El exdirector de Contrainteligencia de la AFI macrista, Diego Dalmau Pereyra, confirmó ante la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia que viajó a Paraguay para seguir de cerca el caso de Ibar Pérez Corradi, preso por tráfico de efedrina, como anticipó El Destape en 2019. El exespía voló en el mismo avión con los abogados del entonces prófugo y se encontró con Pablo Noceti, por entonces jefe de Gabinete de Patricia Bullrich en el ministerio de Seguridad. En su declaración, que se extendió por casi cuatro horas, aseguró que fue al país vecino por orden de la número 8, Silvia Majdalani, pero evitó confirmar si el objetivo fue convencer al hombre de retornar al país para armar una causa contra Aníbal Fernández por el Triple Crimen de General Rodríguez.
Según pudo reconstruir El Destape, el exespía buscó no reconocer las distintas operaciones que se le plantearon, las cuales argumentó que se dieron en el marco de la legalidad. Sin embargo, en medio de un clima caldeado que incluyó gritos, reconoció que viajó a Paraguay porque venía trabajando en el caso Pérez Corradi y no podían dar con su paradero para detenerlo. Según su relato, un día recibió un llamado de Majdalani quien le ordenó volar al país vecino y lo hizo junto a Darío Biorci, por entonces jefe de Gabinete de la número 8 y quien fuera su cuñado.
Ante los diputados y senadores, aseguró que no estuvo ni siquiera un día en ese país, que se alojaron en el mismo hotel en el que estaba Noceti, quien llegó antes que ellos, y que visitaron a Pérez Corradi en el calabozo donde estaba detenido para chequear su estado. El espía argumentó que su presencia obedeció a la finalidad de ser una suerte de refuerzo institucional para enfatizar la importancia que tenía el caso para la Argentina y pedir todas las garantías para que no se escapara. Lo cual es realmente llamativo porque teniendo al Jefe de Gabinete de Bullrich no pareciera ser muy relevante enviar a un espía.
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Dalmau Pereyra negó haber cruzado palabra con los abogados de Pérez Corradi pero le exhibieron distintos documentos que confirmaron que no sólo estuvo con ellos sino que viajaron en asientos contiguos. La reunión se puso tensa ante lo que se consideró una mentira a diestra y siniestra dado que los informes de migraciones demostraban lo expuesto por los legisladores. No sólo compartieron la nave sino también el hotel, según reconstruyó este medio. Un vuelo que le valió un sumario interno, por si fuera poco.
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Antes de comenzar con su alocución sobre esa travesía, contó que hace unos meses, cuando volvió de Chile donde desempeñó funciones como agregado de inteligencia en la Embajada Argentina, no le asignaron funciones y le notificaron que tenía un sumario pero nunca supo de qué se trataba. El sumario se inició por el viaje, porque nunca se lo informó a sus autoridades. Buscó resguardarse en que la orden llegó desde la cúpula de la exSIDE y que por eso no debía anunciarlo.
En 2019, Pérez Corradi habló con El Destape y contó lo que hoy terminó de confirmarse. El viaje. Reveló que cuando estaba prófugo en Paraguay, en plena negociación para su extradición a la Argentina, en 2016, “Dalmau Pereyra viajó a Asunción para eso”. Para decirle que tenía que involucrar a Aníbal Fernández en el Triple Crimen de General Rodríguez.
El rol de Patricia Bullrich no es menos importante. No sólo porque Noceti, su mano derecha, estuvo en Paraguay en ese meeting llamativo sino porque Carlos Broitman, abogado de Pérez Corradi, manifestó a El Destape el año pasado que, al acceder a volver al país, su defendido “pidió dos cosas: que lo cuiden, estar bajo el sistema de protección de testigos y que no quería volver al servicio penitenciario federal”.
Este acuerdo fue refrendado por Bullrich que se inmiscuyó en un área que no le corresponde, ya que eso debe ordenarlo un juez. En el documento que mostró este medio, la funcionaria se comprometió a que Pérez Corradi no estaría dentro del Servicio Penitenciario Federal ni Bonaerense, siempre y cuando brinde los datos que dijo que tenía para aportar, y que su familia iba a ingresar al Programa de Protección de Testigos.
“Bullrich se compromete a que no iba a estar nunca en un complejo federal ni bonaerense”, dijo Pérez Corradi y agregó: “Parece que, como lo dije en un juicio, que la firma de la Ministra de Seguridad vale menos que la palabra de una meretriz transexual adicta al paco. Eso lo dije en un juicio, está la filmación y todo”. Sin embargo, en esas negociaciones él no tuvo contacto directo con la funcionaria macrista, según aclaró.