Piden la indagatoria de Mauricio Macri, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani por el espionaje de la AFI en la era M

La interventora de la AFI, Cristina Caamaño, pidió que la Justicia convoque a declarar al expresidente y a los directores del organismo de inteligencia en el marco de la denuncia que presentó por la pinchadura de mails a decenas de dirigentes políticos, sindicalistas y periodistas.

26 de mayo, 2020 | 21.42

La interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, solicitó que se cite a prestar declaración indagatoria al expresidente Mauricio Macri y a los directores de la exSIDE durante su mandato, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. Lo requirió en el marco de la denuncia por espionaje ilegal que presentó este martes en la Justicia. Los considera responsables de la pinchadura de mails a decenas de dirigentes políticos, sindicalistas y periodistas. También apuntó contra otros tres espías.

Caamaño requirió que se lo convoque a Macri “en su calidad de responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de inteligencia nacional”. 

“Reunidos los elementos probatorios que acreditan los dichos contenidos en esta denuncia, solicito se cite en los términos del art.294 a”, escribió Caamaño. Y luego cita a tres agentes cuyos nombres mantendremos en reserva para no violar la Ley Nacional de Inteligencia. Uno de ellos fue jefe de gabinete de Majdalani. Su nombre ya se había mencionado en el marco del D’Alessiogate. Bajo el mismo artículo, la interventora pidió la convocatoria de Arribas, exdirector General de la AFI e íntimo amigo de Macri, y a Majdalani, exsubidirectora. “Asimismo, solicito se cite en los mismo términos al Señor Mauricio Macri” por ser quien define los lineamientos de la política de inteligencia, añadió. El artículo 294 es el que se cita para pedir la indagatoria “cuando hubiere motivo bastante para sospechar que una persona ha participado en la comisión de un delito”.

La denuncia que presentó Caamaño en los tribunales de Comodoro Py es por “producción de inteligencia ilegal” contra dirigentes políticos, periodistas, intelectuales y policías, entre otros.

Según la presentación, al menos desde el 2 de junio de 2016, se realizó espionaje ilegal sobre correos electrónicos privados. ¿Por qué ilegal? Porque “las tareas de inteligencia que en este acto se denuncian no se encuentran ordenadas ni autorizadas por ningún magistrado; sólo fueron dispuestas por las autoridades del organismo que hoy se encuentra intervenido. Es así que debemos hablar lisa y llanamente de producción de inteligencia ilegal”, escribió Caamaño.

La información que se volcó en la denuncia fue recuperada de un disco rígido marca Western Digital, que había sido borrado. ¿Cómo se accedió a ella? “En el marco de la intervención decretada por el PEN, se procedió al análisis de de rutina de distintos soportes tecnológicos utilizados en áreas sensibles de esta agencia” y fue entonces que “se procedió a analizar el contenido de un disco rígido”. La sorpresa fue grande cuando “se encontraron rastros digitales que dan cuenta de la conexión de dispositivos externos a este disco en los que se almacenaba información de inteligencia sobre personas vinculadas a la actividad política de nuestro país, periodistas, dirigentes, fuerzas policiales, entre otros”.

Tal como surge del análisis del material, “se procedió al borrado de la información que el mismo contenía, pero ello no de manera segura, por lo que fue posible reestablecerla -con algunas falencias del sistema-, a fin de acreditar los extremos esbozados en la presente denuncia”.

A través de los datos recuperados se logró “detectar el registro de conexión de dispositivos extraíbles (pen drives) en los cuales se había realizado un proceso sistémico de colección de información correspondiente a correos electrónicos privados”.

¿A quiénes espió el macrismo? Si bien se estima que la lista de espiados es mucho mayor, a partir de este registro se logró detectar que se les pinchó el mail a propios y ajenos.  Aparecen muchos dirigentes del Frente de Todos, en especial aquellos más ligados al kirchnerismo, y varios actuales funcionarios del gobierno de Alberto Fernández como Elizabeth Gómez Alcorta, actual ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, pero que por entonces era abogada y defendía a Milagro Sala, primera presa política del macrismo.

Entre las espiadas también figura Verónica Magario, actual vicegobernadora bonaerense y entonces intendenta de La Matanza. Otro nombre que figura es del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, por entonces senador.

Muchos dirigentes vinculados al kirchnerismo fueron espiados como el diputado Rodolfo Tailhade, que era miembro del Consejo de la Magistratura; o Martin Sabbatella, Gabriela Cerruti, Martín Doñate, Marcos Cleri y Adrián Grana. Algunos manifestaron su repudio por redes sociales.

“Hoy conocimos la noticia que la gestión de Mauricio Macri utilizaba los servicios de inteligencia para realizar espionaje ilegal a dirigentes politicxs, intelectuales, militantes, periodistas y otrxs actores de la sociedad”, tuiteó Sabbatella. “Fueron encontrados más de 100 mails intervenidos”, añadió.

Carlos Tomada, ex ministro de Trabajo y por entonces jefe de bloque en la legislatura porteña, también fue espiado. Lo mismo que Carlos Raimundi, actual embajador ante la OEA, por citar otros ejemplos.

Entre los sindicalistas figura Héctor Daer, secretario general de la CGT. Y por la policía, el ex jefe de la Bonaerense Hugo Matzkin. También se destaca el exgobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, y hasta el periodista y operador mediático, Luis Majul.

Además, el macrismo espió a los propios: es que en el listado están desde la extitular de la OA, Laura Alonso, hasta Nicolás Massot, que era el presidente de la bancada PRO en Diputados. También entre las víctimas hay dirigentes importantes de Cambiemos como los radicales Mario Negri, Ernesto Sanz, Ángel Rozas y Mario Barletta. 

La denuncia de Caamaño recayó en el juzgado federal de Marcelo Martínez de Giorgi, que deberá investigar el caso junto al fiscal Jorge Di Lello. Ambos tendrán que definir si, tal como solicitó la interventora de la AFI, citan a prestar declaración indagatoria a Macri, quien una vez más, quedó envuelto en una trama de espionaje ilegal.