María Eva Duarte.
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Lo que comenzó como una fiesta terminó a puro desconcierto. Todo parecía estar preparado para que se anunciara la oficialización de la fórmula presidencial para ir por la reelección. Perón fue el primero en aparecer públicamente, aunque lo hizo solo. Alrededor de 40 minutos después, Evita se sumó al acto y brindó un discurso completamente sorprendente para toda la multitud.
Lucía un traje oscuro y una insignia del Partido Justicialista. Mientras el Pueblo no dejaba de corear su nombre y de cantar "Perón con Evita, Perón con Evita", la flamante dirigente política se encargó de pronunciar un extenso discurso en el que descartó la idea de ser candidata a vicepresidenta de la Nación, aunque finalmente optó por revisar su decisión debido a las exigencias del Pueblo. Ojo, para aquel entonces, el ámbito público desconocía por completo que Evita estaba enferma: tenía cáncer de útero, que fue detectado en enero de 1950 a raíz de una operación de apendicitis que le hicieron.
El momento del discurso en el que Eva Perón anuncia su renuncia a la candidatura como vicepresidenta de la Nación
José Espejo (Secretario General de la CGT): "Señora, el pueblo le pide que acepte su puesto. Señora, es la única que puede y debe ocupar ese puesto...".
Eva Perón: "Yo les pido, a la Confederación General del Trabajo y a ustedes, por el cariño que nos une, por el amor que nos profesamos mutuamente, que para una decisión tan trascendental en la vida de esta humilde mujer, me den por lo menos cuatro días para pensar mi decisión".
La multitud grita: "No, no, no... Paro, paro, paro general...".
Eva Perón: "Compañeros, compañeros... compañeros, compañeros. Yo no renuncio a mi puesto de lucha, renuncio a los honores... Yo me guardo, como Alejandro, la esperanza, que es la gloria de servirlos a ustedes y al general Perón".
La multitud aplaude y grita: "No, no, no...".
Eva Perón: "Compañeros, compañeros, yo les pido a los compañeros de la Confederación General del Trabajo, a los descamisados aquí presentes que
me escuchan, que ante esta decisión, es que yo tenía tomada otra posición… y yo voy a hacer al final lo que diga el pueblo, que...
La multitud grita: "Que sí, que sí...".
Eva Perón: "Compañeros, ¿ustedes creen que si el puesto de vicepresidenta fuera una carga y si yo fuera una solución no habría ya contestado que sí? Es que estando el general Perón en el gobierno, el puesto de vicepresidenta no es
más que un honor y yo aspiro solamente al honor de estar en el corazón de
mi patria. Mañana, mañana...cuando...".
La multitud grita: "No, no, paro, paro general...".
Eva Perón: "Compañeros, compañeros… se lanzó por el mundo el que Evita era una mujer egoísta y ambiciosa, ustedes saben que no es así. Pero ustedes también saben que todo lo que hice no lo hice nunca para tener una posición política en mi país…y yo no quiero que mañana, un trabajador de mi patria se quede sin argumentos, cuando los resentidos, los mediocres, que no me comprendieron ni me comprenden, creyendo que todo lo que hago lo hago por intereses mezquinos. Compañeros, por el cariño que nos une, yo les pido, por favor, no me hagan hacer lo que no quiero hacer... compañeros, yo les pido a ustedes, como amiga, como compañera, que se desconcentren, que...".
La multitud grita: "No, no, no...".
Eva Perón: "Compañeros, compañeros, el general me dice que yo solo tengo una cosa que decirles a ustedes, que si yo, mañana. . .
La multitud grita: "No, no, no...".
Eva Perón: "Compañeros, yo les pido una sola cosa ¿cuándo Evita los ha defraudado? ¿Cuándo Evita no ha hecho lo que ustedes desean? Yo les pido una sola cosa, esperen a mañana...
La multitud grita: "No, no, no…".
Eva Perón: "¿Pero no se dan cuenta de que este momento es para una mujer como para cualquier ciudadano, muy trascendental, y que por lo menos se necesitan unas horas de tiempo...?".
La multitud responde: "Que sí, que sí...".
Eva Perón: "Les aseguro, les aseguro, que esto (no) me toma de sorpresa, que ya hace mucho tiempo que yo sabía que mi nombre andaba de boca en labio, y por Perón, porque no había ningún hombre que pudiera acercarse a distancias siderales de él, y por ustedes, porque así ustedes podían ver a los hombres con vocación de caudillo y el general, con mi nombre, momentáneamente, se podía amparar de las disensiones partidarias, pero jamás, en mi corazón de humilde mujer argentina, pensé que podía aceptar este puesto, no, porque...".
La multitud grita: "Acepte, acepte, Evita, Evita…".
Eva Perón: "Compañeros, compañeros… compañeros, a las nueve y media de la noche...".
La multitud grita: "No, no, no...".
Eva Perón: "Compañeros, lo menos que puedo pedirles, es que, en cadena por todo el país, yo pueda anunciarles mi decisión.
La multitud continuó gritando: "No, no, no...".
En el palco todos hablaban y se oye a la misma Evita decir: "No aceptan".
José Espejo: "Compañeros, la compañera Evita nos pide dos horas de espera...".
La multitud responde: "No, no, no...".
José Espejo: "Nosotros nos quedamos aquí. Aquí esperamos su decisión. No nos movemos hasta que nos dé la respuesta favorable a la decisión del
pueblo".
Qué pasó días después del discurso de Eva Perón en el "Cabildo Abierto"
Tras nueve días de espera y especulaciones, precisamente el 31 de agosto de 1951, Eva Perón ratificó su renuncia a la candidatura vicepresidencial para acompañar a Juan Domingo Perón en las elecciones de noviembre de 1951. A través de una cadena nacional que hizo por la Red Argentina de Radio Difusión, expresó: "Compañeros, quiero comunicar al Pueblo Argentino mi decisión irrevocable y definitiva de renunciar al honor con que los trabajadores y el pueblo de mi patria quisieron honrarme en el histórico cabildo abierto del 22 de agosto...".
Meses después, la fórmula Perón-Quijano triunfó con un 63,51% de los votos y consiguió la reelección en una elección especial: fue la primera vez que las mujeres votaron en la Argentina, hecho en el que Evita tuvo un rol fundamental para poder lograr la sanción de la ley. Mientras tanto, la enfermedad de Evita avanzaba tan rápido que debió votar -por primera y única vez- en una cama del Policlínico Presidente Perón. El 26 de julio de 1952, a la edad de 33 años, falleció. De todas formas, todavía quedan varios interrogantes acerca del hecho popularmente conocido como "Día del Renunciamiento Histórico" a la candidatura como vicepresidenta de la Nación que el historiador Sergio Wischñevsky pudo aclararle a El Destape.
Secretos y curiosidades de la histórica renuncia de Eva Perón a la candidatura para la vicepresidencia de la Nación: entrevista al historiador Sergio Wischñevsky
- ¿Por qué Eva Perón renunció a la candidatura como vicepresidenta de la Nación de cara a las elecciones de 1951?
"El motivo de la renuncia de Eva Perón para ser vicepresidenta de la Nación es algo que se está discutiendo y mucho. Hay muchísimas hipótesis. Es una de las cosas que muchos historiadores señalan como un misterio. Aquel acto multitudinario en la 9 de Julio, que fue convocado por la CGT, tenía como telón de fondo 'Perón-Evita' como los dos candidatos: Perón como presidente y Evita como vicepresidenta. Y ellos no hubieran participado en un escenario montado de esa forma si no hubiesen estado de acuerdo con esa fórmula. Por lo tanto, entre que se convocó esa marcha en la que no solamente la CGT sino que todo el pueblo peronista quería que fuera vicepresidenta... aparte porque iba a ser la primera mujer en presentarse como candidata. Ellos habían trabajado en este sentido. Entre que se convocó la marcha y el día del acto, algo pasó que, para mí, es externo a Perón y Evita. Este externo tiene que ver con lo que siempre se comentó: que fueron presiones de los militares porque, más que molestarles Evita por su condición de mujer, les molestaba por su condición de rama más radicalizada del mundo peronista. Ese día fue impresionante porque, entre otras cosas, lo que ocurrió por única vez es que hubo un ida y vuelta entre el Pueblo que se había convocado en la 9 de Julio y Perón y Evita. Evita decía una y otra vez que ella no hacía falta que tuviera un cargo, que iba a acompañar siempre al pueblo peronista. Y la gente le gritaba '¡No! ¡No!'. Es un video en el cual hay un forcejeo. Incluso, Perón inicia el discurso y la traen a Evita después. Ni Perón ni Evita logran que la multitud se disuelva y desconcentre. Le están diciendo que no y se están oponiendo a los líderes para decirles que la fórmula tiene que estar conformada por ellos. Y por eso, porque no pueden resolverlo y porque una y otra vez pasaban las horas y no lograban la desconcentración para arrancar el 'sí', es que (Evita) pide unos días y se trata de que esos días fueran prolongados para que se enfríe la cuestión".
- Nueve días después del discurso que brindó en la Avenida 9 de Julio para más de 2 millones de personas, Evita ratificó en cadena nacional su renuncia a las fórmula presidencial. ¿Qué ocurrió durante esos días?
"Se sabe que en esos nueve días hubo negociaciones fuertes, pero las negociaciones que se saben vienen por parte de la rama femenina y de la CGT para que finalmente Perón y Evita tomen la decisión de decir que sí. Hay discusiones fuertes e incluso una pequeña crisis. Pero, el motivo más profundo, yo no creo que sea para nada la salud de Evita porque tenemos el ejemplo más irónico de todos que es que el que finalmente fue el candidato a presidente, el dirigente conservador Hortensio Quijano, que había sido el vicepresidente de la primera presidencia de Perón. Finalmente, al no presentarse Evita como vicepresidenta, queda Hortensio Quijano nuevamente como candidato a vicepresidente. Y la ironía a la que me refiero es a que Quijano falleció antes de poder asumir su segundo mandato. Es decir que ahí tenemos a Evita sobreviviendo al candidato que la reemplazó. No creo que sea un tema de salud. Creo que tiene una profunda razón política, obviamente con influencia del machismo, pero por sobre todas las cosas porque los militares amenazaron a Perón con la quita del apoyo si su mujer era la candidata".
- ¿La enfermedad de Evita fue un factor preponderante en la decisión de la renuncia? Quizás sea difícil imaginarlo o hacer futurismo, pero para que se comprenda el punto... de no haber sido por la enfermedad, ¿Evita habría acompañado a Perón en la candidatura?
"Yo creo que no lo hubiera acompañado y creo que la enfermedad sirvió como una enorme excusa, pero no lo creo. Sobre todo porque creo que las razones son estrictamente políticas".
- ¿Cómo era la relación política de Evita y Juan Domingo Perón?
"Eva Perón, según comentaron en algunas biografías, tenía discusiones políticas fuertes con Perón, pero jamás, jamás lo enfrentó ni intentó enfrentarlo. De hecho, en un momento determinado, Eva temió que su enorme protagonismo, suficiente protagonismo además, eclipsara a Perón. Y en todos sus discursos eran casi de una exageración a la lealtad. Sin embargo, es indiscutible que se forme un binomio, un binomio que no sé si Perón lo tenía pensado así... con otros, Perón había sido muy celoso y había sacado del medio a quienes vio que podían hacerle la más mínima sombra. Sin embargo, con Eva Perón, se empezó a tejer todo ese mito y la leyenda de que Eva Perón y Perón se peleaban. De hecho, y esto es importante, no hay ninguna prueba documental ni de eso ni del motivo por el cual tuvo que hacer el renunciamiento. Ahora, los dos derechos salientes son: la ironía de que el vicepresidente (Quijano) no llegó a asumir porque falleció y la otra es el acto en sí mismo. El acto que se da en la 9 de Julio porque es un acto único, una tensión entre los líderes y la masa popular, que le quieren arrancar un 'sí' sea como sea".
- ¿Qué reflexión personal hacés sobre este hecho para la historia política en Argentina? ¿Qué creés que significó y qué repercusiones generó?
"Me parece que el mejor indicio de que la voluntad inicial de Perón y Evita era que sí, que la fórmula fuera esa, es la participación en ese acto de la 9 de Julio. Los dirigentes de la CGT no se mandaron por sí mismos. Perón y Evita no hubieran participado de ese acto si ellos no hubieran dado luz verde. Entre el momento en el que se convoca a ese acto y el momento del discurso, en ese medio hay algo que termina de convencer a Perón de la inconveniencia de la candidatura. Todo lo demás..., las discusiones a los gritos de Perón, etcétera, todo eso es ficción. Pruebas de eso, no tenemos".