Entre Ríos: la industria busca salir de la crisis económica

Después de un primer semestre para el olvido, los "no esenciales" empezaron a emerger en la provincia y se comenzó a ver una luz al final del túnel.

16 de septiembre, 2020 | 17.18

La industria entrerriana busca recuperarse del duro golpe recibido por la pandemia, que profundizó la crisis en la que se hallaba el sector a principios de 2020. En ese contexto, las actividades esenciales lograron sostener su nivel productividad, aunque la nueva normalidad también afecta el funcionamiento diario de las empresas. Los rubros no esenciales, por otro lado, comienzan a emerger luego de un primer semestre para el olvido. Pese a ello, la mayorías de las compañías pudieron pagar el medio aguinaldo de junio y mantienen sus salarios abonados al día.

El último informe de coyuntura de la Unión Industrial de Entre Ríos, al que tuvo acceso El Destape, reflejó asimismo una gran incertidumbre por el marco planteado de cara a fin de año. En una coyuntura dinámica, donde la modificación del mapa epidemiológico puede hacer retroceder nuevamente las actividades y apagar nuevamente las máquinas -lo cual significaría en algunos casos un golpe de knock out- la apuesta por el momento es mejorar los márgenes de venta, antes que eventuales inversiones.

Frente a todo esto, las alternativas de financiamiento, la ayuda del Estado a través del Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), los pagos en cuotas y el uso de recursos propios se han convertido en válvulas de emergencia, activadas a la par de la esperanza de un futuro no lejano donde las condiciones se reviertan. Por eso mismo también tuvieron buena recepción los anuncios realizados por el presidente Alberto Fernández, en ocasión del Día de la Industria.

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La realidad, sector por sector

Ramas como la fabricación de aberturas; la fabricación de acoplados y vehículos y la fabricación de muebles, vienen mejorando en sus rendimientos, pero con una capacidad instalada que aún no se equipara a la del contexto prepandemia, que ya de por sí era muy malo. La caída en la facturación oscila, en promedio, el 30%.

Otros rubros como la metalúrgica, los minerales no metálicos, la fundición de metal y los aserraderos, sin embargo, no salen aún del pozo. La expectativa de una construcción dinamizada por el nuevo Procrear enciende una luz esperanzadora. El biodiesel también se vio afectado por un contexto completamente adverso.

Los sectores ligados a rubros esenciales, en general, se mantuvieron en los niveles de producción y facturación previos a la pandemia. La industria ligada a los medicamentos, al papel y al packaging, a la molienda y a los sectores avícola, bovino, porcino, ovícola, arrocero, citrícola y lácteo sostuvieron sus ventas.

Los anuncios ilusionan

“Las medidas anunciadas por el presidente son bien recibidas, porque son en apoyo a la industria, que venía golpeada y la pandemia le dio la estocada final. Esta batería de anuncios, con los créditos en pesos, la Banca de Desarrollo y otros ítems son buenos, porque el gobierno va a dar prioridad a lo que realmente tiene que ser, que es la inversión privada y la mano de obra de los privados” resaltó Leandro Garciandia, titular de la Unión Industrial de Entre Ríos.

En contacto con Cara y Ceca (Radio UNER) el dirigente indicó dio un panorama de la situación que atraviesan muchas firmas industriales entrerrianas: “Hay compañías que necesitan un salvataje directamente, mientras otras, más ligadas a las actividades esenciales, tuvieron un ambiente más normal, aunque con muchos problemas y muchos gastos adicionales. Sanitizar una fábrica no es menor, porque incluye que el personal no use transporte. Las empresas tuvieron que ayudar a movilizar el personal. Es decir, hay diferentes realidades. Ahora estamos viendo cómo dejar de caer y cómo empezar a crecer”.

Garciandia señaló que el acceso al crédito es uno de los principales escollos de las empresas: “Si hoy una compañía tiene que hacer una carpeta para presentar en un banco y muestra los resultados de este año, no son buenos. No hay una performance positiva, es difícil que el privado te preste plata. Es un riesgo grande. Por eso el banco de fomento anunciado, que es darle una mano al que hoy no puede mostrar buenos números, es una ayuda”.

El dirigente de la UIER destacó que el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción –ATP- fue una ayuda para sobrepasar el peor momento de la pandemia, pero que también colaboró la predisposición de empleadores y trabajadores para atravesar la transición: “Hubo una comprensión de todas las partes, porque el golpe fue muy duro. Abril fue facturación cero, mayo un poco y junio y julio se movió más”.

Por último Garciandia señaló que, asimismo, la nueva coyuntura favoreció a algunas industrias: “El rubro de materiales de construcción tiene una demanda impensada. Pero es porque la gente está en su casa, no sale a comer, sabe que no se va a ir de vacaciones, y decide entonces refaccionar su casa. Se está moviendo mucho la pequeña obra”.

La inversión y la creación de trabajos son las líneas fundamentales que debe perseguir el gobierno nacional. Al menos así lo cree Patricia Popelka, empresaria a cargo de una compañía de elevadores neumáticos que, en contacto con El Destape, indicó además que “la ayuda debe llegar a las Pymes” y que “los bancos deben bajar sus exigencias de carpeta”.

Popelka, que fue en dos ocasiones presidenta del Consejo Empresario de Entre Ríos ´-CEER-, entidad no gremial que nuclea a distintos sectores productivos de la provincia, indicó que ve con buenos ojos los anuncios de Fernández, pero aclaró: “Hay que ver que realmente se ejecuten. Una cosa es anunciar y otra cosa es verlos en el territorio”.

La dirigente subrayó además que, en lo particular, la crisis derivada de la pandemia afectó en la producción y en la comercialización. En el primer caso porque hubo dos semanas sin trabajo, al inicio de la pandemia, pero también porque luego, al entrar en la excepción por ser exportadores, hubo dificultades por la nueva normalidad en la que se vive: “Muchos condicionamientos, propios de este momento. Gente distanciada, desdoblamiento, dificultades logísticas, problemas con los bancos para operar. El nivel de producción lo hemos llevado adelante con enorme esfuerzo y dificultades en muchas áreas”.

En lo que tiene que ver con las ventas, Popelka detalló que, por la caída, no se podrán cumplir las expectativas de crecimiento: “Estamos en una meseta y vamos a estar en niveles similares a los del año pasado. La venta de comercio exterior, en el primer mundo, está remontando de manera clara. Eso hace que se recupere la caída en las ventas que nos habían golpeado al principio. No así las ventas en el mercado local, que no muestran recuperación. La tracción hoy para volver al plan de crecimiento es producto de ventas internacionales”. Pese a ello, la compañía no tuvo problemas para pagar salarios ni cumplir con sus obligaciones, prescindiendo incluso de inscribirse al ATP: “Nuestra principal prioridad pasa por los sueldos”.

Este lunes, el gobierno provincial dio a conocer la adhesión al programa de financiamiento para empresas que se radiquen en parques industriales. El, que forma parte del paquete de medidas de reactivación productiva anunciado por el presidente en el Día de la Industria, tendrá entre sus objetivos la planificación productiva y generación de empleo local, con una fuerte mirada en el fomento y desarrollo sustentable e inclusivo.

El director general de Industria de Entre Ríos, Cristian Kaehler, informó en medios oficiales que, desde el Ministerio de Producción de la provincia se dará el apoyo técnico para que en el corto plazo se pongan en marcha. Resaltó luego la importancia de los parques industriales que son “promotores del desarrollo territorial y la generación de empleo local”. "Además, podrán acceder a créditos con bonificación de hasta 50% de la tasa nominal anual para instalación o ampliación de la capacidad productiva y ampliación de terrenos", destacó Kaehler.

Así, se destinarán más de 3 mil millones de pesos en concepto de aportes y financiamiento en los próximos 12 meses. En esta primera fase del plan se ofrecerá apoyo a 48 parques industriales y tecnológicos en todo el país y se aspira a llegar a 300 parques industriales y tecnológicos en el período 2020-2023.