La situación económica de Entre Ríos es delicada. A la quita de recursos nacionales aplicada por el gobierno de Javier Milei se le suma una merma considerable de ingresos como consecuencia de la recesión económica que atraviesa el país. La recaudación de fondos coparticipables se ha derrumbado, mientras la demora en el lanzamiento de partidas de tributos al inicio del año demoró otra entrada de dinero que podría haber oxigenado las arcas. La administración de Rogelio Frigerio cerró una negociación pacífica con los trabajadores estatales, pero ha encontrado una fuerte resistencia del sector docente a la hora de las paritarias. En ese contexto, le prende velas al recientemente reestablecido Impuesto a las Ganancias, que permitiría un alivio que llevaría más tranquilidad y habilitaría una proyección de gastos en el corto plazo.
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No es sencilla la tarea que ha emprendido el Poder Ejecutivo entrerriano. Si bien se ha alineado con la Casa Rosada en sus principales políticas -Ley Bases, Paquete Fiscal, Pacto de Mayo-, debe negociar todos los días en Buenos Aires la devolución de fondos que genuinamente le corresponden a la provincia y otros que son solicitados en ocasión de situaciones que son urgentes y que demandan una respuesta inmediata. El gobernador estuvo reunido en las últimas horas con dos actores que son claves: el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. Con el primero se dialogó sobre fondos para compensar cajas jubilatorias no transferidas a Nación; con la segunda no trascendió el temario, pero se infiere hubo diálogos sobre la relevancia que reviste el apoyo de un gobernador como el de Entre Ríos para una gestión que si bien se muestra fuerte es muy débil en lo legislativo.
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Con Francos, a su vez, ya se firmó un acta para una paulatina reactivación de la obra pública abandonada a fines de 2023. Un acuerdo que se celebró mucho por el calibre de los proyectos que obtendrán financiamiento para su finalización -Autovía de la Ruta 18 o Acceso por Ruta 12 a Paraná, por ejemplo- pero que en el total implica un compromiso asumido que no se cumplirá. El ministro de Economía Luis Caputo había dicho que se terminaría lo empezado y, en total, a la provincia llegará dinero para 13 obras de un total de 179 que tenían algún grado de avance. Es decir, menos del 10%. No obstante, la Provincia emprendió su propia agenda de trabajos viales que lograron una foto que era muy esperada: la de un Frigerio activo, junto a máquinas que se mueven y que dan la sensación de una gestión en marcha.
"La situación es complicada, pero estamos mejor que a inicios de año", explicó a El Destape, Uriel Brupbacher, secretario de Finanzas de Entre Ríos. El funcionario aseguró que los primeros días de gestión fueron complicados porque el andamiaje administrativo fue destapando pagos adeudados con contratistas que obligaron a neutralizar la obra pública y renegociar para evitar la judicialización: "Esa etapa ya culminó y pudimos de forma exitosa estirar algunos pagos, lo que nos habilitó para encarar algunas obras y proyectar, aunque todavía somos muy medidos".
El impacto de la caída de fondos coparticipables en Entre Ríos ha sido brutal: fue del 25% en mayo; el 20% en junio y el 19% en julio, siempre en términos interanuales. "La V que esperábamos o se prometía se convirtió en una pipa y esa pipa ahora se está amesetando. Nosotros aguardábamos una recesión más corta, con un rebote más rápido que no está teniendo lugar. Eso ha promovido que dejemos quietos algunos expedientes que estábamos dispuestos a empezar a mover y aguardemos con responsabilidad el arribo de más recursos", indicó el funcionario.
Brupbacher dijo que, además, se está alargando la espera de Ganancias, dado que aún no ha sido reglamentada: "Nosotros teníamos una proyección con el anterior piso, que ahora se modificó. Pero no podemos saber cómo va a impactar hasta tanto la Casa Rosada no reglamente. Teníamos la expectativa de que entrara algo por agosto, como viene la mano sospechamos que recién va a ser en septiembre. Sí sabemos que va a ser un oxígeno, aunque si se mantienen estos niveles de actividad tan bajos es posible que no alcance a amortiguar lo suficiente la recesión".
El secretario de Finanzas aclaró luego que los ingresos provinciales se han "normalizado", especialmente a partir de un plan de pagos del Impuesto Inmobiliario que se estableció tras la demora en el reparto del primer vencimiento: "Se han mantenido estables, no han variado y esperamos que sigan así. Con todo lo sucedido el Presupuesto 2024 se ha desvirtuado, con lo cual hemos asignado cuotas de financiamiento a todos los organismos, para mantener a raya el gasto y tener las cuentas ordenadas. Si llega a haber un imprevisto, se hace la solicitud correspondiente y se analiza el pedido en particular para ver si amerita el desembolso".
Un informe del Centro de Estudio de Desarrollo Macroeconómico (Cedma) de Entre Ríos concluyó que la delicada situación económica de la provincia se ancla en cuatro ejes: la caída de la actividad; el derrumbe de la recaudación nacional; una merma de ingresos provinciales en el primer tramo del período 2024 y una mayor presión tributaria sobre el sector productivo. De acuerdo al escrito, el Índice Sintético de Actividad Económica de Entre Ríos (Isaeer), elaborado por el Gobierno de Entre Ríos, la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacionales de Entre Ríos (UNER) y el Consejo Empresario de Entre Ríos (CEER) puso en relieve que la contracción en general durante el primer trimestre fue del 6,02%, por encima del promedio de todo el país y comparable con la de la época de la cuarentena por coronavirus.
"Entre los sectores con mayor reducción interanual, se posiciona el patentamiento de autos usados con un decrecimiento del 25,8%, consumo de combustible del 6%, energía eléctrica del 7,7% y molienda de granos con una caída del 1,9%, entre otros", explicó Álvaro Gabás, economista e integrante del Cedma. Y agregó: "La otra variable importante para este análisis, son los ingresos propios, conocidos como los ingresos por recaudación de tributos provinciales. Según los datos publicados por el Ministerio de Economía de la provincia, para los primeros cinco meses del año, la recaudación total propia alcanzó los 210 mil millones de pesos. Con una caída real de 7% respecto del mismo período del año anterior. Respecto de los recursos por coparticipación y transferencias nacionales, la provincia tuvo una caída del 24% interanual, si se mide con mayo de 2023".
Desde el Cedma alertan además que se ha incrementado la presión tributaria sobre el sector productivo: "No solo porque es un factor de costos en el proceso económico de cada sector, sino que, además, porque la actividad económica se redujo, lo cual en términos relativos los costos tributarios aumentan. Pero, por si fuera poco, no se prevé una reforma tributaria provincial que procure una mejora de la competitividad entrerriana o bien, que tenga un horizonte de alivio a los sectores económicos más oprimidos".
Paritarias: Estatales firmaron, docentes no
En medio del stress financiero que vive la provincia, el gobierno retomó luego del receso las paritarias con trabajadores estatales y docentes. La oferta realizada fue del 5% a cobrar con salarios de julio, una suma fija no remunerativa de $120 mil en tres cuotas -sólo para activos, no para pasivos- y un aumento en septiembre igual a la inflación que informe el Indec durante agosto. Los agentes del Estado, representados por ATE y UPCN, firmaron rápidamente.
Los maestros, por su lado, no sólo no aceptaron la propuesta, sino que encararon en conjunto -cuatro sindicatos- el plan de lucha más fuerte que se ha delineado desde el inicio de la gestión Frigerio: cuatro días de paro entre esta semana y la próxima. Además, una convocatoria que derivó en una multitudinaria marcha de más de seis cuadras en Paraná. En el medio, la gestión ensayó una nueva proposición, que estipula una propuesta semestral hasta diciembre -emparejando mes a mes con la inflación- y una bono de $200 mil en cinco cuotas, la primera de ellas remunerativa y también para los jubilados. Todavía no hay respuesta de las bases.
El enojo de los docentes tiene múltiples aristas: el cálculo indica que, entre la quita de fondos nacionales -Fonid y Conectividad-; el aumento de aportes a trabajadores activos del 3% de aportes patronales -dispuesto para financiar el déficit de la Caja de Jubilaciones- y el desfasaje inflación/salario, un maestro ha perdido casi el 20% de su poder adquisitivo.
En contacto con El Destape, desde Casa Gris fueron tajantes sobre lo ofrecido: "Es el máximo esfuerzo y lo dijimos. Si proponemos más, estamos incurriendo en una irresponsabilidad".