Conflicto docente en Entre Ríos: docentes se le plantan a Frigerio y la Justicia dictó una conciliación obligatoria

Hasta ahora, los gremios habían realizado siete paros y ya habían aprobado cuatro más, ante la falta de acuerdo con el gobierno provincial. Luego de afirmar que están haciendo el máximo esfuerzo posible, el gobernador recurrió a la Justicia. 

22 de agosto, 2024 | 19.37

Lo que en la primera parte del 2024 fue una relación armoniosa, dominada por una buena sintonía, se rompió. Los docentes entrerrianos recrudecieron en agosto su posición en relación a las paritarias provinciales y ya concretaron en lo que va del octavo mes un total de siete paros docentes, que pudieron ser 11 si hubieran efectuado cuatro días de huelga que han quedado en suspenso tras una conciliación obligatoria dictada por la Justicia en las últimas horas. Desde la administración de Rogelio Frigerio aseguraron que el esfuerzo es el máximo, pero los maestros coinciden en que los salarios son insuficientes y consideraron que hay un incumplimento de lo pactado en la mesa de negociación. 

El conflicto se originó por la interpretación que hacen unos y otros de un acta firmada el 22 de mayo, en el marco de las paritarias. Allí se dejó plasmado que, conocida la inflación del primer semestre, se iba a establecer una audiencia para discutir el desfasaje y los términos en los que se iba a actualizar la pauta de los primeros seis meses para cerrarla. Los sindicatos aseguran que esa instancia nunca existió y que el Gobierno obvia la diferencia entre la variación de precios y la actualización de los sueldos de la primera mitad del año. 

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Como consecuencia de ello y concluido el receso invernal, los gremios volvieron a la carga para pedir ya no sólo una suma que equipare la inflación de cada mes, sino que una recomposición de lo perdido. La actitud del Gobierno fue hacer una oferta que sólo mira hacia adelante, que incluyó además un condimento que fue tomado de muy mala manera: un pago en negro de $40 mil mensuales hasta fin de año, sólo para los activos. Esa propuesta luego varió y se convirtió en bonificable -sólo la primera cuota- y alcanzó al sector pasivo, pero no fue suficiente. Como no sucedía hace varios años, la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos -Agmer- principal gremio de maestros de la provincia, recogió en asambleas escolares y luego ratificó en un congreso un mandato unánime de paro docente: los 17 departamentos coincidieron en que la oferta era insuficiente, pero además que había un incumplimiento. Algo se había roto. 

Eso que se quebró parece ser más un pacto no escrito que lo que, en efecto, se rubricó. Desde la Casa Gris confiaban en que la economía se iba a recuperar llegado el segundo semestre, sumado a que restituido el Impuesto a las Ganancias llegarían fondos frescos que mejorarían las perspectivas en las paritarias. Por el contrario, la economía sigue sin tocar fondo, la coparticipación cayó 25% en mayo; 20% en junio y 19% en julio y no llegó un centavo en materia del tributo, dado que no fue reglamentado. Los planes oficiales se desbarataron por completo. En el medio, se ejecutó una determinación que significó otro impacto al bolsillo de los educadores: la obligación de aportar un 3% a la Caja de Jubilaciones provincial, para solventar el déficit del organismo.

Qué reclaman los docentes

Los gremios docentes, que mantuvieron la cordialidad en los primeros meses, comenzaron entonces a mostrarse más combativos y concretaron en agosto un total de siete paros los días 1,2,6,7,14,15 y este jueves 22. Fuentes de Agmer le confiaron a El Destape que hay mucho enojo con el gobierno provincial. No hablan de traición, pero sí existe una coincidencia en las bases en que se ignora una pérdida muy importante de poder adquisitivo. Cargan además contra el apoyo casi incondicional que ha mostrado Frigerio con las políticas nacionales, pese a que Javier Milei ha ajustado brutalmente a los maestros con la quita del Fonid y la Conectividad y ahora avanza con su plan para declarar la educación como servicio esencial. Quizás ese apoyo haya encontrado un primer escollo justamente el miércoles, cuando tres diputados que responden al gobernador -Atilio Benedetti, Pedro Galimberti y Francisco Morchio- votaron a favor de rechazar los gastos reservados de la Side, en contra de las pretensiones de la Casa Rosada. Un primer signo de lo que puede significar el hartazgo de un modelo que castiga a las provincias sin dar nada a cambio. 

"Tenemos que discutir el desfasaje. Ese número es uno si se tiene en cuenta la quita del Fonid y otro si no se tiene en cuenta la quita del Fonid. Nosotros queríamos discutirlo, después nos llamaron a conformar una comisión y eso nosotros lo consideramos una dilación. Nosotros sabemos cuánto es y los que manejan los números de la provincia también", aseguró el secretario Gremial de Agmer, Guillermo Zampedri. Y agregó: "Nosotros ni siquiera pedimos que sea un pago, queremos que se tenga en cuenta, que se contemple. Tenemos pérdida por quitas nacionales, por el aumento de aportes patronales y por la diferencia entre inflación y los aumentos. El año pasado el salario incial representaba el 71% de la Canasta Básica, hoy representa el 39%. Buena parte de esa pérdida fue entre diciembre y julio". 

Tras la resolución del gremio del miércoles -a la que se sumaron los docentes técnicos de AMET y los privados de Sadop- el gobierno entrerriano acudió al Juzgado de Trabajo de Turno, para solicitar una conciliación obligatoria. En horas de la siesta de este jueves, la Justicia hizo lugar al pedido y determinó la medida por 20 días hábiles, dejando sin efecto las medidas de fuerza y abriendo la puerta a una negociación que se retomará el martes 27 de agosto. Fuentes oficiales le confirmaron a El Destape que la decisión del Gobierno es clara: "No se va a ofrecer nada que no se pueda pagar, estamos haciendo el máximo esfuerzo". Además remarcaron que los días de huelga serán descontados e insistieron con el hecho de que los 190 días de clase son una política que no se alterará. En efecto, deslizaron en ese sentido que si el ciclo lectivo culmina con menos jornadas cumplidas, obligarán a los docentes a completarlos, si hace falta, en enero de 2025.