Leticia Angerosa es una dirigente justicialista entrerriana, oriunda de Gualeguaychú. Reconocida por su militancia en los Derechos Humanos, fue legisladora provincial hasta 2019. En los últimos días, su nombre tomó trascendencia, luego de aparecer en una lista de 100 funcionarios políticos, intelectuales, periodistas y sindicalistas víctimas de espionaje ilegal en la era de Mauricio Macri. Sus correos eran revisados desde una computadora de la Agencia Federal de Inteligencia -AFI- hoy intervenida por Cristina Caamaño, quien presentó en la Justicia las pruebas para avanzar en un nuevo escándalo que muestra cómo se usaron los resortes del Estado en la era Cambiemos para inmiscuirse en la vida privada de las personas.
En contacto con El Destape, Angerosa brindó su mirada sobre lo sucedido: "Mi primera sensación fue de asombro, de no poder creer que este tipo de prácticas se llevaran adelante en un gobierno democrático, electo por el pueblo. A medida que se iba conociendo más, que miraba los nombres en la lista, que entendía que efectivamente existía un aparato puesto a disposición de revisar la intimidad de intelectuales, militantes, dirigentes y periodistas, ese asombro se fue multiplicando. Me sentí realmente perseguida".
En los últimos días, y particularmente luego de conocerse que estaba en la lista, Angerosa recibió el apoyo de dirigentes, militantes y funcionarios justicialistas. Muchos de ellos señalaron que la práctica llevada adelante por la AFI remitía a la etapa más oscura de la historia argentina: "Es inevitable. Nos lleva indefectiblemente a aquellos años, cuando no había derechos ni garantías constitucionales. Pero de nuevo, lo más preocupante es que aya sido perpetrado por el propio Estado, después de 40 años de gobiernos constitucionales ininterrumpidos. Ese 'Nunca Más' que supimos decirle a las dictaduras también tenemos que extenderlo a este tipo de situaciones".
Consultada sobre por qué considera que fue su nombre el que figuró y no el de alguien más, con el aditivo de haber sido la única entrerriana de la nómina, la exlegisladora resaltó: "Creo que tiene que ver con mi militancia en Derechos Humanos, con mi pertenencia al peronismo, con nuestra eterna lucha para que la memoria, la verdad y la justicia sean banderas que no se bajen nunca, que se trabaje para encontrar a compañeros desaparecidos y vivamos con justicia social. Pero de ninguna manera me victimizo. Es más, no creo que sea la única, creo que esto es un primer paquete de nombres que irán surgiendo a medidas que esta investigación continúe".
Angerosa ya mantuvo contacto con otros nombres de la lista, especialmente los de Santa Fe: "Estamos evaluando una estrategia en común, todavía no sabemos cuál es para la iremos definiendo a medida que tengamos más información".
A poco de conocerse la noticia, el propio gobernador Gustavo Bordet se expresó para repudiar la situación vivida por la dirigente de Gualeguaychú. "Mi solidaridad y acompañamiento a la ex diputada Leticia Angerosa quien figura entre las personas víctimas del espionaje ilegal de la AFI durante el gobierno de Mauricio Macri. Es imperioso para la democracia que la justicia esclarezca este hecho y castigue a sus autores" destacó el mandatario en sus redes sociales. Y agregó: "Esta lamentable noticia confirma la importancia de seguir avanzando en la consolidación de los valores democráticos para desterrar las rémoras del autoritarismo que continúan latentes".
Al titular del Ejecutivo provincial se le sumaron las voces del subsecretario de Derechos Humanos, Daniel Paduán; del presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Ángel Giano y del secretario General del Partido Justicialista -PJ- y exvicegobernador, José Cáceres. Incluso llegó al Senado provincial, donde el senador por el departamento Gualeguaychú, Jorge Maradey, se ocupó de abordar el tema. "Necesitamos una AFI al servicio de la defensa nacional y seguridad interior, no una que espíe a la gente. Este tipo de prácticas delictivas que tuvieron lugar durante el gobierno de Mauricio Macri, que respondían a los intereses políticos del poder ejecutivo y no a una investigación judicial, no solo mancillan nuestros principios democráticos sino que nos remonta a uno de los capítulos más siniestros de la historia argentina".
Una vida luchando por los DDHH
Angerosa milita en Derechos Humanos desde hace muchos años. El horror de la última dictadura cívico militar la tocó de cerca: tres de sus hermanos fueron secuestrados por la última dictadura cívico militar. Dos de ellos permanecen desaparecidos, junto a un sobrino cuya identidad no ha sido restituida. Sin embargo, no habla desde el rencor, sino que desde la esperanza de poder esclarecer qué pasó con ellos: "Mamá -Blanca María Ingold- integró Madres de Plaza de Mayo. A mi hermano Daniel lo secuestraron en Santa Fe, en febrero de 1976. A mi hermana Blanca se la llevaron en febrero del '78, embarazada. En cautiverio nació Pedro, su hijo. Nosotros hemos declarado en la Justicia que tenemos testigos de que le hicieron firmar una carta porque teóricamente se lo iban a entregar a sus abuelos. Eso jamás sucedió. Mi hermano Hugo estuvo secuestrado 15 días también. La militancia es por ellos, para que se pueda saber qué pasó, dónde están".
Como funcionaria, Angerosa fue coordinadora departamental del Consejo provincial del menor entre 1988 y 1991. Luego se desempeñó al frente de la subsecretaria de Acción Social de la Municipalidad de Gualeguaychú (1991-1995) y de la Secretaría de Desarrollo Social, cargo que ocupó en dos ocasiones (1995-1999 y 2003-2007). En el medio, ocupó una banca en el Concejo Deliberante de su ciudad. Posteriormente fue diputada provincial en dos mandatos seguidos: entre 2011 y 2019.