El titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 6, Daniel Rafecas, archivó la causa que investigaba el espionaje que llevaron adelante fuerzas de seguridad nacionales contra la familia de Santiago Maldonado, allegados y periodistas que siguieron la desaparición al artesano. El Destape se comunicó con los querellantes, quienes adelantaron que apelarán la medida y señalaron que existen sobradas pruebas de que hubo un seguimiento ilegal en su contra.
"Como ha quedado expuesto, las pruebas recolectadas durante la pesquisa no revelaron ninguna investigación ni seguimiento, ni observaciones, ni grabaciones de comunicaciones ni intervenciones telefónicas ni de ningún tipo de quienes dieran inicio a esta causa, como así tampoco de personas integrantes de organismos de derechos humanos, ni de familiares de Santiago Andrés Maldonado, ni de miembros de comunidades originarias que participaban de su búsqueda, ni de cualquier otra persona más", afirma Rafecas en el fallo al que tuvo acceso El Destape.
Luego de dar un detalle de que las pruebas del seguimiento presentadas eran inconsistentes o imposibles de ser comprobadas, el magistrado archivo la causa y afirmó que no se observaron tareas de espionaje de la Gendarmería sino "mecanismos de prevención con el objeto de proteger sus unidades operativas en un contexto de crispación social que culminó, en algunos casos, con incendios y situaciones de violencia".
Los familiares adelantaron que apelarán le medida y señalaron que la investigación se dirigió hacia vías muertas. "Las pruebas son rotundas para demostrar el espionaje, pero en la investigación se siguieron vías muertas que no iban a llevar a nada. Por ejemplo: muchos denunciamos que fuimos fotografiados, seguidos, filmados y entonces el juez mandó a pedir las filmaciones donde sucedieron pero pasado el tiempo todos lógicamente decían que ya no tenían los archivos que suelen durar 20 días", afirmó Matías Aufieri, abogado representante de la familia Maldonado.
La causa había comenzado el 13 de octubre de 2017, día en que la abogada Myriam Bregman denunció el seguimiento ilegal. Como pruebas para la investigación, afirmaban que en el teléfono del jefe del Escuadrón 35 de El Bolsón, Fabián Méndez, -que había sido peritado por la causa de la desaparición- encontraron conversaciones con agentes del Centro de Información de Gendarmería de Neuquén donde daban a conocer las acciones que tomaba la familia Maldonado, la comunidad Mapuche y los querellantes.
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Los familiares denuncian que no fueron citados a indagatoria Fabián Méndez y Gonzalo Cané, un entonces funcionario del Ministerio de Seguridad que presidía Patricia Bullrich. "Cané se había presentando diciendo que los peritajes a los celulares se limitaran a uno o dos días antes y después de la desaparición de Santiago Maldonado para que no salieran a la luz tareas ilegales", afirmó Aufieri.
La querella exige que se investiguen a los jefes de la dirección nacional de inteligencia de Gendarmería por su vínculo con los agentes de inteligencia de Carabineros que fueron condenados por montar causa contra los Mapuches. "Lo solicitamos, porque en esa causa trascendieron conversaciones que tuvieron los condenados con los entonces agentes de Gendamería de la Argentina Jorge Domínguez y Rafael Benz", explicó Aufieri.
La causa por el seguimiento fue archivada en la misma semana en que sobreseyeron a Mauricio Macri por el espionaje a los familiares del submarino ARA San Juan y en que apartaron al juez Roberto Gallardo de la causa que investiga el uso irregular de datos biométricos por parte de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.