Ante la multitud, la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, vitoreada constantemente para que se sumara a la carrera por una tercera presidencia, hizo referencia a los recursos energéticos del país. En específico sobre el litio, que fue nacionalizado en México, así como en Chile, recientemente; y más atrás en el tiempo, en Bolivia. "Debemos tener una mirada estratégica para que vengan a explotarlo”, reclamó la ex mandataria, de cara al debate sobre las elecciones nacionales de este año.
“Patria sí, colonia, no”, resonó fuerte en la plaza cuando CFK se refirió al recurso que Argentina comparte con Bolivia y Chile, cuyas reservas suman unas 17 millones toneladas, de las más grandes del mundo. “No digo que los autos los hagan acá eléctrico, pero por lo menos una parte de la batería hacela acá”, exigió. A continuación, apuntó contra los dirigentes que celebran lo que consideran “restricciones” las normativas impulsadas en distintos países latinoamericanos para que empresas privadas puedan acceder a la explotación de ese mineral.
“Cuando escucho a algunos dirigentes, a los cuales respeto porque son dirigentes votados por su pueblo, ponerse contentos porque en Bolivia han sacado; y en Chile han sacado legislaciones que cuidan el litio, porque dicen ‘bueno, como les tienen muchas exigencias allá, van a venir acá’”, apuntó y fue contundente: “Qué vocación de colonia hermano, qué vocación de volver a ser Potosí”, les espetó, haciendo referencia al pasado colonial de esa ciudad boliviana.
En Chile, que es el segundo productor mundial, el presidente, Gabriel Boric, presentó una iniciativa para llevar a cabo una explotación desde el Estado en conjunto con los privados. En México, por impulso del mandatario, Andrés Manuel López Obrador, el Congreso aprobó una nueva ley para reformar la Ley Minera, que establece que en adelante el "oro blanco" es patrimonio de la Nación y lo declara de utilidad pública, por lo que cesarán las concesiones, licencias, contratos, permisos, asignaciones o autorizaciones para su exploración y explotación, que quedará reservada al Estado.
Finalmente, en Bolivia, la normativa ya tiene hace unos años. En 2008, el país del altiplano decidió que el Estado manejara toda la cadena productiva sin intervención de empresas extranjeras.
En este contexto latinoamericano, CFK reclamó: “Ponerte en la cabeza ser Malasia, ser Corea, pero no Potosí, por favor”, y volvió a hacer referencia a las montañas explotadas durante la colonización de América Latina y el Caribe.