Pese a las dificultades por la pandemia que no se va y unas expectativas económicas sombrías para el corto plazo, el Frente de Todos mantiene su base de apoyos en torno al 45% a nivel nacional, según una última encuesta. Lo mismo el presidente Alberto Fernández, con una imagen positiva aún del 50% aunque en leve declive. En general, hay aprobación a las medidas oficiales para enfrentar la pandemia pero críticas por el aumento de precios, de lo que responsabilizan en primer lugar al Gobierno.
Los datos surgen de una encuesta realizada durante el sábado y el lunes pasado por la consultora Analogías en todo el país. El oficialismo puede mostrarse conforme de mantener un porcentaje similar de respaldos al obtenido en 2019 para llegar a la presidencia luego de un año y medio caracterizado por las enormes dificultades. Eso se explica en que hay una mayoritaria comprensión de las complicaciones que les tocó manejar. "Un 60% de los encuestados manifestó que para recuperar la actividad económica y los ingresos reales es necesario normalizar la situación sanitaria", sostuvo el informe elaborado por Marina Acosta, directora de Analogías.
Curiosamente, el electorado que se identifica como del Frente de Todos bajó dos puntos respecto a mayo pero se mantiene en el mismo nivel que mostraba en abril: 45,2%. En contrapartida, el que se manifiesta opositor alcanzó el 54,8%. Levísima, en tanto, la caída de imagen positiva de Fernández que pasó del 51,3 al 50,9% de mayo a junio, apenas 4 décimas menos. La imagen negativa subió del 46,9 al 47,2%.
La pandemia y sus consecuencias cruzaron todas las respuestas, pero resulta llamativo observar cómo la posición varía según el consultado se manifiesta oficialista -con una mirada más optimista- u opositor. Por ejemplo, una mayoría respondió que los plazos de normalización de la crisis generada por la pandemia todavía se extenderán más allá de los seis meses. En el desmenuzamiento de quienes respondieron de esa forma hubo un 54% de oficialistas y un 84% de quienes se consideran opositores.
Lo mismo, increíblemente, para los que respondieron si conocían "mucha" o "bastante" gente que se hubiera vacunado, un dato objetivo. Un 83% de oficialista se inclinó por esta respuesta, un 66% de los moderados y apenas un 35% de los opositores. Como si el electorado opositor no quisiera ni enterarse de quiénes están vacunados.
Pandemia y economía
Mes a mes se crece el optimismo acerca de que se podrá inmunizar a una importante cantidad de la población gracias a la llegada de vacunas, que ahora se cuentan por millones. Ya hay un 62,7% que entiende que así sucederá en los próximos meses, casi 4 puntos más que el mes pasado.
La muy larga permanencia de las medidas de cuidado viene teniendo efecto en el ánimo general. Con todo, el apoyo a las restricciones mantiene un aceptable 43,9% contra un 51% de rechazo. En simultáneo, la gente respondió que un mayoritario 63% de la población respeta poco o nada las medidas de cuidado y apenas un 34% mucho o bastante. Rechazan las medidas pero reconocen que la mayor parte de la población no las cumple.
Esta percepción en general positiva -o con altos índices de aprobación- respecto a la campaña de vacunación, las medidas de cuidado y la estrategia frente a la pandemia que lleva adelante el Gobierno cambia cuando se pasa a los temas económicos. Para empezar, nuevamente la inflación y el desempleo vuelven a figurar entre las dos principales preocupaciones de la gente, dejando atrás las cuestiones relativas a lo sanitario.
En lo referente a los precios, los consultados respondieron que la suba es en primera medida responsabilidad del Gobierno -53,7%- y en menor medida de los grandes empresarios -36,8%-. Más preocupante todavía para el Gobierno, un 50% supone que el poder adquisitivo de sus salarios caerá en los próximos meses. Un tema que el oficialismo deberá atender con urgencia si quiere llegar con buenas perspectivas a las elecciones generales de noviembre.