La Cámara Federal de La Plata tomó la decisión de confirmar los procesamientos de los ex jefes de la AFI del Gobierno de Juntos por el Cambio, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani por supuesto espionaje.
Es en la causa que investiga supuestas maniobras de espionaje ilegal sobre el Instituto Patria y, además, en el domicilio de la actual vicepresidenta -entonces senadora- Cristina Fernández de Kirchner, según confirmó Télam.
Días atrás, el juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla procesó a los extitulares a ambos como presuntos coautores de "acciones de inteligencia prohibidas" y "abuso de autoridad". La causa investiga el espionaje ilegal en bases del organismo ubicadas en la provincia de Buenos Aires.
En aquel momento Ramos Padilla describió la ilegalidad cometida: "haber obtenido información, producido inteligencia y almacenado datos sobre personas, por el solo hecho de sus acciones privadas y opinión políticas o de adhesión o pertenencia partidaria, sociales, sindicales o comunitarias, y por la actividad lícita que desarrollaban".
Los procesamientos homologados de Arribas, Majdalani y Ruiz fueron por haber ordenado y coordinado –cada uno según su función- las tareas de supuesto espionaje ilegal, pero también por haber dispuesto o participado después de la elaboración de documentos falsos para dar apariencia de legalidad a los hechos ahora judicializados.
La decisión fue tomada por los camaristas Roberto Agustín Lemos Arias y César Álvarez quienes avalaron con su fallo las resoluciones de mérito adoptadas por el juez federal de Lomas de Zamora Juan Pablo Auge. Los jueces remarcaron que los procesamientos decididos en primera instancia estaban debidamente fundados y recordaron que en uno de los fallos apelados el juez Auge había detallado que Ruiz, a instancias de Arribas y Majdalani, "ordenó durante los primeros días de julio o agosto de 2018 verbalmente a los agentes orgánicos la realización de tareas de observación y vigilancia frente a la sede del Instituto Patria (en la calle Rodríguez Peña 80) y en el domicilio de Cristina Fernández de Kirchner, (en la calle Juncal), ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Al confirmar los procesamientos, los jueces de la Cámara de La Plata descartaron que no era posible "afirmar sin incurrir en la desmesura" que los testigos de identidad reservada fueron presionados u orientados a declarar en el sentido que lo hicieron y en forma coincidente con el resto de las pruebas adunadas a la causa, como habían señalado las defensas en sus apelaciones.