El peronismo de Entre Ríos, en crisis: históricos o renovación, el debate

Rosario Romero y José Lauritto fueron designados presidente y vicepresidenta del congreso provincial del PJ. Representatividad y territorialidad son los dos conceptos en el que todos concuerdan.

10 de septiembre, 2024 | 14.36

Los nuevos vs los históricos; los experimentados vs los principiantes; la vieja escuela vs la joven guardia. Ese parece ser el debate hoy en el peronismo de Entre Ríos. Un justicialismo en crisis, que perdió la provincia luego de 20 años y que cayó en Concordia -su principal bastión- luego de cuatro décadas. A eso se le suma la pobre imagen dejada por la gestión de Alberto Fernández -empañada aún más por los escándalos posteriores- y la actitud de algunos actores locales que hicieron la gran Borocotó y, de una u otra manera, saltaron el cerco. Ese mix casi explosivo, hacia afuera, intenta no mostrarse. Pero puertas adentro es una discusión que muchos afiliados buscan dar, para reabrir el espacio a una generación que -creen- se merece tomar las riendas y conducir los hilos de un programa nuevo que deje de lado viejas prácticas enquistadas.

Por el costado de los históricos, una dupla viene trabajando y se viene mostrando en tándem en los últimos meses: Rosario Romero y José Lauritto. La intendenta de Paraná y su par de Concepción del Uruguay han encabezado reuniones de la Liga de Intendentes Justicialistas y aportan un proyecto que considera que, de manera programática, el peronismo puede salir de la histórica idea de que sólo un concordiense puede estar al frente del Poder Ejecutivo provincial. Todo esto luego de que, entre 2003 y 2023, los mandatarios fueran tres dirigentes de la Capital del Citrus: Jorge Busti (2003-2007); Sergio Urribarri (2007-2015) y Gustavo Bordet (2015-2023).

Romero, exministra de Gobierno, de amplia trayectoria como legisladora y actual jefa comunal de la capital, conoce bien los pasillos de la Casa Gris. Lauritto, presidente municipal de La Histórica, exministro de Educación y ex vicegobernador, también. Son la experiencia puesta al servicio de la difícil empresa de ser opositores de Rogelio Frigerio y gestionar sus localidades con formas y sin plata. No lo dicen para afuera, pero se muestran casi como una fórmula pese a que el orden de los factores no altere el producto. El último sábado fueron designados presidente y vicepresidenta del congreso provincial que llevó adelante el PJ entrerriano en Paraná. Todo un gesto.

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Por el costado de los que asoman, una camada de jóvenes intendentes lleva una lanza que tiene como objetivo destronar algunas prácticas. Y también ciertas caras. Se presentan como lo nuevo, con la mezcla justa de frescura y experiencia al frente de cargos importantes. Entre ellos, se destaca el jefe comunal de San José (departamento Colón), Gustavo Bastián.

"Yo no tengo dudas de que el peronismo va a volver a gobernar, pero para eso debe haber un cambio de formato y un traspaso generacional. Hay una forma que quedó agotada y eso quedó en evidencia en 2023, ahora la discusión partidaria y electoral se debe dar de otra manera. Y tiene que haber nuevas caras, que no son sólo las de los intendentes, sino que también las de concejales y militantes que le ponen el cuerpo todos los días", indicó Bastián en contacto con El Destape.

El dirigente sanjosesino subrayó, asimismo, que "los espacios se construyen y se disputan" y por eso sabe que hay que "trabajar para llegar a ciertos lugares". Y resaltó: "Ahora tenemos que conducir, luego debemos generar un recambio en nuestro espacio político, resolver problemas y enmendar errores. Pero veo el futuro con buenos ojos, más allá de todo esto que estamos viviendo. Si somos inteligentes y le damos la posibilidad a compañeros con representatividad y territorialidad, podemos romper lo establecido".

Representatividad y territorialidad son, en todo caso, los dos conceptos en el que todos concuerdan. Como muestra, lo sucedido con Edgardo Kueider. El concordiense arribó a su banca como senador nacional en 2019 por el solo hecho de ser un hombre de confianza de Bordet, entonces gobernador y conductor del peronismo. No se le conoce demasiada militancia, mucho menos desarrollo en Concordia, su territorio. Hoy su situación es evaluada por un Tribunal de Disciplina, que se aboca a analizar una catarata de pedidos de expulsión en su contra tras haber votado a favor de la Ley Bases en el Congreso. Lo mismo rige para Martín Müller, expresidente del Consejo General de Educación, hoy en un cargo en la Secretaría de Educación del Gobierno de Javier Milei -es decir, abonando al ajuste feroz que sufren los mismos maestros que hasta 2023 suponía defender- o para Alfredo Francolini, que de la viceintendencia de Concordia saltó a un cargo en la Caja de Jubilaciones gracias al frigerismo.

La nueva ola pejotista en la provincia tiene a, además de Bastián, a otros referentes, como los intendentes de Feliciano, Damián Arévalo; de Federación, Ricardo Bravo; de Aldea San Antonio, Mauro Díaz Chavez; de Puerto Yeruá, Daniel Benítez; y de El Pingo, Laura Rupp. Ciudades chicas, que quizás en el padrón no inciden, pero con rostros nuevos que vienen proponer un pase en la posta de mando. Todos coinciden en que el partido está "acéfalo" y que hay que encontrar nuevas síntesis.

No piensa igual José Cáceres, el actual presidente del peronismo provincial. El ex vicegobernador, consultado por la ausencia de nuevos nombres en el cónclave del fin de semana, aseguró que si bien no estuvieron en la mesa de conducción, sí se hicieron escuchar. "Muchos tomaron la palabra, hubo críticas y se escuchó a todos. A lo mejor no estaban sentados al frente, pero se los veía. Son un grupo que representa lo que viene", dijo el actual parlamentario del Mercosur.

Una forma de renovar viejas prácticas ya tuvo un primer paso: se aprobó la incorporación de minorías, una vieja deuda que algunos consideran fue la responsable de una fuga de dirigentes a espacios disidentes o partidos opositores. Otros, en cambio, veían su falta como la prueba inexorable de que el axioma "el que gana conduce, el que pierde acompaña" no se debe traicionar. Ahora, con un 25% de votos se integrarán listas. Nóminas que también, de acuerdo a lo convenido, tendrán otro grado de armado, con más reflejo de lo que sucede en los departamentos. O al menos esa, por ahora, es la promesa.

Una de las caras jóvenes que justamente mocionó la incorporación de minorías es Tomás Ledesma. El actual diputado nacional es uno de los referentes locales de La Cámpora, tiene estrecha relación con Máximo Kirchner y se perfila como uno de los que puede cambiarle el perfil al justicialismo. “En un momento donde hay una crisis de representatividad grande, es cierto que hay protagonismo de los experimentados, pero también de los jóvenes”, apuntó en contacto con El Destape. Y agregó: “Hay un proceso de recambio generacional, en ciertos ámbitos. Es cierto que en otros falta, pero tenemos legisladores jóvenes, intendentes, referentes y candidatos que hicieron buenas elecciones”.

Para el legislador la palabra “reconstrucción” es la que mejor se condice con la actualidad del PJ provincial: “También a nivel nacional. Para eso nos debemos más protagonismo de los jóvenes, sin que eso signifique que los que tienen más recorrido se vayan a ningun lugar, no podemos darnos el lujo de perder a nadie”.

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