El accidente de un agente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) reveló que el espionaje ilegal que realizó el macrismo a dirigentes de la oposición durante su gestión incluyó la filmación de reuniones privadas para obtener rédito político. La información surge del procesamiento dictado por el juez de Dolores Alejo Ramos Padilla contra Pablo Pinamonti, el director del Proyecto AMBA bajo el cuál funcionaban 9 bases de la AFI en la provincia que Buenos Aires dedicadas a estas tareas ilegales.
Un agente de la Agencia de Inteligencia se cayó de un techo de chapa cuando intentaba instalar una cámara oculta para escuchar y filmar a los oradores del movimiento Barrios de Pie en Isidro Casanova. El parte médico fue encontrado en la Base Haedo (Morón) donde sostienen que "se encontraba colocando dispositivos ocultos con el objetivo de registrar audiovisualmente una reunión con miembros de la organización".
De acuerdo al parte, el agente de apellido Jara les prestó las instalaciones de un comercio propio en Isidro Casanova para que realizaran la reunión. Para obtener información intentó instalar una cámara en el techo del local que filmara las caras de los oradores y grabara sus discursos.
"En estas circunstancias es que el agente pisa una chapa de plástico que cede ante su peso y cae de manera instantánea desde unos siete metros de altura al interior del local", sostenía el informe de la caída. Por el golpe, el espía resultó con una fractura de pelvis y otras lesiones. Le ordenaron que haga reposo.
El Espionaje contra Cristina Kirchner
La entonces candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires fue espiada en los actos electorales que realizó en el Conurbano Bonaerense. Además de fotografiarla en sus discursos, identificaban a los asistentes de los actos mediante las patentes de los vehículos, detallaban quiénes estaban detrás de la organización y hasta buscaban si alguna de las personas que acudió tenía causas judiciales para poder desprestigiar a Cristina Kirchner.
"En dicho informe, no sólo se efectúa una reseña del acto realizado y una identificación de algunos de los actores políticos de relevancia que aparecen en una fotografía junto a l a candidata Fernández de Kirchner, sino que se va más allá y se intenta establecer una serie de eventuales vínculos delictivos de las personas señaladas en la imagen", sostiene Ramos Padilla.
En septiembre de 2017, Cristina Kirchner asistió a un acto en Canning. Un informe de la base Ezeiza señala quiénes fueron las oradoras, el número estimado de asistentes y se realiza un detalle de las diferentes chapas patentes de los micros y minibuses utilizados para trasladar a asistentes al acto político. La imagen principal que ilustra esta nota muestra cómo era la identificación de las personas que se fotografiaban con Cristina Kirchner y luego la investigación para saber si eran imputados por algún delito.